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La PosesiГіn De Un GuardiГЎn
Amy Blankenship

RK Melton






La PosesiГѓВіn de un GuardiГѓВЎn

Series El GuardiГѓВЎn del CorazГѓВіn de Cristal Libro 5



Autor: Amy Blankenship


Traducido Por Alicia Diaz



Copyright © 2010 Amy Blankenship

EdiciГѓВіn en inglГѓВ©s Publicado por Amy Blankenship

Segunda EdiciГѓВіn Publicado por TekTime

Todos los derechos reservados.










La leyenda del corazГѓВіn de tiempo

Los mundos pueden cambiar, pero las verdaderas leyendas nunca se desvanecen.

La oscuridad y la luz han luchado constantemente desde el principio de los tiempos. Los mundos se forman y aplastan bajo los pies de sus creadores, pero la necesidad continua del bien y el mal nunca se han cuestionado. Sin embargo, a veces un nuevo elemento se lanza en la mezcla... la ГѓВєnica cosa que ambos lados quieren pero sГѓВіlo uno puede tener.

De naturaleza paradГѓВіjica, el corazГѓВіn de cristal del GuardiГѓВЎn es la ГѓВєnica constante que ambos lados se han esforzado siempre en alcanzar. La piedra cristalina tiene el poder de crear y destruir el universo conocido, pero puede terminar con todo sufrimiento y lucha en el mismo aliento. Algunos dicen que el cristal tiene una mente propia... otros dicen que los dioses estГѓВЎn detrГѓВЎs de todo.

Cada vez que el cristal aparece, sus guardianes siempre han estado dispuestos a defenderlo de todos los que lo usarГѓВ­an egoГѓВ­stamente. Las identidades de estos guardianes permanecen sin cambios y aman con la misma ferocidad sin importar el mundo o el tiempo.

Una niГѓВ±a se encuentra en el centro de estos antiguos guardianes y es el objeto de sus afectos. Ella tiene dentro de si el poder del cristal mismo. Este es el portador del cristal y la fuente de su poder. Las lГѓВ­neas a menudo se borran, y la vigilancia del cristal cambia lentamente en guardar a la sacerdotisa de los otros guardianes.

Este es el vino del cual bebe el corazГѓВіn de las tinieblas. Es la oportunidad de hacer que los guardianes del cristal sean dГѓВ©biles y susceptibles al ataque. La oscuridad anhela el poder del cristal y tambiГѓВ©n la muchacha como un hombre anhelarГѓВ­a a una mujer.

Dentro de cada una de estas dimensiones y realidades se encuentra un jardГѓВ­n secreto conocido como El CorazГѓВіn del Tiempo. AllГѓВ­, una estatua de una joven sacerdotisa humana se arrodilla. Ella estГѓВЎ rodeada por una magia milenaria que mantiene su tesoro secreto escondido y bien conservado. Las manos de la doncella se abren como si esperasen algo precioso en ellas.

La leyenda dice que ella espera a la poderosa piedra conocida vuelva a ella como el GuardiГѓВЎn del CorazГѓВіn de Cristal.

SГѓВіlo los Guardianes conocen los verdaderos secretos detrГѓВЎs de la estatua y cГѓВіmo surgiГѓВі. Antes de que los cinco hermanos dibujaron su primer aliento sus antepasados, Tadamichi, y su hermano gemelo, Hyakuhei, protegieron el corazГѓВіn del tiempo durante su historia mГѓВЎs oscura. Durante siglos, los gemelos protegieron el sello que impidiГѓВі que el mundo humano se solapara dentro del reino demonГѓВ­aco. Esta tarea era sagrada y las vidas de los humanos asГѓВ­ como de los demonios tenГѓВ­an que ser guardadas seguras y secretas del otro.

Inesperadamente, durante su reinado, un pequeГѓВ±o grupo de humanos accidentalmente cruzГѓВі el mundo demonГѓВ­aco debido al cristal sagrado. Durante un tiempo de turbulencia, sus poderes causaron un rasgГѓВіn en el sello que habГѓВ­a separado las dimensiones. El lГѓВ­der del grupo humano y Tadamichi se habГѓВ­an convertido rГѓВЎpidamente en aliados, haciendo un pacto para cerrar el rasgГѓВіn en el sello y mantener los dos mundos encerrados entre sГѓВ­ para siempre.

Pero durante ese tiempo, Hyakuhei y Tadamichi se habГѓВ­an enamorado de la hija del lГѓВ­der humano.

Contra los deseos de Hyakuhei, el rasgГѓВіn habГѓВ­a sido reparado por Tadamichi y el padre de la muchacha. La fuerza del sello se habГѓВ­a multiplicado por diez, separando para siempre el peligroso triГѓВЎngulo amoroso. El corazГѓВіn de Hyakuhei estaba destrozado ... Incluso su propio hermano de sangre, Tadamichi lo habГѓВ­a traicionado asegurГѓВЎndose de que ГѓВ©l y la sacerdotisa estГѓВ©n separados por la eternidad.

El amor puede convertirse en el mГѓВЎs perverso de las cosas una vez que se pierde. El corazГѓВіn roto de Hyakuhei se convirtiГѓВі en cГѓВіlera maliciosa y celos causando una batalla entre los hermanos gemelos, poniendo fin a la vida de Tadamichi y dividiendo sus almas inmortales. Aquellos fragmentos de inmortalidad crearon

cinco nuevos guardianes para tomar la tutela sobre el sello y protegerlo de Hyakuhei, que se habГѓВ­a unido a los demonios dentro del reino del mal.

Encarcelado dentro de la oscuridad en la que se habГѓВ­a convertido, Hyakuhei echГѓВі todo el pensamiento de proteger El CorazГѓВіn del Tiempo ... en cambio, volviГѓВі su energГѓВ­a hacia el sello completamente hasta borrarlo por completo. Sus largos mechones de medianoche, que llegaban mГѓВЎs allГѓВЎ de sus rodillas y un rostro que sГѓВіlo pertenecГѓВ­a a los mГѓВЎs seductores, desmintieron el verdadero mal escondido dentro de su aspecto angelical.

A medida que la guerra comienza entre las fuerzas de la luz y la oscuridad, una luz azul cegadora se emite desde la estatua santificada que seГѓВ±ala que la joven sacerdotisa ha renacido y el cristal ha resurgido en el otro lado.

A medida que los guardianes se sienten atraГѓВ­dos hacia ella y se convierten en sus protectores, la batalla entre el bien y el mal realmente comienza. De ahГѓВ­ la entrada en otro mundo donde la oscuridad es dominante en el mundo de la luz.



Esta es una de sus muchas aventuras ГѓВ©picas ...



CapГѓВ­tulo 1 "Plumas de medianoche"



Las plumas oscuras dejaron un camino en el cielo nocturno mientras Hyakuhei volaba dentro de la tormenta furiosa que habГѓВ­a creado ... su ira formaba el nГѓВєcleo de la misma. Rayos y truenos imitaban su estado de ГѓВЎnimo mientras la lluvia ocultaba la verdad de su tormento. Su ГѓВєltimo poder era prosperar en la autoridad de los demonios que luchГѓВі y luego tomГѓВі dentro de su ser ... pero no habГѓВ­a esperado que se volviera contra el fuego de esta manera.

Su objetivo habГѓВ­a sido un demonio fГѓВЎcil de superar y consumir en el vacГѓВ­o que era su alma. Pero el duende habГѓВ­a escondido en su mente un pedazo del corazГѓВіn de cristal del guardiГѓВЎn destrozado Ese poder permitiГѓВі que el demonio de los sueГѓВ±os sobreviviera dentro de ГѓВ©l y ahora estaba tratando de conseguir su venganza.

Los ojos negros de Hyakuhei se convirtieron en una sombra más oscura mientras se preguntaba si eso no había sido la verdadera intención del demonio todo el tiempo ... para romperlo desde el interior. ¡El demonio de los sueños humildes pensó en darle ... pesadillas! En su furia, Hyakuhei había tomado erróneamente el sueño del duende en su cuerpo para silenciarlo para siempre ... sólo para que lo atormentara ahora desde dentro.

El demonio tenГѓВ­a un poder sin control que Hyakuhei no habГѓВ­a esperado. TenГѓВ­a en su interior la capacidad de ver el verdadero pasado que ni siquiera ГѓВ©l habГѓВ­a sido consciente. Cosas que habГѓВ­an pasado

En otro tiempo y lugar ... realidades alternativas. Con tal poder, Hyakuhei deberГѓВ­a haber sabido que poseГѓВ­a uno de los talismanes del cristal sagrado.

Ahora el demonio eligiГѓВі atormentarlo con visiones cuando cerrГѓВі los ojos al mundo que lo rodeaba ... el sueГѓВ±o se habГѓВ­a convertido ahora en un lugar de engaГѓВ±o.

Los recuerdos no deseados dejaron a su sangre caliente a un grado doloroso creando en ГѓВ©l un anhelo que habГѓВ­a olvidado ... un antojo por la sacerdotisa de pelo castaГѓВ±o que siempre lo eludirГѓВ­a. El hambre que habГѓВ­a sentido era insoportable ahora, un recordatorio de la traiciГѓВіn final desde el ГѓВєltimo lugar que esperaba ... el amor se convierte en algo malo una vez que se le ha quitado.

El pelo de ébano oscurecía su rostro angelical mientras gritaba furioso. "¿Cómo te atreves a mostrarme el pasado cuando no hay nada que pueda hacer para cambiarlo?" El sonido de su voz se perdió entre los truenos que resonaban a su alrededor. Trotó de manera ensordecedora en respuesta a su angustia, casi insultándolo para que continuara. El relámpago destelló, iluminando su cara brevemente, trayendo sus rasgos hermosos a la realidad rígida.










HabГѓВ­a despertado, pero hace una hora, los sudores nocturnos lo acompaГѓВ±aban a los sueГѓВ±os de ella. La habГѓВ­a abrazado una vez ... la tocГѓВі. Sus ojos de ГѓВ©bano se entrecerraron de ira. Ella habГѓВ­a dejado que la amara y ni siquiera se acordaba. Eso solo era mucho mГѓВЎs doloroso que los sueГѓВ±os, pero incluso ahora tenГѓВ­an sus propias vidas que el destino se habГѓВ­a entrelazado una vez mГѓВЎs.

Los sueГѓВ±os recurrentes nunca terminaron ... el final siempre lo eludГѓВ­a, lo que le hacГѓВ­a querer ver y sentirse mГѓВЎs del cuento atormentador agridulce. La cosa mГѓВЎs vil de esta venganza que el duende del sueГѓВ±o pudo haber hecho jamГѓВЎs fue hacerle desearla de nuevo. Supuestamente se habГѓВ­a movido mГѓВЎs allГѓВЎ, abrazando a la criatura que se habГѓВ­a convertido en su nombre. Incluso ahora no se atrevГѓВ­a a enfrentarlo por temor a perderse ante el sufrimiento de su propia alma.

Hyakuhei sintiГѓВі que su furia retrocedГѓВ­a mientras escuchaba las voces susurradas en su interior. Las innumerables entidades malignas contenidas por ГѓВ©l, los demonios que voluntariamente cumplГѓВ­an sus ГѓВіrdenes, convergГѓВ­an en el espГѓВ­ritu de los sueГѓВ±os ... luchando una batalla interior que no durГѓВі mucho tiempo.

El demonio de los sueГѓВ±os se vio obligado a ceder a la voluntad de su nuevo amo, aunque sГѓВіlo fuera mientras las cadenas invisibles pudieran sostenerla. SabГѓВ­a que el demonio todavГѓВ­a podГѓВ­a burlarse de ГѓВ©l con voces e imГѓВЎgenes seductoras, pero tambiГѓВ©n sabГѓВ­a que ahora podГѓВ­a usar ese poder prestado para compartir esos recuerdos con la sacerdotisa.

Los labios de Hyakuhei se curvaron ligeramente en una sonrisa contaminada sabiendo que ahora podГѓВ­a usar el poder de los duendes del sueГѓВ±o para su propia ventaja. AlimentarГѓВ­a a los sueГѓВ±os de la sacerdotisa de lo que habГѓВ­an compartido una vez en el otro lado del tiempo ... plantГѓВЎndose dentro de sus imaginaciones nocturnas y mezclando recuerdos con el extraГѓВ±o lazo que los mantenГѓВ­a unidos aГѓВєn ahora en este mundo.

Su mano se alzГѓВі frente a ГѓВ©l ... sosteniendo lo que le ayudarГѓВ­a. Las mechas del corazГѓВіn de cristal del guardiГѓВЎn que habГѓВ­a recogido se iluminaron, reflejando el rayo que pasaba justo por encima de ГѓВ©l. Mientras observaba cГѓВіmo los pequeГѓВ±os cristales resplandecГѓВ­an, su imagen apareciГѓВі como un reflejo en ellos. Su mirada acariciГѓВі la suavidad de su rostro y el rubГѓВ­ de sus labios. Ahora se convertirГѓВ­a en un maestro de la ilusiГѓВіn.

-Te tendré otra vez -susurró él en tono sombrío antes de que el mal regresara a su voz-. "¡Sacerdotisa, voy a entrar en tu mente donde no puedes escapar de mí o los recuerdos de tu propio pasado ... nuestro pasado!"

Los fragmentos de cristal rotos brillaban en su palma mientras su poder, ahora manchado, cruzaba mundos y realidades para encontrar a la sacerdotisa dentro de su propio mundo ... donde dormГѓВ­a.

En el otro lado de El CorazГѓВіn del Tiempo, en su agradable cama caliente, Kyoko yacГѓВ­a dormida ... pero el silencio del sueГѓВ±o se perturbГѓВі con parpadeos de imГѓВЎgenes y sonidos mientras se movГѓВ­a y daba vueltas. La confusiГѓВіn se rompiГѓВі cuando los sonidos y los movimientos se convirtieron en uno dentro de su mente y ella se perdiГѓВі dentro de la extraГѓВ±a pesadilla.

Ella estallГѓВі en sudor frГѓВ­o mientras el sueГѓВ±o se hacГѓВ­a casi real ... demasiado real como la atrajo.

Kyoko podГѓВ­a oГѓВ­r el grito de negaciГѓВіn del enemigo justo cuando se desmayaba. HabГѓВ­a hecho todo lo posible. HabГѓВ­a evitado que Hyakuhei adquiriera el CorazГѓВіn de Cristal del GuardiГѓВЎn de la ГѓВєnica forma en que habГѓВ­a sabido cГѓВіmo hacerlo. Su ГѓВєltimo pensamiento fue la tristeza ... habГѓВ­a destrozado el CorazГѓВіn de Cristal del GuardiГѓВЎn y ahora ... no podГѓВ­a volver a casa a su propio mundo.

Hyakuhei mirГѓВі a la chica que habГѓВ­a estropeado todos sus planes. HabГѓВ­a hecho que todos pensaran que estaba muerto ... ya no era una amenaza, entonces ГѓВ©l habГѓВ­a esperado silenciosamente dentro de la oscuridad.

SabГѓВ­a que mientras la sacerdotisa estuviera con sus tutores, seria demasiado poderosa para acercarse. AsГѓВ­ que se oculto y reprimiГѓВі su poder, jugando muerto, esperando por ella

para cometer el error de estar sola. Ella serГѓВ­a dГѓВ©bil y vulnerable ... permitiГѓВ©ndole tomar el CorazГѓВіn de Cristal del GuardiГѓВЎn de ella.

Todo habГѓВ­a funcionado perfectamente. HabГѓВ­a estado sola dentro de los jardines del CorazГѓВіn del Tiempo ... lista para volver a travГѓВ©s del portal del tiempo ahora pensando que el peligroso juego habГѓВ­a terminado ... el juego que habГѓВ­an jugado durante varios aГѓВ±os sin ningГѓВєn ganador. HabГѓВ­a estado a pocos centГѓВ­metros de lo que querГѓВ­a mГѓВЎs que nada.

Hyakuhei estaba por encima de la hermosa y virgen sacerdotisa, con su oscuro pelo de cuervo que fluГѓВ­a como seda por todo su cuerpo, cepillГѓВЎndose contra sus pantorrillas y aГѓВєn agitando la brisa creada por el rompimiento del CorazГѓВіn de Cristal del GuardiГѓВЎn.

Era tan bello como un ГѓВЎngel oscuro, pero dentro de ГѓВ©l golpeaba los muchos corazones de los demonios enfurecidos. QuerГѓВ­a matar a la Sacerdotisa por lo que habГѓВ­a hecho, pero ГѓВ©l no ... no podГѓВ­a, mientras su mirada acariciaba el rostro que amaba. Las rayas de las estrellas que salГѓВ­an del rompimiento del CorazГѓВіn de Cristal del GuardiГѓВЎn todavГѓВ­a encendГѓВ­an el cielo como una lluvia de meteoros celestial ... era demasiado tarde.

Hyakuhei sabГѓВ­a que sus guardines vendrГѓВ­an por ella. Los hijos de su hermano tratarГѓВ­an una vez mГѓВЎs de salvarla de ГѓВ©l ... y la historia se repetirГѓВ­a una y otra vez. Los cielos habГѓВ­an sellado su destino hace milenios ... sГѓВіlo para ofrecer la continua oportunidad de cambiar ese mismo destino.

Su rostro angelical se convirtiГѓВі en una mueca de desprecio. El guardiГѓВЎn no encontrarГѓВ­a a su sacerdotisa esta vez. RГѓВЎpidamente, ГѓВ©l acunГѓВі su cuerpo flГѓВЎcido dentro de sus brazos. Nadie sabГѓВ­a que estaba vivo y por ahora lo dejarГѓВ­a asГѓВ­. ГѓВ‰l no le harГѓВ­a daГѓВ±o ... en su lugar, Hyakuhei decidiГѓВі ... que esta vez ... la mantendrГѓВ­a.

De nuevo enmascarando su malvado aura, usГѓВі su poder y abriГѓВі un pequeГѓВ±o vacГѓВ­o negro y entrГѓВі, llevando a Kyoko con ГѓВ©l a travГѓВ©s de la puerta de enlace. El portal se cerrГѓВі silenciosamente detrГѓВЎs de ellos ... borrando todas las pistas de la verdad. Cuando los guardianes vinieron por ella, simplemente creerГѓВ­an que ella habГѓВ­a ido a casa, abandonГѓВЎndolos a su tierra de demonios.

Kyoko se despertГѓВі en la cama preguntГѓВЎndose de dГѓВіnde habГѓВ­a venido la pesadilla. BuscГѓВі alrededor de la habitaciГѓВіn con grandes ojos de color esmeralda asustados asegurГѓВЎndose de que no hubiera sido real ... que Hyakuhei no estaba allГѓВ­. TodavГѓВ­a podГѓВ­a sentir que la tocaba, y extraГѓВ±amente, se perdiГѓВі en ese toque. Sin embargo, al mismo tiempo, querГѓВ­a borrar su memoria. Ella sacГѓВі las mantas alrededor de ella en confusiГѓВіn.

Al oГѓВ­r el silencio de la casa, Kyoko supo que nunca volverГѓВ­a a dormir, por lo que cometiГѓВі el mayor error de su joven vida ... decidiГѓВі regresar a un mundo de demonios en medio de la noche. Estar con los guardianes serГѓВ­a lo ГѓВєnico que la harГѓВ­a sentirse segura nuevamente.

Fue sГѓВіlo un par de minutos mГѓВЎs tarde que se encontrГѓВі en el otro lado de el corazГѓВіn del tiempo mirando a travГѓВ©s del claro que rodeaba a la estatua de la doncella. Ella suspirГѓВі ahora que estaba tan lejos de la cama que acababa de tener la pesadilla como podГѓВ­a. Pero aГѓВєn asГѓВ­, podГѓВ­a sentir el sueГѓВ±o que la perseguГѓВ­a como si estuviera esperando que ella volviera a dormir.

Se burlaba de los recovecos de su mente, plagando su imaginaciГѓВіn con imГѓВЎgenes que eran demasiado corporales para dejarlo ir. Sacudiendo la cabeza, respirГѓВі hondo y bebiГѓВі en la familiaridad de su entorno.

Enormes piedras blancas sobresalГѓВ­an del suelo en recuerdo del magnГѓВ­fico castillo que habГѓВ­a albergado los jardines conocidos como El CorazГѓВіn del Tiempo. El viento se precipitГѓВі a travГѓВ©s de los miembros de los ГѓВЎrboles circundantes, prestando un sonido suave a la oscuridad tranquila.

Al ver que los relГѓВЎmpagos se alejaban a lo lejos, Kyoko volviГѓВі sus ojos esmeraldas hacia el este. Ella temblГѓВі preguntГѓВЎndose cГѓВіmo algo tan hermoso ... podrГѓВ­a ser tan peligroso. Incluso contra el cielo oscuro podГѓВ­a ver las nubes bloqueando las estrellas. El relГѓВЎmpago danzaba a travГѓВ©s de las nubes como dedos de araГѓВ±a dando a la tormenta distante una apariencia siniestra.

Kyoko parpadeГѓВі cuando vio que los rayos convergen en un lugar en las nubes. Se formГѓВі una pequeГѓВ±a bola de luz antes de soplar hacia fuera como un pequeГѓВ±o estelar. No le sorprendiГѓВі este fenГѓВіmeno ... haber visto las cosas mГѓВЎs impactantes que una nube de rayos. Lo que le llamГѓВі la atenciГѓВіn fue que seguГѓВ­a pasando en el mismo lugar.

¿Qué estoy haciendo aquí? Preguntó a la estatua de la sacerdotisa que se parecía mucho a ella, sabiendo que no recibiría una respuesta. Las nubes enojadas de la tempestad que se acercaba no habían llegado tan lejos y la luz de la luna brillaba como si estuviera poniendo de relieve el santuario virginal.

Kyoko se acercó, examinando el extraordinario detalle de la estatua y preguntándose por la centésima vez. Eran casi exactamente iguales ... ella y la estatua ... pero había sido tallada hace más de mil años en este mundo ... no el suyo. ¿Una vez más, se preguntó quién podría haberlo puesto y por qué? ¿Cómo podría tallarse algo con una cara que nadie había conocido o visto antes de su creación?

Kyoko suspirГѓВі otra vez preguntГѓВЎndose quГѓВ© estaba haciendo. Era casi medianoche y le habГѓВ­a dicho a los guardianes que no volverГѓВ­a hasta la maГѓВ±ana. Pero mientras estaba acostada en su cama blanda, en su mundo relativamente seguro, no podГѓВ­a dormir debido a un sexto sentido que le decГѓВ­a que las cosas iban a cambiar. Si esos cambios eran para bien o para mal, no podГѓВ­a decir ... y los sueГѓВ±os del enemigo no estaban ayudando.

Sus pensamientos giraron entre el cristal del corazГѓВіn guardiГѓВЎn y el talismГѓВЎn destrozado que se habГѓВ­a convertido. Como siempre, sus ensueГѓВ±os y pesadillas pasaron por el guardiГѓВЎn que ella nunca habГѓВ­a pedido, y los demonios peligrosos que trajeron con ellos.

Sus pensamientos se volvieron instantГѓВЎneamente hacia Hyakuhei, su enemigo. No podГѓВ­a entender cГѓВіmo alguien tan sorprendentemente hermoso podГѓВ­a ser tan cruel y peligroso. Kyoko vio otro destello de rayo en el cielo a lo lejos. Ella arqueГѓВі una ceja recordГѓВЎndose a sГѓВ­ misma que las miradas podГѓВ­an engaГѓВ±ar.

Hermoso o no ... como un rayo, Hyakuhei era muy peligroso. SabГѓВ­a que mientras Hyakuhei recogГѓВ­a trozos del talismГѓВЎn disperso, se volviГѓВі mucho mГѓВЎs fuerte ... aunque era muy poderoso para empezar. ГѓВ‰l ya tenГѓВ­a la habilidad de tomar a los demonios dГѓВ©biles y bajos en sГѓВ­ mismo y prosperar en su poder oscuro. TambiГѓВ©n podrГѓВ­a liberar ese poder con efectos devastadores cuando llegara el momento ... como en la batalla.

Con una habilidad como esa ... ¿por qué se molestaría con el Corazón de Cristal del Guardián? ¿Qué tendría que ganar reuniendo el talismán? ¿Realmente creía que ganaría todo lo que deseaba una vez que estuviera completo y en su poder? Una vez más, éstas eran preguntas que sólo conducían a más preguntas y secretos que nunca se quería conocer.

Kyoko miró los ojos de piedra de la doncella preguntándose qué secretos tenía. Alzando la mano, tocó la mejilla de mármol con suavidad y preguntó: -Hyakuhei parece casi imparable incluso sin la ayuda de los talismanes, así que ¿por qué está tratando de encontrarlos? El silencio fue su respuesta.

Al darse cuenta de que estaba de nuevo hablando con un objeto de piedra, Kyoko cerrГѓВі la boca para que guardara sus pensamientos para sГѓВ­ misma. "Vaya, realmente necesito amigos," murmurГѓВі. Bajando la mano, volviГѓВі la espalda al santuario que la transportГѓВі entre mundos.

Reanudando sus pensamientos, se mordiГѓВі el labio inferior mientras imaginaba al enemigo dentro de su mente. Como Hyakuhei ganГѓВі mГѓВЎs del talismГѓВЎn disperso, se volviГѓВі mГѓВЎs peligroso para tratar. Si alguna vez ganГѓВі todas las piezas del talismГѓВЎn, entonces podrГѓВ­a romper la barrera entre el demonio y el mundo humano. Esta fue la verdadera respuesta a su pregunta.

Si eso sucediera, ni el mundo sería capaz de detener su obsesión mortal con el poder de la oscuridad. -No dejaré que eso suceda, ¿sabes? Sus hombros cayeron con el peso de mantener esa promesa.

Su mente volviГѓВі al sueГѓВ±o que habГѓВ­a tenido hace menos de una hora ... el mismo sueГѓВ±o que la dejГѓВі en sudor frГѓВ­o y se levantГѓВі en su cama. Los sonidos y los sentimientos del sueГѓВ±o habГѓВ­an sido tan reales que ella podrГѓВ­a haber jurado que habГѓВ­a estado realmente allГѓВ­. Era como si estuviera viendo todo suceder y sintiГѓВ©ndolo al mismo tiempo.

"Pero eso es imposible ... ¿verdad?" Miró hacia la estatua mientras el recuerdo del sueño volvía a atormentarla. Hyakuhei la había capturado en su sueño y aunque ella lo había luchado ... ¿realmente tenía una oportunidad?

Kyoko parpadeГѓВі esperando que el recuerdo del sueГѓВ±o pronto desapareciera. No querГѓВ­a sentir el temor de que supiera que vendrГѓВ­a con la visiГѓВіn que se acercaba a una pesadilla. Al ver la estatua de soltera mirГѓВЎndola fijamente, se le ocurriГѓВі a ella. Si realmente habГѓВ­a sucedido en el pasado o era verdaderamente el recuerdo de un sueГѓВ±o ... todavГѓВ­a era un recuerdo en el sentido mГѓВЎs completo de la palabra.

Ella sintiГѓВі que las imГѓВЎgenes chocaban contra ella, haciГѓВ©ndola sentir como un venado atrapado en los faros. Sus ojos se cerraron de nuevo como si el destino exigiera que lo recordara todo ... incluso recordando los pensamientos del enemigo. Esta vez no fueron las mismas visiones que la anterior.

En el sueГѓВ±o, habГѓВ­a atravesado El corazГѓВіn del tiempo. Pero en lugar de que los guardianes estuvieran allГѓВ­ esperando por ella, habГѓВ­a sido el enemigo ... Hyakuhei. Mientras se volvГѓВ­a para huir de regreso

La manera en que habГѓВ­a venido, ГѓВ©l habГѓВ­a alcanzado y agarrГѓВі su muГѓВ±eca en un apretГѓВіn de hierro para detener su vuelo. No importaba cuГѓВЎnto luchara por alejarse de ГѓВ©l ... parecГѓВ­a que cuanto mГѓВЎs luchaba, mГѓВЎs se acercaba.

ГѓВ‰l alcanzГѓВі su otra mano y agarrГѓВі su barbilla para elevar su mirada asustada a la suya y ella dejГѓВі de luchar en el momento en que sus ojos se cerraron. En lugar de los frГѓВ­os ojos negros del enemigo, ella miraba los cГѓВЎlidos ojos marrones.

"Bienvenido de vuelta," susurrГѓВі Hyakuhei suavemente justo cuando sus labios descendГѓВ­an sobre los de ella.

Kyoko se pellizcó tan fuerte que la hizo saltar y el ensueño llegó a una parada repentina como si hubiera apagado un interruptor. ¿Estaban los sueños y las pesadillas tratando de advertirle de algún destino desconocido o si ya había ocurrido y le estaba recordando el error? De cualquier manera, esperaba que la próxima vez que cerrara los ojos para dormir ... no tendría sueño.

"¿Besando a Hyakuhei ...” ella puso sus manos en sus caderas como si se enseñoreara, “qué en el mundo está pasando a través de su chica de la mente?" Se sentía como una traidora por decirlo en voz alta. "Eso es ... es casi tan malo como besar a Kyou por llorar en voz alta." Ella sonrió burlonamente ante la comparación, aunque no era tan gracioso.

-La falta de sueГѓВ±o te lo harГѓВЎ a ti -murmurГѓВі ella todavГѓВ­a. -TambiГѓВ©n hace que uno tenga conversaciones con ellos -continuГѓВі antes de suspirar en la derrota. Necesito unas vacaciones.

Sin embargo, a pesar de sus desvarГѓВ­os vocales, la imagen mental de besar a Kyou saltГѓВі a la vanguardia de su mente y no se irГѓВ­a. Una rГѓВЎfaga de calor viajГѓВі desde la parte superior de su cabeza hasta las puntas de los dedos de los pies. Se preguntГѓВі de dГѓВіnde habГѓВ­an venido esos pensamientos. Una vez mГѓВЎs, la imagen saliГѓВі de la nada y ella hizo un esfuerzo casi fГѓВ­sico para empujarla hacia abajo.

Con un escalofrГѓВ­o sin respeto, la mente de Kyoko hizo un boomerang de vuelta a los cinco hermanos que estaban predestinados a ser sus guardianes en este mundo peligroso ... o eso dijeron. Sus pensamientos se centraron por un momento en Kyou, el mГѓВЎs antiguo y poderoso de los cinco hermanos. Kyou se presentГѓВі tan peligroso y enervante como su tГѓВ­o malo Hyakuhei.

Para todos, incluso para sus hermanos, Kyou era un enigma. Con la belleza de un arcГѓВЎngel, ГѓВ©l ocultaba dentro de sГѓВ­ el poder de ayudar a destruir o curar este mundo lleno de demonios. Pero ella podГѓВ­a decir por su actitud frГѓВ­a que Kyou no se preocupaba por ninguna de las alternativas. Era como si hubiera decidido que su tГѓВ­o malo no era su problema.

Ella estaba un poco contenta de que Kyou no viajara con el grupo, pero se quedГѓВі solo. Kyoko sГѓВіlo lo habГѓВ­a visto un par de veces desde que accidentalmente se convirtiГѓВі en su sacerdotisa y la mayorГѓВ­a de las veces que sГѓВіlo lo habГѓВ­a visto de lejos ... esos encuentros habГѓВ­an sido bastante perturbadores.

TodavГѓВ­a no sabГѓВ­a mucho acerca de Kyou, pero a veces se preguntaba si pensaba que era

¿Demasiado bueno para estar cerca de sus hermanos ... o era ella la que evitaba a toda costa?

Kyoko alzГѓВі una ceja pensando en voz alta de nuevo, "Bueno, probablemente sea lo mejor de todos modos, porque todo lo que ГѓВ©l y Toya hacen es pelear cuando estГѓВЎn a poca distancia uno del otro ... y Kyou prГѓВЎcticamente ignora a sus otros hermanos". Ella soltГѓВі un suspiro. ParecГѓВ­a tener un rencor contra ella por ser la sacerdotisa que debГѓВ­a proteger.

No es que necesite su ayuda. Su pensamiento volviГѓВі al pasado. En su primer encuentro, Kyou habГѓВ­a estrechado sus ojos de oro en ella diciendo que ella no era nada sino un ser humano dГѓВ©bil y no digno de su protecciГѓВіn. Justo antes, habГѓВ­a sido aГѓВєn mГѓВЎs espantoso.

Cuando vino a su mundo por error ... Kyou y Toya habГѓВ­an tratado de matarla, pensando que ella estaba entrando a travГѓВ©s del CorazГѓВіn del Tiempo con la ayuda de su tГѓВ­o. Era el CorazГѓВіn de Cristal del GuardiГѓВЎn que la habГѓВ­a protegido de su ataque y eso es lo que comenzГѓВі todo este lГѓВ­o.

De alguna manera, mientras el cristal del corazГѓВіn del guardiГѓВЎn la protegГѓВ­a de los hermanos, se habГѓВ­a roto en los cuatro vientos ... enviando a los demonios dentro de su mundo en un frenesГѓВ­ destructivo. Si los demonios que recorrieran este mundo recolectaran suficientes pedazos destrozados, entonces podrГѓВ­an tener el poder de atravesar su mundo y arrastrarlo al caos.

Ella y los guardianes tendrГѓВ­an que encontrar los talismanes antes de que los demonios lo hicieran o todo se perderГѓВ­a.

Desde entonces, los cinco hermanos guardianes se habГѓВ­an dado cuenta de que ella era la verdadera sacerdotisa del cristal del corazГѓВіn guardiГѓВЎn y por lo tanto ... bajo su protecciГѓВіn. Kyou era el ГѓВєnico guardiГѓВЎn que se mantenГѓВ­a alejado de ella. Las pocas veces que se habГѓВ­an cruzado, tenГѓВ­a la sensaciГѓВіn de que era mГѓВЎs un enemigo que un aliado. Sus ojos dorados parecГѓВ­an tan duros y frГѓВ­os cuando ГѓВ©l la habГѓВ­a mirado ... como si destruirla fuera mГѓВЎs a su gusto.

Toya le habГѓВ­a dicho una vez que Kyou pensaba que los humanos estaban debajo de ГѓВ©l. Eso fue ponerlo suavemente. SegГѓВєn las propias palabras de Toya, Kyou era un idiota egocГѓВ©ntrico y presumido que

no podrГѓВ­a desarrollar un corazГѓВіn si su vida dependiera de ГѓВ©l. Kyoko recordarГѓВ­a esto de vez en cuando y siempre trajo una sonrisa a su rostro. Por alguna razГѓВіn, la actitud distante Kyou poseГѓВ­do sГѓВіlo parecГѓВ­a ... correcto.

"Definitivamente lo lleva bien", dijo en voz alta.

Los otros cuatro hermanos guardianes la habГѓВ­an colocado bajo su protecciГѓВіn mientras buscaban el talismГѓВЎn antes de que los demonios de su mundo los reunieran y usaran sus poderes para atacar.

Toya se habГѓВ­a designado como su vigilante y protector mГѓВЎs cercano. CubriГѓВі esa proximidad con el hecho de que ella habГѓВ­a comenzado este lГѓВ­o trayendo el cristal de nuevo a su mundo para comenzar. Pero de nuevo, podrГѓВ­a haber argumentado el asunto diciendo que si ГѓВ©l y Kyou no la habГѓВ­an atacado cuando se conocieron por primera vez, no se habrГѓВ­an estrellado para empezar. Simplemente no vale la pena decir nada ... El temperamento de Toya siempre le daba dolor de cabeza y la irritaba.

ГѓВ‰l todavГѓВ­a se molestГѓВі con ella, pero a veces tenГѓВ­a la sensaciГѓВіn de que tal vez la amaba un poco demasiado. Simplemente prefiriГѓВі esconder esos sentimientos detrГѓВЎs del enorme chip que tenГѓВ­a en el hombro ... un chip que a ella de verdad le gustarГѓВ­a derribar de vez en cuando. Tal vez en realidad le darГѓВ­a una mejor actitud sobre todo el asunto.

Ella sonriГѓВі suavemente al pensar en ГѓВ©l. Era como si fuera su hijo... Toya se estaba convirtiendo rГѓВЎpidamente en su mejor amiga y tal vez incluso un poco mГѓВЎs. Kyoko podГѓВ­a sentir el leve rubor que se extendГѓВ­a por sus mejillas. Toya habГѓВ­a salvado su vida muchas veces desde el dГѓВ­a en que los guardianes habГѓВ­an intentado matarla.

Ellos habГѓВ­an creado un vГѓВ­nculo muy fuerte y aunque ella y Toya todavГѓВ­a discutieron mucho, ese vГѓВ­nculo limita muy cerca de un amor profundo. Era como si el cristal conociera los sentimientos que se esconden el uno para el otro porque de alguna manera habГѓВ­a elegido a Toya para ser la ГѓВєnica que podГѓВ­a seguirla de regreso a su mundo cuando los otros guardianes no podГѓВ­an romper el portal del tiempo. Eso habГѓВ­a impulsado algunas discusiones bastante humorГѓВ­sticas entre los hermanos. Kyoko estaba convencida de que lo hacГѓВ­an a propГѓВіsito para hacerla sonreГѓВ­r.

Los otros tres hermanos Shinbe, Kamui y Kotaro tambiГѓВ©n tenГѓВ­an un lugar en su corazГѓВіn. Los labios de Kyoko se alzaron en una sonrisa cariГѓВ±osa, que la dejГѓВі donde estaba ahora. AllГѓВ­ estaba, sola, en medio de la noche, en una tierra donde los demonios vagaban libremente. A veces se preguntaba si no necesitaba que le examinaran la cabeza.

-MГѓВЎs parecido a la necesidad de encerrarla en algГѓВєn lugar en una habitaciГѓВіn con paredes de goma, pensГѓВі sarcГѓВЎsticamente. No queriendo molestar a los guardianes todavГѓВ­a, Kyoko agarrГѓВі una vid y se subiГѓВі a sentarse en una de las rocas blancas circundantes.

SГѓВіlo porque no podГѓВ­a dormir no significaba que necesitaba despertarlos. Era demasiado tarde y todavГѓВ­a era muy temprano. Mirando hacia el cielo nocturno, ella se quedГѓВі sentada allГѓВ­, disfrutando de la vista de los rayos que no parecГѓВ­an estar acercГѓВЎndose.

Los dedos de Kyoko se elevaron hasta la pequeГѓВ±a bolsa que llevaba alrededor del cuello, donde descansaba algo del talismГѓВЎn que habГѓВ­an recogido. No se daba cuenta de que al tocar el encuadernado, una suave luz azul fluorescente irradiaba de ella y la direcciГѓВіn de la fresca brisa rГѓВЎpidamente comenzГѓВі a cambiar.

Cerca, la cabeza de Kyou se inclinГѓВі como un olor manchado que fue atrapado en el viento de la tempestad que se acercaba se dirigiГѓВі hacia ГѓВ©l. Hyakuhei estaba cerca. EstrechГѓВі sus ojos dorados mientras la brisa cambiaba, ahora procedГѓВ­a de la direcciГѓВіn del CorazГѓВіn del Tiempo. Ese olor, apretГѓВі los dientes ... la sacerdotisa y el poder del CorazГѓВіn de Cristal del GuardiГѓВЎn

Tenía las manos puestas a su lado mientras la ira brillaba en su expresión, produciendo un pequeño gruñido en la quietud del bosque circundante. Estaba sola y sin vigilancia. ¡Cómo se atreve a estar en el santuario en esta peligrosa hora desprotegida! ¿Por qué sus hermanos no estaban con ella? Kyou inhaló profundamente a la mujer-niña que viajaba con sus hermanos.

En su mente, podГѓВ­a ver la imagen de la sacerdotisa de la que ГѓВ©l y sus hermanos se habГѓВ­an convertido en guardianes. Pelo castaГѓВ±o ... sorprendentes ojos esmeralda, era como si la belleza de la estatua de soltera hubiera cobrado vida y color. Ella nunca deberГѓВ­a haber venido a este mundo con el cristal del corazГѓВіn guardiГѓВЎn. Ni ella ni nadie pertenecГѓВ­an aquГѓВ­.

Si pudiera, la arrojarГѓВ­a por el portal y destruirГѓВ­a la estatua, pero hacerlo serГѓВ­a una bastardizaciГѓВіn de la barrera que su padre Tadamichi habГѓВ­a protegido. A pesar de su deseo, parecГѓВ­a que este punto era ahora muy discutible.

El poder peligroso que su tío seguía ganando era su culpa. ¿No sabría qué pasaría? Si ella fuera la verdadera sacerdotisa, debería haber sabido mantenerse alejada de este mundo demoníaco. Su padre había muerto porque había cerrado el portal del tiempo y esta pequeña niña humana había deshecho todo lo que había sacrificado su vida. Todo había sido por nada.

Tadamichi quería que él protegiera a los humanos ... todos ellos. Pero, ¿por qué? ¿Por qué ahora protegería al humano que había sido lo suficientemente estúpido para abrir el portal entre sus mundos? ¿Por qué Tadamichi se preocupaba tanto que diera su vida por ellos?

Kyou habГѓВ­a intentado asustarla y enviarla gritando de nuevo a su mundo. Pero para su incredulidad ... ella tenГѓВ­a que ser la ГѓВєnica mujer que parecГѓВ­a no temerle por mГѓВЎs de unos pocos segundos fugaces a la vez. Cuando la habГѓВ­a visto por primera vez hace mucho tiempo, se habГѓВ­a quedado allГѓВ­, con la barbilla bien alta, apuntando con un dardo de espГѓВ­ritu hacia ГѓВ©l como si ella, un simple humano, pudiera luchar contra ГѓВ©l ... y ganar.

Había prometido proteger el corazón de cristal del guardián y el portal del tiempo, pero nunca una pequeña niña humana. Sus hermanos pueden haber accedido a ello, pero nunca lo había hecho. Los humanos eran seres débiles y necios que lo temían. ¿Por qué tenía que ser diferente? ¿Por qué no le temía? ¿Por qué se paraba repetidamente ante él, símbolo de todo desafiante?

Kyou saltГѓВі del ГѓВЎrbol en el que habГѓВ­a estado sentado y se parГѓВі a toda su altura. PodГѓВ­a sentir su corazГѓВіn latir fuerte y golpear bajo su piel ... su sangre de guardiГѓВЎn exigiendo que ГѓВ©l fuera a ella. SucedГѓВ­a cada vez que estaba cerca y eso sГѓВіlo lo enfurecГѓВ­a mГѓВЎs. Su instinto era una fuerza que era mГѓВЎs fuerte que su voluntad.

Su falta de miedo sólo lo atraía a ella, y últimamente, de algún modo había consumido sus pensamientos ... junto con sus sueños. Se había mantenido alejado del grupo por esa sola razón. ¿Cómo se atreve esa muchacha a plantarse tan profundamente dentro de sus pensamientos? Le enseñaría a no encantarle con su insolencia y humanidad. Ella no era nada para él excepto la sacerdotisa del cristal ... ella no tenía ningún negocio aquí a su alcance.

El cuerpo de Kyou se tensГѓВі al sentir un cambio en el equilibrio entre el bien y el mal acercГѓВЎndose a la desesperada sacerdotisa. Su rostro estaba tranquilo ... la calma antes de la tormenta. Su pelo plateado se balanceaba en la constante brisa mientras sus sentidos recogГѓВ­an el peligro que estaba a punto de caer sobre ella.

Hyakuhei inclinГѓВі la cabeza hacia atrГѓВЎs, dejando que la tormenta de su propia rabia a su alrededor. El viento se arremolinaba, arrugando su ropa y azotando su cabello de medianoche alrededor de su bello rostro. Sus ojos de rubГѓВ­ se abrieron cuando el viento trajo un olor a su nariz que no era de la lluvia y el cielo.

Una expresiГѓВіn de euforia cruzГѓВі sus rasgos y ГѓВ©l hundiГѓВі sus alas de ГѓВ©bano hacia abajo en un potente golpe para ganar altura. Su mirada se quedГѓВі en la direcciГѓВіn de El corazГѓВіn del tiempo mientras una sonrisa siniestra apareciГѓВі lentamente en sus labios. Ella estaba aquГѓВ­ ... la sacerdotisa que lo atormentaba asГѓВ­.

-Ah, sacerdotisa, asГѓВ­ que estГѓВЎs sola y desprotegida -susurrГѓВі. "Espera mi llegada, mi belleza ... Voy a por ti.

Los demonios comenzaron a verter en manadas del cuerpo de Hyakuhei mientras ГѓВ©l los soltaba para hacer su hacer una oferta. Una risa manГѓВ­aca escapГѓВі de sus suaves labios y sus ojos estaban anchos, brillando con la luz de la locura lГѓВ­mite. El cielo se ennegreciГѓВі con sus esclavos cuando se concentraron en la estatua de soltera y el objeto de pureza dentro de sus jardines.

Los demonios de baja estatura ya estaban siendo atraГѓВ­dos por ella y el olor del poder que tenГѓВ­a. Eran sГѓВіlo zГѓВЎnganos enviados para evitar que huyera y Kyou podГѓВ­a sentir la presencia de su tГѓВ­o no muy lejos detrГѓВЎs de ellos. Hyakuhei habГѓВ­a descubierto su presencia desprotegida y venГѓВ­a por ella. No permitirГѓВ­a que Hyakuhei la tuviera.

Kyou levantГѓВі la mirada mientras una sombra pasaba a travГѓВ©s de la luz de la luna anunciando su llegada. Todos los sonidos de la noche se detuvieron cuando las alas translГѓВєcidas aparecieron detrГѓВЎs de Kyou, enviando un furioso aerosol de plumas de oro a travГѓВ©s del claro de su forma silenciosa. Su largo pelo plateado se balanceaba en el viento mientras se preparaba para la lucha por venir.

AsГѓВ­ sea. Las palabras dejaron sus labios en una respuesta a sus propios pensamientos atormentados.

Se habГѓВ­a vuelto a poner en peligro y no le quedaba otra opciГѓВіn. DecidiГѓВі que si sus hermanos iban a ser laxos en sus deberes, entonces ГѓВ©l tomarГѓВ­a a la sacerdotisa de ellos. Si esta era la idea que tenГѓВ­an de protecciГѓВіn, entonces merecГѓВ­an que se la llevaran. Pero primero ... ГѓВ©l destruirГѓВ­a el mal que la acosaba.



CapГѓВ­tulo 2 "Sin Miedo"



Sin darse cuenta de que la tormenta se estaba acercando, Kyoko sintiГѓВі que la brisa refrescaba su piel caliente y la recibiГѓВі con una sonrisa suave. Cerrando sus ojos de esmeralda, disfrutГѓВі de la soledad de la noche antes de dirigirse a Sennin y unirse a los guardianes que dormГѓВ­an allГѓВ­.

La hija de Sennin, Suki, se habГѓВ­a convertido en su amiga mГѓВЎs cercana en este lado del portal del tiempo y su choza era donde el grupo permanecГѓВ­a cuando no viajaban a travГѓВ©s de las tierras peligrosas que buscaban los fragmentos quebrados del corazГѓВіn de cristal del guardiГѓВЎn. Suki habГѓВ­a estado con ellos desde el principio, aunque ella no era un guardiГѓВЎn.

Kyoko sonriГѓВі pensando en Suki y el guardiГѓВЎn que nunca dejГѓВі el lado de su amiga... Shinbe. Era uno de los cinco hermanos guardianes. ГѓВ‰l era tambiГѓВ©n un libidinoso y le gustaba mucho Suki. Con el pelo azul de medianoche y los ojos de amatista, era todo lo que Suki podГѓВ­a hacer para seguir luchando contra sus avances.

Su sonrisa se ensanchГѓВі preguntГѓВЎndose cuГѓВЎnto tiempo mГѓВЎs Suki podrГѓВ­a aguantar. Suki puede ser obstinado, pero Kyoko sabГѓВ­a lo obstinado que podГѓВ­a ser un guardiГѓВЎn una vez que decidiera algo.

Kyoko y el guardiГѓВЎn mГѓВЎs joven, Kamui, solГѓВ­an reГѓВ­rse cuando Suki intentaba mantener a Shinbe en la lГѓВ­nea sin admitir que le gustaba. Kamui tenГѓВ­a un gran sentido del humor y lo amaba mucho. El color de los ojos de Kamui cambiaba con su estado de ГѓВЎnimo, pero no creГѓВ­a que nadie la notara sino ella.

Cuando Kamui sonriГѓВі, fue verdadera felicidad y muy contagiosa. Pero en el fondo, Kyoko percibiГѓВі algo mГѓВЎs... algo que ocultГѓВі a todo el mundo... incluso a sГѓВ­ mismo. A veces los ojos de Kamui brillaban con secretos y conocimientos que ni siquiera podГѓВ­a llegar a comprender. Para uno tan puro de corazГѓВіn, era casi como si tuviera el peso de todo el universo sobre sus hombros. Le hacГѓВ­a querer protegerlo tanto como ГѓВ©l la protegГѓВ­a, aunque no estaba dГѓВ©bil en absoluto.

Sacudiendo sus preocupaciones por Kamui de su mente, Kyoko se quedГѓВі con Kotaro, el mГѓВЎs animado del grupo y competencia autoproclamada de Toya. Casi desde el principio Kotaro habГѓВ­a reclamado a Kyoko por su cuenta... constantemente diciendo a los otros que ella era su mujer. Toya siempre tuvo que soportar esto independientemente de la situaciГѓВіn. SabГѓВ­a que Kotaro estaba bromeando, pero Toya siempre lo tomaba muy en serio.

Kotaro era un desaliГѓВ±ado de cabellos oscuros y de ojos azules. Siempre la llamaba "su mujer" por muchas veces que lo negara. ГѓВ‰l era un prГѓВ­ncipe dentro de su propio territorio y pasaba mucho tiempo allГѓВ­, protegiГѓВ©ndolo de los demonios dentro de su reino. La mayor parte del tiempo todo lo que tendrГѓВ­a que hacer era simplemente mostrar esos brillantes ojos azules a ella y esto la harГѓВ­a derretirse en un charco.

SabГѓВ­a quГѓВ© cuerdas tirar con ella para obtener casi todo lo que querГѓВ­a. A veces se preguntaba si cada uno de los guardianes no la tenГѓВ­a envuelta alrededor de sus dedos pequeГѓВ±os de una manera u otra. Aunque el grupo muy rara vez lo vio. Sus pensamientos regresaron a Kyou.

"Kyou," Kyoko se estremeciГѓВі cuando el nombre dejГѓВі sus labios. No le gustaba... ni a nadie mГѓВЎs. A menudo actuaba mГѓВЎs como un enemigo que como un hermano de Toya. Estos dos dieron un nuevo significado a las palabras de "rivalidad entre hermanos". Fuera de los cinco hermanos, Kyou fue definitivamente el extraГѓВ±o y al que uno evitarГѓВ­a a toda costa. Era aГѓВєn mГѓВЎs hostil que el demonio que plagГѓВі la tierra en la que vivГѓВ­a.

Dejando atrГѓВЎs sus pensamientos dispersos, Kyoko abriГѓВі sus ojos esmeraldas y se deslizГѓВі de la piedra sГѓВіlo para detenerse muerto en sus huellas. AllГѓВ­... no mГѓВЎs de seis metros de ella estaba Kyou. ParecГѓВ­a casi angelical excepto por la peligrosa expresiГѓВіn de sus ojos dorados.

«Hablando del diablo», pensó para sí.

La oscuridad que los rodeaba parecГѓВ­a iluminar su cuerpo ... dГѓВЎndole una apariencia fantasmal. El silencio de Kyou fue tempestuoso. ParecГѓВ­a como si estuviera considerando algo y Kyoko tenГѓВ­a la sensaciГѓВіn de que no le gustarГѓВ­a nada el resultado.

Kyou observГѓВі cГѓВіmo su rostro palidecГѓВ­a a causa de su alarma y saboreaba su aroma intoxicante. Por una vez ... ella deberГѓВ­a de temerle. TambiГѓВ©n deberГѓВ­a temerle a los demonios que el acababa de destruir para protegerla. Sus ojos se abrieron en ella mientras recordaba los peligrosos monstruos que acababa de eliminar. Si hubieran llegado a ella...

Los músculos de la mandíbula de Kyou se flexionaron con rabia al pensar que las garras de un demonio la tocaban. Aún así... ella no corrió, ni gritó. ¿Gritaría si se daba cuenta de que Hyakuhei estaba en camino? Tal temeridad no era de su mejor interés. Mientras sus pensamientos se oscurecían, su falta de miedo sólo servía para inflamarlo aún más... alimentando los fuegos de la extraña rabia y la pasión que sentía por la sacerdotisa.

Kyoko permaneciГѓВі inmГѓВіvil. No sabГѓВ­a cГѓВіmo tomar su bella imagen. Estaba demasiado asustada para moverse y no se atrevГѓВ­a a pronunciar un sonido sabiendo que cualquier cosa que hiciera podrГѓВ­a poner su vida en peligro. No estaba tan segura de que ГѓВ©l la hubiera perdonado por traer de nuevo el corazГѓВіn del guardiГѓВЎn a su reino.

PodГѓВ­a sentir un escalofrГѓВ­o lentamente subiendo por su espina dorsal... sin detenerse hasta llegar a la parte posterior de su cuello y extenderse desde allГѓВ­ como dedos helados de advertencia. Dio un paso atrГѓВЎs antes de darse cuenta y se detuvo a sГѓВ­ misma dГѓВЎndole otro paso. Ella sabГѓВ­a que eso serГѓВ­a considerado mostrando miedo y ella habГѓВ­a sido enseГѓВ±ada por su abuelo a una edad joven para ocultar tal miedo.

Las palabras de su abuelo volvieron a atormentarla, "Mostrando el miedo sГѓВіlo te hace una vГѓВ­ctima instantГѓВЎnea."

Kyoko cerrГѓВі los ojos por un segundo. Pero cuando los abriГѓВі de nuevo, Kyou no se vio en ninguna parte, lo que la hizo estar aГѓВєn mГѓВЎs aterrorizada. Nuevamente, las enseГѓВ±anzas de su abuelo la perseguГѓВ­an: "Nunca dejes que el enemigo te salga de la vista o no verГѓВЎs el ataque venidero."

"¿Kyou?" Ella susurró su nombre mientras el temor se entrelazaba en su voz. Entonces sintió su respiración caliente en su cuello y lo oyó inhalar largo y lento como si estuviera probando su olor.

Lentamente, con los ojos bien abiertos, esperando la muerte en cualquier momento, inclinГѓВі la cabeza hacia un lado, deteniГѓВ©ndose sГѓВіlo cuando su mejilla tocГѓВі su sedosa. Ella jadeГѓВі e intentГѓВі lanzarse hacia adelante sГѓВіlo para sentir su brazo a su alrededor como una banda de robar, golpeando su espalda contra ГѓВ©l y golpeando el aliento de ella.

El temor repentino de Kyoko le hacГѓВ­a mГѓВЎs difГѓВ­cil recuperar el aliento. DecidiГѓВі que ahora sabГѓВ­a lo que realmente era un ataque de pГѓВЎnico y se preguntГѓВі si iba a hiperventilar. Esta era la ГѓВєnica persona que temГѓВ­a mГѓВЎs que Hyakuhei, aunque ella habГѓВ­a guardado ese pequeГѓВ±o hecho para sГѓВ­ misma. Nunca habГѓВ­a estado a distancia de ГѓВ©l... definitivamente le habГѓВ­a gustado mejor de esa manera.

El olor de ella le rodeaba, le intoxicaba. Kyou podГѓВ­a oler su olor inmaculado, mezclado con el miedo, cada vez mГѓВЎs fuerte y pesado cuanto mГѓВЎs tiempo la mantenГѓВ­a encarcelada contra ГѓВ©l. Finalmente... ella mostraba el miedo que ГѓВ©l exigГѓВ­a pero aГѓВєn asГѓВ­ no gritГѓВі. Su primer error habГѓВ­a sido el pequeГѓВ±o paso que le habГѓВ­a quitado. SГѓВіlo ese simple gesto habГѓВ­a calentado su sangre de guardiГѓВЎn en formas que no habГѓВ­a sentido en mucho tiempo.

Los pГѓВЎrpados de sus ojos dorados se cerraron momentГѓВЎneamente mientras las imГѓВЎgenes brillaban ante ГѓВ©l demasiado rГѓВЎpido para descifrar mientras imaginaba el sonido fantasmal de su voz gritando... ya fuera por miedo o por algo mГѓВЎs difГѓВ­cil de contar. Lo ГѓВєnico que sabГѓВ­a era que no querГѓВ­a oГѓВ­rlo.

O... tal vez necesitaba escuchar ese sonido para librarse del hechizo por el que lo habГѓВ­a puesto. Algo le decГѓВ­a que no importaba de un modo u otro. En lo mГѓВЎs profundo del corazГѓВіn de su guardiГѓВЎn, Kyou sabГѓВ­a que ГѓВ©l la querГѓВ­a y ГѓВ©l no era uno para ser negado. Una lenta y peligrosa sonrisa apareciГѓВі en sus labios cuando empezГѓВі a luchar contra ГѓВ©l. RГѓВЎpidamente agarrГѓВі una de sus muГѓВ±ecas con un ligero agarre mientras se sacudГѓВ­a.

Kyou acariciГѓВі su cuello y luego tomГѓВі un fuerte suspiro cuando se frotГѓВі contra ГѓВ©l tratando de liberarse. -Me estГѓВЎs animando -gruГѓВ±ГѓВі ГѓВ©l en su garganta y rozГѓВі sus labios contra la delicada carne de su cuello-. Su sangre caliente le desafiГѓВі a reclamarla como suya.

Kyoko no pudo evitar los escalofríos que le producía la sensación de sus labios. ¿Estaba tratando de seducirla o iba a matarla después de todo? Dejó de luchar y siguió perfectamente inmóvil sin saber si le gustaba el sonido de lo que acababa de decir y no quería enojarlo. Algo le dijo que sólo estaba tratando de asustarla.

"Chica inteligente," Kyou contemplГѓВі a sГѓВ­ mismo, pero aГѓВєn asГѓВ­ ella no estaba gritando y ГѓВ©l la estaba tocando... quГѓВ© extraГѓВ±o. Sus brazos se aflojaron en una sujeciГѓВіn mГѓВЎs suave mientras ella miraba por encima de su hombro hacia ГѓВ©l con curiosidad, su miedo empezando a disminuir.

Kyou observГѓВі de cerca sus ojos esmeralda y la reacciГѓВіn lo sorprendiГѓВі. Ella lo miraba como si fuera un hombre... no un seГѓВ±or de la guardia. Su incapacidad para demostrar el temor de ГѓВ©l era confusa y eso solo lo enfureciГѓВі. Su falta de miedo habГѓВ­a sido lo que la habГѓВ­a puesto en peligro esta noche en primer lugar.

TambiГѓВ©n era por eso que Hyakuhei estaba en camino hacia ella ahora pensando que podrГѓВ­a robarla en medio de la noche. Incluso a una distancia tan grande... podГѓВ­a sentir la intenciГѓВіn maliciosa de su tГѓВ­o. Con su oГѓВ­do tan sensible como era, casi podГѓВ­a oГѓВ­r la caricia del viento contra las plumas de ГѓВ©bano. Para ella esto era algo que temer... entre otras cosas.

Miedo... ГѓВ©l podrГѓВ­a enseГѓВ±arle eso.

ГѓВ‰l le enseГѓВ±arГѓВ­a la realidad de su mundo y le mostrarГѓВ­a por quГѓВ© nunca deberГѓВ­a haber entrado en ella. El GuardiГѓВЎn, sus hermanos... sus protectores... no estaban aquГѓВ­ para salvarla ahora. ГѓВ‰l le instruirГѓВ­a de varias maneras el verdadero significado del miedo. Sus ojos dorados brillaron perversamente en la dГѓВ©bil luz de la luna cuando una idea vino a ГѓВ©l.

Kyou se acercГѓВі a su cuerpo, deslizando la palma de su mano lentamente hacia abajo en un movimiento de caricia hasta que descansГѓВі contra su muslo en la parte inferior de su falda. Luego lo deslizГѓВі arriba y bajo el paГѓВ±o suelto. PodГѓВ­a sentir el calor procedente de su suave piel quemando la palma de su mano.

Todo su cuerpo se estremeciГѓВі ante el ligero toque mientras trataba de retorcerse de su agarre. La mociГѓВіn le hizo apretarla con mГѓВЎs fuerza. DeslizГѓВі su otra mano a travГѓВ©s de su costado, lo que significГѓВі sГѓВіlo enseГѓВ±arle la lecciГѓВіn de ser atrapada sola y sin protecciГѓВіn, por lo que serГѓВ­a lo suficientemente inteligente como para no hacerlo de nuevo.

Una vez mГѓВЎs su instinto era mГѓВЎs fuerte que su voluntad como algo en su interior llamado a ГѓВ©l... haciГѓВ©ndolo desear. Kyou podГѓВ­a sentir el calor que irradiaba de ella y su alta sangre se movГѓВ­a peligrosamente fuera de su control. Al confundirse, de repente no querГѓВ­a dejarla ir.

Nunca sabría si la advertencia era para él o ella. Sumergiendo sus labios más cerca de su oreja, Kyou respiró una palabra. - ¡Corre!

En la mente de Kyoko, el miedo cediГѓВі el pГѓВЎnico cuando sus brazos se aflojaron. PodrГѓВ­a ser muy obediente cuando llegara el momento y ahora era ese tiempo. Ella se lanzГѓВі hacia adelante sin mГѓВЎs pensamientos que para escapar. Su mente gritaba el nombre de Toya repetidamente, pero no saliГѓВі un sonido de sus labios. Cada sonido que ella habrГѓВ­a hecho parecГѓВ­a estar alojado en su garganta, dejГѓВЎndolo resonando sГѓВіlo en sus propios oГѓВ­dos.

Si pudiera acercarse mГѓВЎs a la aldea ya Toya, entonces tendrГѓВ­a la oportunidad de que ГѓВ©l la oyera y la salvara de su hermano desquiciado. Ella mentalmente se suplicГѓВі a sГѓВ­ misma a despertar a pesar de que sabГѓВ­a que esto era demasiado real para ser un sueГѓВ±o.

Casi gimiГѓВі en voz alta cuando una gota de agua la golpeГѓВі probando que tenГѓВ­a razГѓВіn... no era un sueГѓВ±o del que pudiera despertar, la tormenta finalmente la habГѓВ­a alcanzado. Mirando rГѓВЎpidamente por encima de su hombro, se estrellГѓВі contra lo que parecГѓВ­a una pared y tropezГѓВі hacia atrГѓВЎs con el impacto.

Al ver la camisa de seda blanca y ondulante a sГѓВіlo un paso de ella, corriГѓВі en otra direcciГѓВіn... ahora huyendo del pueblo donde dormГѓВ­an los guardianes y la ГѓВєnica esperanza que tenГѓВ­a de que alguien la salvara. Ella sabГѓВ­a que Hyakuhei solГѓВ­a ser un guardiГѓВЎn pero de alguna manera se habГѓВ­a perdido a los demonios que una vez luchГѓВі... convirtiГѓВ©ndose en el enemigo. Kyoko se preguntГѓВі si no le habrГѓВ­a ocurrido lo mismo a Kyou sin que nadie se diera cuenta.

Kyoko vislumbrГѓВі un blanco a su derecha y regresГѓВі hacia la aldea esperando tener ahora la oportunidad de llegar a Toya. El latido de su corazГѓВіn era tan fuerte en sus oГѓВ­dos que era ensordecedor. En algГѓВєn lugar sabГѓВ­a que los dioses se reГѓВ­an de ella mientras el cielo se abrГѓВ­a y soltaba su lluvia con un chirrido tembloroso de trueno.

¿Por qué? ¿Por qué estaba haciendo esto? ¿Por qué no la mató en lugar de torturarla primero? Sabía que no tenía ninguna posibilidad de salir corriendo. También era consciente del hecho de que él iba a detenerla antes de que ella llegara a la seguridad, pero eso no impidió su precipitada carrera por ello.

Kyou la observó acercarse a la aldea y decidió dejarla pensar que tenía media oportunidad de escapar por un minuto. Sólo lo haría mejor cuando la atrapara. Entonces otro olor lo golpeó. Sus hermanos. ¡No! ¡Él no lo permitiría! Habían fallado en protegerla y por eso, ahora se quedaría con él sin importar qué. Su sangre noble lo exigía.

Kyoko podГѓВ­a sentir el repentino cambio en ГѓВ©l. Ella sintiГѓВі el aura de Kyou cerrГѓВЎndose sobre ella y ella gritГѓВі, esta vez incapaz de retenerla. El sonido sonГѓВі como una campana de la muerte en todo el bosque como una mano sujetГѓВі su boca y un brazo alrededor de su cintura se tensГѓВі, cortando su suministro de aire como una vez mГѓВЎs se golpeГѓВі contra su pecho. Sus pies estaban ahora colgando un par de centГѓВ­metros del suelo.

*****

Toya mirГѓВі hacia el oscuro cielo nocturno justo cuando llegaban las primeras gotas de lluvia. Esta noche fue una mala noche... podГѓВ­a sentirlo claro en su alma. Sus ojos coincidГѓВ­an con el color del relГѓВЎmpago que bailaba a travГѓВ©s de la oscuridad mientras la tormenta se cerraba.

Incapaz de dormir mientras Kyoko no estaba con ГѓВ©l, Toya habГѓВ­a subido a una rama alta de un ГѓВЎrbol en las afueras del pueblo para vigilar. Todo lo que podГѓВ­a hacer era esperar hasta el amanecer y luego ir a su encuentro en los jardines de El CorazГѓВіn del Tiempo. Si lo hiciera a su manera ... nunca se habrГѓВ­a ido a casa para empezar.

El suelo tembló con un estruendo de trueno, pero los ojos de Toya se abrieron ... su oído captó un grito aterrorizado dentro de la tormenta. Ese grito le había quitado el aliento. ¿Kyoko? ¿Qué estaba haciendo aquí a estas horas de la noche sin decirle primero?

Sus ojos se volvieron instantГѓВЎneamente hacia la plata fundida a medida que sus instintos protectores se aceleraban. Nunca la habГѓВ­a oГѓВ­do asustarse, ni siquiera durante la batalla. El latido de su corazГѓВіn volГѓВі cuando sus alas plateadas saltaron a la vida y se alejГѓВі casi demasiado rГѓВЎpido para que el ojo humano la detectara.

¡Kyoko! El grito preocupado se desprendió de su garganta.

*****

Shinbe estaba fuera de la cabaГѓВ±a de Suki y ya no podГѓВ­a dormir. Sus pesadillas no lo permitГѓВ­an. Su mirada de amatista se clavГѓВі en el bosque que sostenГѓВ­a el portal El corazГѓВіn del tiempo. Algo estaba mal, podГѓВ­a sentirlo ... no tenГѓВ­a nada que ver con la tormenta que se avecinaba en el bosque.

¿Kyou? ¿Qué estaba haciendo Kyou tan cerca? Por un momento muy largo, la garganta de Shinbe se negó a trabajar y su respiración se detuvo en su pecho mientras miraba a lo lejos. Podía sentirla... Kyoko habia vuelto. Su pelo azul de medianoche se balanceaba en los vientos tempestuosos que traían consigo el olor de la ira de su hermano y su puño cerrado. No estaba sola... ¡Kyou estaba con ella!

AgarrГѓВі su bastГѓВіn que estaba apoyado contra el marco de la puerta. Shinbe sabГѓВ­a que no tenГѓВ­a que llamar a los demГѓВЎs, ya podГѓВ­a sentirlos detrГѓВЎs de ГѓВ©l. Alas translГѓВєcidas de amatista se extendГѓВ­an a su alrededor mientras sus pies dejaban el suelo.

Kamui rГѓВЎpidamente siguiГѓВі el ejemplo, dejando un rastro de polvo multicolor a su paso. Kaen rugiГѓВі a la vida levantando a Suki para unirse a la persecuciГѓВіn.

*****

¡No! La voz de Kyou era severa como si la regañara por algo que no aprobaba. No esta vez. Esta vez no lo negarían. Había querido tocarla antes, durante el calor de la batalla, pero nunca lo había hecho. Algo le había advertido que el contacto sería peligroso para ambos, así que se había refrenado.

Esta vez apaciguarГѓВ­a su verdadera naturaleza. Su alma lo habГѓВ­a plagado lo suficiente. Ella era el ГѓВєnico ser humano que se enfrentaba a ГѓВ©l en la batalla o en cualquier otro lugar y no correr con miedo. ApretГѓВі los brazos para detener sus luchas.

Sabía que sus hermanos la querían ... pero Toya estaba enamorada de la sacerdotisa. Le hacía enojar porque su hermano estuviera cerca de algo que deseaba para sí mismo. Todavía no podía entender por qué Toya no se había apareado con ella, sino que la había dejado libre e indefensa. ¿No se dio cuenta de que el enemigo podía llevársela? El mero pensamiento de que Toya la tomara como suya envió una ola de posesividad a través de sus brazos mientras la sostenía.

Kyou sabia que Toya la habГѓВ­a escuchado gritar por ayuda. PodГѓВ­a sentir que el guardiГѓВЎn de plata se acercaba a una velocidad alarmantemente rГѓВЎpida. No sГѓВіlo le enseГѓВ±arГѓВ­a a no salir sola por la noche ... tambiГѓВ©n le enseГѓВ±arГѓВ­a a su hermano ingenuo una lecciГѓВіn por dejarla hacerlo.

Con un rГѓВЎpido pensamiento, creГѓВі un escudo que sabГѓВ­a que su hermano no podГѓВ­a romper. MirГѓВі hacia abajo a la muchacha de ojos esmeralda, con el miedo que habГѓВ­a causado. Kyou se quitГѓВі la mano de sus labios sГѓВіlo para reemplazarla con sus labios ... cortando su grito. ГѓВ‰l reclamГѓВі su boca en un beso duro, hambriento, implacable en su bГѓВєsqueda. En cuanto la probГѓВі, era demasiado tarde para devolverla.

Kyoko al instante comenzó a luchar contra él, jadeando para respirar. ¿Qué estaba haciendo? Ella nunca había sido besada antes y esto no era lo que ella había soñado como su primer beso. Ella gritó contra sus labios sólo para ser invadida.

Kyou empujГѓВі su lengua en ella mientras sostenГѓВ­a su cara todavГѓВ­a, sus dedos entrelazados en su sedoso pelo castaГѓВ±o. Su otra mano se deslizГѓВі hacia atrГѓВЎs debajo de su falda acariciando la suave piel allГѓВ­ antes de encontrarse con el suave algodГѓВіn entre sus muslos.

MirГѓВі fascinado mientras sus amplios ojos se cerraban instantГѓВЎneamente y ella lloriqueГѓВі en el beso. Kyou podГѓВ­a sentir su confusiГѓВіn de desesperadamente queriendo que ГѓВ©l se detuviera, pero tambiГѓВ©n querГѓВ­a mГѓВЎs mientras ГѓВ©l daba vida a su cuerpo con sensaciones que nunca habГѓВ­a sentido antes. HabГѓВ­a muchas cosas que ГѓВ©l le enseГѓВ±arГѓВ­a esta noche.

Sus brillantes ojos dorados brillaron cuando una oleada de deseo blanco le disparó a través de él y entre sus lomos mientras se apretaba contra la suave redondez de su cadera. No había querido llevarlo tan lejos ... ¿qué había hecho?

La adrenalina de Toya le proporcionГѓВі velocidad hasta que su visiГѓВіn captГѓВі un tenue resplandor azul que provenГѓВ­a de la oscuridad del bosque. RГѓВЎpidamente aterrizГѓВі, deteniГѓВ©ndose cuando los encontrГѓВі. Una barrera azul fluorescente rodeГѓВі a Kyou y su rehГѓВ©n, crepitando con peligrosa energГѓВ­a. Lo que vio sus ojos lo destrozГѓВі y lo llenГѓВі de furia al mismo tiempo.

-¡ Kyou! Toya rugió de rabia. Moviendo las manos hacia abajo por los costados, sus dagas se deslizaron hacia la existencia. Agarrando las armas sagradas con firmeza, cruzó las brillantes cuchillas. El poder dentro de las dagas gemelas pulsó a la vida causando una onda de choque a su alrededor ... enviando su cabello revoloteando y revelando la rabia que mostraba en su rostro.

Toya rugiГѓВі mientras se lanzaba contra la barrera y golpeaba sus hojas contra ella, sГѓВіlo para ser repelido hacia atrГѓВЎs cuando los tornillos de energГѓВ­a disparaban desde la superficie del escudo. Su cuerpo se estrellГѓВі contra el tronco de un enorme ГѓВЎrbol, deteniendo su vuelo. GruГѓВ±ГѓВі mientras se deslizaba por la ГѓВЎspera corteza.

RecogiГѓВ©ndose de la suciedad, Toya observГѓВі airadamente mientras su hermano seguГѓВ­a besando a Kyoko. Entonces advirtiГѓВі que los mГѓВєsculos del brazo de Kyou se apretujaban ligeramente y seguГѓВ­a el movimiento hacia abajo a su mano. Al ver la mano de su hermano debajo de su falda, la rabia le golpeГѓВі cuadrado en el pecho. Los movimientos musculares de su brazo sГѓВіlo podГѓВ­an significar una cosa. Esa ira se amplificГѓВі mientras su hermano continuaba, sabiendo que estaba observando.

¡Kyoko! Toya podía sentir la sangre de su guardia hervida mientras gritaba su nombre. Kyoko era suyo y no dejaría que Kyou la tocara de esta manera. ¡Maldito bastardo! Otra vez una ola de energía barrida a su alrededor, el envío de suciedad y escombros en los árboles de la onda de choque.

La mente de Kyoko estaba atormentada mientras su cuerpo empezaba a traicionarla. GolpeГѓВі a Kyou en todas partes con el puГѓВ±o pequeГѓВ±o que podГѓВ­a aterrizar hasta que tuvo que agarrar el frente de su camisa para mantenerla porque las rodillas se debilitaban. Ella empujГѓВі contra su pecho tan fuerte como pudo, pero sГѓВіlo logrГѓВі hacerle profundizar el embriagador beso y dar su acariciante mano mГѓВЎs acceso.

OyГѓВі que Toya gritaba su nombre y sabГѓВ­a que estaba lo suficientemente cerca para verla, pero Kyou no la soltГѓВі. El beso se hizo mГѓВЎs exigente a medida que sus gemidos y movimientos frenГѓВ©ticos se hacГѓВ­an mГѓВЎs intensos. Ella le echГѓВі una patada para que su pierna quedara atrapada entre la suya. Al frustrarse, tratГѓВі de morderlo, pero tampoco funcionГѓВі muy bien.

No la estaba haciendo daГѓВ±o. En su lugar, lo que estaba haciendo se sentГѓВ­a tan bien. Ahora la acariciaba entre sus piernas con un agarre rГѓВ­tmico que la hacГѓВ­a sentir como si estuviera montando su mano ... era una tortura injusta. Nunca una vez habГѓВ­a considerado a Kyou capaz de un beso ... mucho menos un tacto tan audaz. Para que fuera tan seductor fue ... el mismo pensamiento hizo que su mente y su cuerpo hicieran la guerra mientras ella todavГѓВ­a trataba de ganar su libertad.

Kyou estaba disfrutando de su determinaciГѓВіn de luchar contra ГѓВ©l, pero podГѓВ­a sentir que estaba confundida con su reacciГѓВіn al beso y al placer que le estaba dando. Su joven cuerpo intacto lo anhelaba incluso mientras luchaba contra ГѓВ©l con toda su pobre fuerza. Le dio aГѓВєn mГѓВЎs satisfacciГѓВіn sabiendo que Toya estaba observando desde fuera del escudo que habГѓВ­a creado a su alrededor.

PodГѓВ­a sentir su respuesta a su contacto y casi gimiГѓВі mientras su cuerpo la traicionaba mГѓВЎs. Sus gemidos cada vez mГѓВЎs pronunciados como su lado sacerdotisa resplandeciГѓВі a la vida ... el lado de su alma que pertenecГѓВ­a sГѓВіlo a los guardianes. Ella no habГѓВ­a cedido. Ella todavГѓВ­a luchГѓВі contra ГѓВ©l pero no importГѓВі para la opciГѓВіn fue hecha. Lo habГѓВ­a llevado demasiado lejos para volver atrГѓВЎs.

La mirada de Kyou se volviГѓВі para bloquear con la de Toya, queriendo que ГѓВ©l viera, para verlo despertar su pasiГѓВіn indomable. La expresiГѓВіn en la cara de Toya ... la mirada en sus ojos en ese momento. SГѓВ­, ahora su hermano sabГѓВ­a el precio que pagaba cuando apartГѓВі los ojos de la que ГѓВ©l debГѓВ­a proteger. En la mente de Kyou ... le sirviГѓВі a Toya el derecho de perderla asГѓВ­.

Sus jadeos fueron suficientes para que casi pierda el control que estaba sujetando por un hilo. Era intoxicante por decir lo menos. Toya sabrГѓВ­a lo que se sentГѓВ­a al querer algo que su hermano tenГѓВ­a y saber que estaba fuera de su alcance.

Kyou podГѓВ­a sentir que sus luchas se debilitaban y sabГѓВ­a por quГѓВ©, al sentir que intentaba evitar empujarse mГѓВЎs contra su mano, donde el calor hГѓВєmedo irradiaba de ella. TenГѓВ­a la espalda arqueada y los ojos cerrados, las largas pestaГѓВ±as cubiertas por las mejillas encendidas.

Justo cuando alcanzГѓВі la cumbre de la montaГѓВ±a que ГѓВ©l la habГѓВ­a forzado a subir, ГѓВ©l quitГѓВі su boca de la suya dejando su grito seductor eco a su alrededor. El rostro de Kyou no contenГѓВ­a expresiГѓВіn, pero sus ojos brillaban mientras miraba, sintiendo la carne caliente de su cuerpo apretado contra el suyo. SГѓВіlo la habГѓВ­a tocado ... tal pasiГѓВіn se ocultaba profundamente dentro de la sacerdotisa.

La confusiГѓВіn de Kyoko se rompiГѓВі cuando ella se sintiГѓВі palpitar contra su mano y ella levantГѓВі la cabeza para mirar a Kyou. Su apariciГѓВіn angГѓВ©lica desmentГѓВ­a su maldad. No era mejor que su tГѓВ­o Hyakuhei. SintiГѓВі que toda la fuerza de su ira mortificada anulaba cualquier temor que aГѓВєn tuviera. LevantГѓВі la mano y le golpeГѓВі con fuerza la mejilla, luego se calmГѓВі cuando se dio cuenta de que probablemente habГѓВ­a firmado su orden de muerte.

Cuando el sonido del golpe se desvaneciГѓВі, Kyoko levantГѓВі su barbilla desafiante mientras la lluvia zumbaba contra el escudo exterior de la barrera. "Te odio", siseГѓВі mientras las humillantes lagrimas brotaban a sus ojos.

Kyou no se vio afectada y no hizo ningГѓВєn movimiento para dejarla libre mientras su mirada se bloqueaba con su ahora enojada asustada. Le gustara o no, su sangre de guardiГѓВЎn la habГѓВ­a elegido y por eso ... ambos estaban condenados. A Kyou le gustaba el olor de su ira. Era como un afrodisГѓВ­aco para ГѓВ©l, pero sintiГѓВі el caliente cuchillo de los celos mientras volvГѓВ­a su atenciГѓВіn hacia su hermano.

Los ojos de Toya ahora estaban ocultos detrГѓВЎs de los mechones de su pelo plateado de medianoche mientras los miraba. SabГѓВ­a que no podГѓВ­a romper la barrera que Kyou habГѓВ­a creado, pero ГѓВ©l habГѓВ­a oГѓВ­do sus palabras. Odiaba a Kyou y le tocaba liberarla de su esclavitud.

-¡ Kyou! La cara de Toya se levantó para mostrar ojos plateados de rabia. "Somos sus protectores ... sus guardianes. ¡Devuélvemela! ¡Ahora! Su voz era áspera y ronca dentro del sonido de la lluvia.

Kyou seguГѓВ­a mirando a Kyoko. ГѓВ‰l deslizГѓВі su palma contra su mejilla acariciando como sus ojos dorados aburridos en el suyo. -Tan posesivo -susurrГѓВі como si hablara consigo mismo, todavГѓВ­a observando el fuego de sus ojos-. El hecho de que ahora le temiera aГѓВєn menos por su enojo le hizo sonreГѓВ­r interiormente.

Volviendo su mirada a la de su hermano, los ojos de Kyou se estrecharon peligrosamente, pero su voz permaneciГѓВі frГѓВ­a y sin sentido. "Es demasiado tarde. Estaba relajado en su protecciГѓВіn de nuestra sacerdotisa para que ella estuviera sola en el santuario tan tarde por la noche."

Kyoko intentó alejarse de él, pero su agarre se apretó. "¡Déjame ir, idiota!" Miró hacia atrás por encima de su hombro a Toya que quería gritar su nombre, necesitando su ayuda. Pero sus labios se mantuvieron sellados, no queriendo que los hermanos pelearan.

SabГѓВ­a que Kyou era fuerte, pero tambiГѓВ©n sabГѓВ­a si estaba enojado ... La fuerza de Toya era ilimitada. Una batalla entre ellos serГѓВ­a demasiado peligrosa. Sin embargo, no pudo evitar la mirada suplicante que brillaba dentro de sus ojos de esmeralda ... esa sola mirada era un grito silencioso para que ГѓВ©l la ayudara.

Como si estuviera leyendo sus pensamientos, Kyou la agarrГѓВі de la barbilla y le devolviГѓВі la atenciГѓВіn a donde estaba. "Nunca," gruГѓВ±ГѓВі observando sus ojos ensancharse en alarma. Luego, tomando sus dedos en el pulso de su cuello, ГѓВ©l presionГѓВі, atrapГѓВЎndola mientras su cuerpo se le cayГѓВі y ella silenciosamente se deslizГѓВі contra ГѓВ©l. Casi se arrepentГѓВ­a de haberla dejado dormir ... casi.

Toya sabía que su hermano era más fuerte, pero todavía ... no tenía derecho a tomarla. Podía leer el extraño deseo en los ojos de Kyou mientras miraba a Kyoko. "¿Qué crees que estás haciendo? ¡Demonios! Solo devuélvemela... Siempre la he protegido." Esperó mientras su hermano lo miraba fijamente.

Kyou podГѓВ­a sentir lo que su hermano no podГѓВ­a. El mal se estaba acercando a ellos en forma de Hyakuhei y sus secuaces. Esta serГѓВ­a otra lecciГѓВіn para su querido hermano para aprender de la manera mГѓВЎs dura.

Toya soltó su respiración reprimida mientras sus manos se apretaban en puño a los costados. ¿En qué está pensando? ¡Ella es nuestra sacerdotisa! Todavía no obtuvo una respuesta Toya susurró: -Pensé que dijiste que los humanos estaban debajo de ti ... ¿por qué hiciste ... eso?

El rostro de Kyou se mantuvo en calma y su voz se suavizГѓВі por un momento fugaz como si estuviera hablando con un niГѓВ±o rebelde: -Si sacas los ojos de ella, entonces te quitarГѓВЎn. Tu, hermano, no conoces el significado de la verdadera protecciГѓВіn. "

Kyou ya habГѓВ­a vuelto su atenciГѓВіn a la chica flaca en sus brazos. Su hermano la amaba pero nunca le habГѓВ­a dicho, lo irГѓВіnico. Amaba a su hermano pero ... tenГѓВ­a la intenciГѓВіn de robar ese amor. Lo querГѓВ­a ... lo anhelaba y no se lo negarГѓВ­a.

Sus orbes de oro se volvieron hacia Toya mientras su voz se endurecía. "Hyakuhei está cerca ... ¿puedes sentirlo? Ella habría estado en peligro. La dejaste sin tocar, sin marcar, desprotegida y sola ... esperándolo. No cometeré el mismo error.

Toya observГѓВі cГѓВіmo la sombra de las alas de oro de Kyou resplandecГѓВ­a en vida, destruyendo la barrera que los rodeaba al segundo momento en que las poderosas plumas tocaron su superficie. GritГѓВі en negaciГѓВіn cuando Kyou desapareciГѓВі con Kyoko en su apretado abrazo. El sonido rebotГѓВі, no dejando nada mГѓВЎs que el rugido de la tormenta que seguГѓВ­a asolando el bosque.

Sabía que la había fallado por ahora, pero encontraría una forma de liberarla de su hermano. Kyou estaba en lo cierto por regañarle por su falta de vigilancia sobre Kyoko, pero besarla ... tocarla así ... y luego sacarla de su protección. ¿Por qué?

La sangre de Toya hervía mientras el eco de la amenaza de Kyou resonaba en su mente. ¿Desmarcado? Oró para que Kyou no quiso decir que tomaría a Kyoko como su compañera sólo para protegerla. Toya gruñó al pensarlo.

¡Ni hablar!” Gritó al espacio vacío. Él era el que siempre estaba a su lado, no Kyou. Kyou odiaba a los humanos y nunca había mostrado interés en Kyoko. ¿Por qué de repente haría algo tan precipitado? El aire que rodeaba a Toya se volvió vivo con la furia suprimida mientras sus poderes guardianes se elevaban peligrosamente con su ira.

¡Kyou, maldita sea! ¡No lo permitiré! La voz de Toya se oía por todo el bosque.



CapГѓВ­tulo 3 "Descendiendo a la Oscuridad"



Shinbe aterrizГѓВі detrГѓВЎs de Toya que habГѓВ­a llegado justo cuando Kyou y Kyoko desaparecieron. Los otros descendieron detrГѓВЎs de ГѓВ©l mientras observaban la poderosa aura de Toya expandiГѓВ©ndose a su alrededor en ondas azules fluorescentes.

El rostro de Kamui mostró la conmoción de lo que acababa de presenciar como los reflejos morados dentro de su pelo indomable que se agitaba por los vientos de la explosión de Toya. Sus ojos parecían cambiar de color con cada latido del corazón que le siguió. ¿Kyoko? Su voz sonaba sin aliento mientras su labio inferior temblaba de rebelión. De sus alas translúcidas brotó un polvoriento polvo multicolores mientras los levantaba en un poderoso golpe, con la intención de perseguir al que había quitado a Kyoko de ellos.

Un destello de relГѓВЎmpago silueteaba las oscuras alas del enemigo mientras brillaba a la vida justo en el camino de Kamui. El largo cabello de medianoche de Hyakuhei se elevГѓВі en la corriente causado por su repentino descenso. Sus ojos de ГѓВ©bano se bloquearon con Kamui haciendo que el guardiГѓВЎn retrocediera en su precipitaciГѓВіn para rescatar a Kyoko.

"Pobre niño ... ¿has perdido algo?" La voz de Hyakuhei contenía una nota de preocupación, pero sus ojos de ébano daban sus verdaderas intenciones. Moviéndose hacia adelante, extendió la mano para tocar la mejilla pálida de Kamui, sólo para reírse cuando el guardián retrocedió varios pies para evitar el contacto.

"Siempre tan asustadizo." Haciendo caso omiso del otro guardián que aún está en el suelo, Hyakuhei acechó al muchacho de ojos brillantes mientras se retiraba, "Ven ahora Kamui, ¿cómo vas a poder vencerme realmente ... si no tienes a tu sacerdotisa contigo?" Conocía los temores del muchacho mejor que nadie. Sus labios insinuaban una sonrisa sádica. Después de todo, el fue quien enseño a Kamui todos esos miedos.

Kamui casi se atragantГѓВі con el pГѓВЎnico que estaba subiendo mГѓВЎs alto por el momento. Ver el monstruo delante de ГѓВ©l era casi tan malo como sentir el monstruo escondido dentro ... del demonio de los sueГѓВ±os. PodГѓВ­a sentirlo allГѓВ­ delante de ГѓВ©l, detrГѓВЎs del rostro de su enemigo, los recuerdos de pesadillas que hacГѓВ­a tiempo habГѓВ­a enterrado volvieron a perseguirle mientras luchaba contra el impulso de huir del hombre ante ГѓВ©l.

Sintiendo el terror de Kamui inundar el área Shinbe gritó: "¡Déjalo en paz, traidor!" Alzando su bastón, utilizó su telekinesis para enviar un ataque de rocas y tierra a su tío y distraerlo el tiempo suficiente para que Kamui escapara.

Con una ola de su mano, Hyakuhei creГѓВі una barrera para que los proyectiles rebotaran inofensivamente, sus ojos negros se volvieron hacia el guardiГѓВЎn amatista en ira. "No interfiera con algo que no tiene conocimiento de su querido sobrino."

Kamui cayГѓВі al suelo, aterrizando en sus pies mientras empujaba los recuerdos oscuros hacia atrГѓВЎs con la esperanza de que permanecerГѓВ­an ocultos por un tiempo mГѓВЎs. Eran sus secretos para guardar y mantenerlos que debГѓВ­a. Kamui parpadeГѓВі ... sus ojos volvieron a su normal estado brillante. Nunca recordarГѓВ­a lo que Hyakuhei le habГѓВ­a atrevido a recordar ... volviГѓВі a mirar a los otros guardianes que deseaban que la mentira fuera verdad.

Toya había visto lo suficiente y se quebró. Con la velocidad más rápida de lo que el ojo humano pudo detectar, Toya parecía desaparecer y reaparecer detrás de Hyakuhei. Envolviendo su brazo alrededor del cuello del enemigo en un asalto de muerte, gruñó: -¿Y qué diablos crees que puedes hacer al respecto ... querido tío?

Los ojos de Hyakuhei se convirtieron en rajas cuando se dio cuenta de que la ira de Toya había liberado el poder que igualaba el suyo propio. Viendo que Kamui había escapado de su alcance por ahora, sonrió engañosamente. -¿Cómo piensas detenerme cuando ni siquiera puedes proteger a una niña pequeña? -Ya perdió.

SabГѓВ­a que todavГѓВ­a podГѓВ­a torturar a la sacerdotisa con los recuerdos seductores escondidos en lo profundo de los sueГѓВ±os. El duende del sueГѓВ±o verГѓВ­a que permanecieron vinculados. Tarde o temprano ... ella vendrГѓВ­a a ГѓВ©l de buena gana. Kyou no la tendrГѓВ­a por mucho tiempo. Incluso ahora podГѓВ­a sentir su sueГѓВ±o ... esperando que se uniera a ella en sus sueГѓВ±os.

Con una risa perversa, el cuerpo de Hyakuhei desapareciГѓВі dejando a Toya una vez mГѓВЎs gritar de rabia.

*****

La oscuridad rodeГѓВі a Kyoko en su turbidez y de alguna manera ella supo que estaba una vez mГѓВЎs dormida. La realidad se desvaneciГѓВі en el fondo y se encogiГѓВі interiormente, sabiendo que el sueГѓВ±o habГѓВ­a encontrado una manera de continuar. TratГѓВі de luchar contra ella ... para despertarse para que no pudiera alcanzarla, pero la calma del mundo de los sueГѓВ±os era demasiado fuerte.

El tiempo y el espacio no tenГѓВ­an sentido ya que el sueГѓВ±o se hizo real para ella. Kyoko se sentГѓВ­a caliente, casi demasiado caliente y la sensaciГѓВіn hacГѓВ­a difГѓВ­cil para ella despertar. LuchГѓВі para tratar de sacudir la oscuridad que la dejaba tan dГѓВ©bil y perdida. Moviendo sus dedos a su lado, sintiГѓВі la suavidad de la piel. Se dio cuenta de que estaba acostada en algГѓВєn tipo de piel.

Abriendo los ojos, mirГѓВі a un techo de piedra y dejГѓВі que su visiГѓВіn la atravesara hasta los muros de piedra que la rodeaban. Estaba en una cueva de algГѓВєn tipo. La luz parpadeaba en todos los colores a su alrededor desde un pequeГѓВ±o fuego que estaba a sГѓВіlo unos tres metros de distancia. Fue realmente impresionante como sГѓВіlo el sueГѓВ±o podrГѓВ­a ser.

Intentó sentarse, pero instantáneamente se arrepintió del movimiento, recostándose tan despacio como pudo. Le dolía la cabeza y ella era débil ... como si toda la fuerza acabara de ser zapped de ella. ¿Qué había pasado?

Sus labios se separaron cuando los recuerdos comenzaron a volver a ella. Esta vez se sentГѓВі rГѓВЎpidamente sin preocuparse por el dolor, pero aГѓВєn sostenГѓВ­a su cabeza en sus manos esperando conseguir su visiГѓВіn.

ParecГѓВ­a que estaba profundamente dentro de la tierra debido a las formaciones de cristal a lo largo del techo y las paredes. SГѓВіlo habГѓВ­a una entrada que podГѓВ­a ver y era pequeГѓВ±a, asГѓВ­ que el fuego estaba haciendo un buen trabajo de calefacciГѓВіn de la habitaciГѓВіn. Sin duda sin ella, la cueva habrГѓВ­a sido muy frГѓВ­a.

Cerrando los ojos otra vez y frotГѓВЎndose las sienes tratГѓВі de pensar racionalmente. El GuardiГѓВЎn del CorazГѓВіn de Cristal Lo habГѓВ­a destrozado para evitar que Hyakuhei lo obtuviera. Eso fue lo ГѓВєltimo que recordГѓВі. Al abrir sus ojos nuevamente, pudo ver con claridad.

Mirando hacia abajo, se dio cuenta de que estaba tumbada en el pelaje del color de la medianoche. Kyoko gimió ... Hyakuhei la tenía. Ella lo sabía. ¿Por qué otra cosa estaría tendida en lo que parecía ser una túnica de piel negra dentro de un agujero en la tierra ... sólo Hyakuhei podría ser ese demente.

QuerГѓВ­a llorar, pero sabГѓВ­a mejor, porque si cedГѓВ­a al miedo ... quizГѓВЎs nunca dejarГѓВ­a de llorar. Comprobando que su cuerpo habГѓВ­a sufrido lesiones para mantener su mente fuera de sus miedos, se dio cuenta de que estaba sana y al instante se sintiГѓВі mejor. Si Hyakuhei la iba a matar ... ya lo habrГѓВ­a hecho ... no? Ella se estremeciГѓВі ante la persistente pregunta.

Mirando a su alrededor, Kyoko se sintiГѓВі mejor viendo que estaba sola. Si ella iba a tratar de escapar, ahora serГѓВ­a el momento. SГѓВіlo esperaba que tuviera la energГѓВ­a que tomarГѓВ­a para huir de la cueva sin que Hyakuhei lo supiera.

Se arrastró sobre sus manos y rodillas y se estabilizó. Se tomó toda su fuerza sólo para empujarse en una posición de pie. Luchó contra la ola de mareo que la invadió. ¿Qué le había hecho? ¿O era el rompimiento del cristal lo que había robado su resistencia. Se sentía como si estuviera perdida en un sueño y sólo esperaba que fuera cierto.

Ella no querГѓВ­a ser un bebГѓВ©, pero darГѓВ­a algo ahora mismo para que uno de los guardianes viniera a salvarla. DespuГѓВ©s de estar en un mundo lleno de demonios mientras ella habГѓВ­a estado ... nada la asustaba mucho, pero en este momento ... ella estaba en silencio aterrorizada.

Kyoko volviГѓВі su atenciГѓВіn a la entrada de la cueva. Mientras que era luz dentro de la cueva, parecГѓВ­a terriblemente oscuro en el otro lado de la abertura. Se acercГѓВі a la salida casi asustada de lo que encontrarГѓВ­a en el otro lado.

PodГѓВ­a sentir la diferencia de temperatura al llegar a la abertura. Incluso podГѓВ­a sentir el frГѓВ­o tratando de entrar en la cГѓВЎlida habitaciГѓВіn y casi le hacГѓВ­a desear el calor de la piel negra en la que estaba acostada. Mirando hacia atrГѓВЎs por encima del hombro, contemplГѓВі regresar al calor, pero rГѓВЎpidamente desterrГѓВі la idea.

"No", pensГѓВі Kyoko obstinadamente mientras se frotaba los brazos para mantenerlos calientes. HabГѓВ­a llegado tan lejos, no estaba a punto de darse la vuelta y regresar por ella. AdemГѓВЎs ... era de Hyakuhei y necesitaba que parecГѓВ­a equivocado. ГѓВ‰l era el enemigo.

Dio otro paso, que la llevГѓВі a la puerta de la sombra, y ella tenГѓВ­a razГѓВіn. Estaba tan oscuro. Kyoko levantГѓВі los ojos para encontrar una pequeГѓВ±a corriente de luz procedente de arriba. Por lo que ella podГѓВ­a decir, estaba muy lejos de la superficie. Mirando la luz para no mirar hacia la oscuridad, notГѓВі que debГѓВ­a de ser maГѓВ±ana.

Con un suspiro tranquilo, se preguntГѓВі cuГѓВЎnto tiempo habГѓВ­a estado fuera de ГѓВ©l. Se mordiГѓВі el labio inferior con la esperanza de que no hubiera dormido durante dГѓВ­as o algo asГѓВ­. La idea de estar sola a una milla bajo la tierra la estaba arrastrando y la idea de que Hyakuhei estuviera con ella aquГѓВ­ abajo era algo mГѓВЎs que espeluznante.

Ella asintió con la cabeza para sí misma pensando: "Definitivamente es hora de escabullirse antes de que el diablo aparezca para arrojarme al fuego". Inhalando profundamente, ella estabilizó su miedo sabiendo que no tenía una alternativa ... pero ¿cómo se suponía que iba a volver a la cima?

Kyoko dio otro paso en la oscuridad, con la esperanza de obtener una mejor vista, pero lo que sucediГѓВі despuГѓВ©s le quitГѓВі el aliento. Ni siquiera podГѓВ­a gritar. No habГѓВ­a piso para que su pie tocara. Al instante perdiГѓВі el equilibrio y estaba cayendo. Ella mirГѓВі sin palabras el pequeГѓВ±o rayo de luz que se habГѓВ­a alejado de ella.

Cerrando los ojos, Kyoko buscГѓВі la luz mientras esperaba el impacto. Fuera de la oscuridad los brazos calientes la rodeaban para frenar su caГѓВ­da. A ella no le importaba quiГѓВ©n fuera mientras no estuviera cayendo mГѓВЎs. Su grito amortiguado resonГѓВі en los muros de piedra mientras se aferraba a los hombros musculosos, su miedo fijado en darse cuenta de que podrГѓВ­a haber muerto.

PodГѓВ­a sentir el calor de la persona cuyos fuertes brazos la sostenГѓВ­an con seguridad contra un pecho ancho. PodГѓВ­a oГѓВ­r algo que sonaba como alas blandas mientras subГѓВ­an hacia la entrada de la habitaciГѓВіn de la que acababa de caer. Luchando contra el deseo de presionar mГѓВЎs cerca del cuerpo que la habГѓВ­a salvado, empezГѓВі a concentrarse en lo mucho mГѓВЎs ligeras que parecГѓВ­an las paredes.

Cuando la luz se acercГѓВі, Kyoko estaba casi demasiado asustada para mirar hacia arriba, sabiendo ya quiГѓВ©n la tenГѓВ­a, pero la curiosidad mГѓВіrbida le trajo los ojos de esmeralda a la cara unida a su lГѓВ­nea de vida. Sus temores fueron renovados. Su cara perfecta se volviГѓВі hacia ella mientras su largo cabello oscuro giraba alrededor de ellos en ondas. Si el mal tenГѓВ­a un nombre ... ese nombre serГѓВ­a seducciГѓВіn.

"Hyakuhei," su voz fue atada con alarma y gratitud al mismo tiempo. Era su culpa que estuviera aquí, pero también ... no tenía que salvarla cuando cayó. ¿Por qué había hecho eso? ¿Cómo podría luchar contra ese enigma? Una pequeña brisa le golpeó la espalda y se dio cuenta de que estaban cerca de la pequeña cueva que había despertado originalmente. ¿Había caído tan lejos?

Ella no dijo una palabra mientras sus pies aterrizaban en el suelo sin un sonido y ГѓВ©l llevГѓВі su estilo nupcial de nuevo a la piel de piel y la sentГѓВі abajo. Luego bajГѓВі su cuerpo para sentarse frente a ella. Los nervios de Kyoko estaban en un nudo en el momento en que se estableciГѓВі. No le estaba ayudando que ГѓВ©l la mirara como si estuviera profundamente pensativo. Se mordiГѓВі el labio inferior sabiendo que serГѓВ­a inГѓВєtil correr.

Ella lo mirГѓВі de nuevo como si lo estuviera examinando. Si ya no supiera lo malvado que era, habrГѓВ­a pensado en ГѓВ©l tan sorprendentemente hermosa como Kyou ... salvo que Kyou tuviera una coloraciГѓВіn clara, Hyakuhei tenГѓВ­a un color oscuro. Ambos hombres eran poderosos y muy peligrosos con miradas que podГѓВ­an matar, pero ella sabГѓВ­a que no debГѓВ­a dejarse llevar por la belleza seductora.

Ella también sabía no mostrar este miedo traidor de guardián. Así que estabilizando sus nervios, Kyoko levantó un poco la barbilla y lo miró desafiante. "No tengo el cristal, ¿por qué me trajiste aquí?" Se alegró de que su voz sonara más fuerte de lo que ella sentía y sacó valor de ella.

Hyakuhei ignorГѓВі la pregunta de la sacerdotisa mientras ГѓВ©l la miraba por un momento. Esta chica le intrigГѓВі en muchos niveles. SabГѓВ­a que tenГѓВ­a un gran poder, pero tambiГѓВ©n sabГѓВ­a que no tenГѓВ­a idea de lo poderosa que era en realidad. Ni siquiera se dio cuenta de que su caГѓВ­da se habГѓВ­a ralentizado antes de que ГѓВ©l la hubiera cogido en sus brazos. Si la hubiera dejado caer, sin duda habrГѓВ­a aterrizado suavemente sobre sus pies.

Su poder habГѓВ­a crecido desde la ГѓВєltima vez que se habГѓВ­an encontrado cara a cara. Esta vez encontrar el Cristal del CorazГѓВіn GuardiГѓВЎn serГѓВ­a mГѓВЎs fГѓВЎcil porque ella le ayudarГѓВ­a a localizar los fragmentos destrozados. Su error anterior habГѓВ­a sido su obsesiГѓВіn con sГѓВіlo el cristal. Esta vez querГѓВ­a tanto ... ella y el cristal.

-¿Por qué me tienes miedo? Hyakuhei susurró suavemente mientras levantaba su mano para tocar su mejilla y se sorprendió cuando apenas se estremeció. Ella le estaba mostrando que no le tenía miedo, sin darse cuenta de que podía oler su miedo cuando él extendió la mano para tocarla. Tenía razón al asustarse, pero él la haría olvidar esos temores.

Con el contacto de la piel y sus amplios ojos mirando a los suyos, ГѓВ©l entrГѓВі en su mente, dГѓВЎndole la sensaciГѓВіn de comodidad y seguridad. Ya le habГѓВ­a puesto hechizos antes, pero siempre los habГѓВ­a roto. Esta vez serГѓВ­a un hechizo que la dejaba sin sentir ningГѓВєn peligro y que no tendrГѓВ­a ninguna causa para liberarse de ella, aunque probablemente lo harГѓВ­a si se esforzaba lo suficiente. Esta era la esclavitud de un demonio vampiro que habГѓВ­a tomado recientemente en su alma.

Las comisuras de sus labios sensuales aparecieron en un tono de sonrisa mientras curiosamente lo miraba y su olor de miedo retrocedГѓВ­a.

Kyoko deberГѓВ­a haber sabido mejor que dejar que la tocara, pero ella estaba haciendo todo lo posible para no mostrar miedo. Mientras su corazГѓВіn le latГѓВ­a en los oГѓВ­dos, empezГѓВі a sentirse extraГѓВ±a. TodavГѓВ­a no habГѓВ­a tratado de herirla y por alguna razГѓВіn ... comprendiГѓВі que no eran sus intenciones en absoluto. Se sentГѓВ­a segura con ГѓВ©l y tambiГѓВ©n se sentГѓВ­a somnolienta. Ella volviГѓВі su mejilla en la palma de su mano y bajГѓВі las pestaГѓВ±as.

"Hyakuhei," SusurrГѓВі, contenta de que ya no estuviera sola dentro de la cueva.

ГѓВ‰l la sintiГѓВі neumГѓВЎtico y se arrastrГѓВі mГѓВЎs cerca para poner suavemente su espalda en el suave pelaje de medianoche. Se posГѓВі sobre su cuerpo y se quedГѓВі mirando su visiГѓВіn.

"Es a mГѓВ­ a quien amarГѓВЎ Kyoko ... mi tacto, mi voz ... mi beso." ГѓВ‰l bajГѓВі sus labios a los de ella mientras ella se quedaba dormida ... Esta noche dejarГѓВ­a que su cuerpo y mente durmieran y ГѓВ©l mantendrГѓВ­a contacto con ella para fortalecer el vГѓВ­nculo del esclavo. ГѓВ‰l le harГѓВ­a querer que llegara al punto de dolor fГѓВ­sico, asГѓВ­ que no tendrГѓВ­a mГѓВЎs remedio que buscarlo y alimentarlo.

Se acostó a su lado, atrayendo su cuerpo entre sus brazos, inhalando su olor. Él sonrió para sí mismo sabiendo que era tan inocente ... sólo una mujer-niño realmente. No tenía ganas de cambiar eso esta noche. Su cuerpo se tensó alrededor de ella posesivamente. Era pura y ajena al hecho de que ahora estaba bajo su control mientras dormía dentro de un sueño. ¡Era suya!

A varios kilГѓВіmetros de distancia, Hyakuhei se lanzГѓВі y se volviГѓВі mientras soГѓВ±aba con el mismo sueГѓВ±o que Kyoko ... el demonio de los sueГѓВ±os ahora los tenГѓВ­a a ambos dentro de sus garras y ni siquiera lo sabГѓВ­an. El demonio se riГѓВі en silencio ante el caos que habГѓВ­a creado. Oh, sin duda estaba bajo el control de Hyakuhei, pero su mente permanecГѓВ­a intacta. Por cuГѓВЎnto tiempo todavГѓВ­a era un desconocido y tratГѓВі de atacar a su carcelero mientras podГѓВ­a.

El fragmento de cristal dentro del espГѓВ­ritu de los maestros del sueГѓВ±o le dio el poder de mirar profundamente dentro de Hyakuhei ... tan profundo que podГѓВ­a ver a travГѓВ©s del CorazГѓВіn del Tiempo y en otra realidad. Mundo pasado o futuro ... no importaba porque era la verdad y lo usarГѓВ­a contra el oscuro que lo habГѓВ­a encadenado.

ГѓВ‰l alimentarГѓВ­a los recuerdos tanto a Hyakuhei como a la sacerdotisa para que ellos supieran la derrota no una vez ... sino dos veces. Esta era la tierra de los demonios y los demonios siempre debГѓВ­an ganar.

*****

Kyou sostuvo con cuidado a Kyoko en sus brazos aunque ella estuviera dormida. HabГѓВ­a puesto cierta distancia entre Hyakuhei y la sacerdotisa, pero de alguna manera ... era como si Hyakuhei estuviera a la distancia de ella. Su sangre guardiГѓВЎn rugiГѓВі en respuesta a estos pensamientos mientras ГѓВ©l la mantenГѓВ­a un poco mГѓВЎs apretada para sГѓВ­ mismo.

Levantando una mano para cubrir su mejilla, sintiГѓВі que el calor extraГѓВ±o comenzaba a extenderse a travГѓВ©s de ГѓВ©l cuando ella volviГѓВі su cara ligeramente en su palma. Sus ojos dorados se endurecieron cuando susurrГѓВі un nombre en su sueГѓВ±o. HabГѓВ­a dicho el nombre del enemigo con tanta ternura.

Con un gruñido enfurecido, Kyou trató de mirar en su mente para ver lo que estaba soñando, pero encontró una barrera que lo mantenía alejado del sueño. Su mirada se estrechó ... la barrera de un demonio de sueños? ¿Cómo se atreve Hyakuhei a construir un vínculo con Kyoko usando un demonio humilde? Sus labios se diluyeron con el conocimiento de cuánto poder tenía el demonio de los sueños dentro de su encantamiento.

DeteniГѓВ©ndose en el aire, Kyou enviГѓВі una ola banid de poder psГѓВ­quico directamente a la barrera y sonriГѓВі helado cuando oyГѓВі el grito dГѓВ©bil del maestro de sueГѓВ±os como lo dejГѓВі su mente. PodГѓВ­a sentir la mancha de Hyakuhei dejarla como su sueГѓВ±o llegГѓВі a un final abrupto. SГѓВіlo podГѓВ­a esperar que Hyakuhei estuviera completamente despierto, con sudor frГѓВ­o ... y con dolor.

Kyou la acercГѓВі a su rostro para poder verla mientras volaba hacia la barrera velada que ocultaba su castillo. Otros sГѓВіlo veГѓВ­an un bosque sombrГѓВ­o cubierto de parras estranguladas y la lluvia, pero ГѓВ©l conocГѓВ­a la ilusiГѓВіn.

Cerrando los ojos, susurrГѓВі palabras secretas y el mГѓВіrbido paisaje cambiГѓВі cuando un agujero en la barrera oculta se abriГѓВі ... permitiГѓВ©ndole entrar. La ilusiГѓВіn se cerrГѓВі detrГѓВЎs de ГѓВ©l. El encanto habГѓВ­a vuelto a sellar su hogar del inquieto mundo de los demonios.

La propia barrera fue un golpe de genio creado por su padre Tadamichi para evitar que los enemigos no deseados atacaran. En el extremo sin embargo, Kyou descubriГѓВі el propГѓВіsito verdadero de la barrera ... para evitar Hyakuhei de volver a casa. Era un castigo apropiado hace tanto tiempo, Kyou habГѓВ­a presenciado a su tГѓВ­o de pie justo afuera, mirando y deseando ... no ... tener que pasar mГѓВЎs allГѓВЎ y agarrar el poder que Tadamichi habГѓВ­a dejado atrГѓВЎs.

VolГѓВі sobre los exuberantes terrenos que rodeaban su palacio, entrando en una ventana abierta en uno de los pisos superiores, sus pies aterrizaban en silencio sobre el suelo de mГѓВЎrmol de su interior. Con gracia, sus pasos no hicieron ningГѓВєn sonido mientras caminaba hacia el lado de la habitaciГѓВіn que contenГѓВ­a una almohada lo suficientemente grande como para que una docena de personas pudieran dormir.

Inclinándose, Kyou la depositó suavemente sobre la suave almohada sólo para mirarla fijamente. ¿Por qué la había tomado? Sabía por qué ... "porque la quería". Eso había sido suficiente.

Sabía cuando Kyoko despertó que lo odiaría. Kyou no quería que ella lo odiara. De nuevo se preguntó por qué le importaba tanto lo que pensaba de él. ¿Desde cuándo había querido algo que ya no le pertenecía?

Gruñó suavemente, enfadándose con sus propios pensamientos enredados. ¿Cómo podía lograr que ella estuviera de acuerdo en quedarse aquí, con él, sin tener que luchar con ella cada paso del camino? Este era un nuevo obstáculo para el señor del reino demoníaco.

Si hubiera sido alguien mГѓВЎs causando estos pensamientos para atormentarlo, ГѓВ©l solo los destruirГѓВ­a y seguirГѓВ­a con su existencia. Pero ... ella era su sacerdotisa ... ГѓВ©l era su guardiГѓВЎn. El no deseaba matarla. No querГѓВ­a lastimarla en absoluto. SГѓВіlo querГѓВ­a tenerla cerca. Esta nociГѓВіn lo sorprendiГѓВі.

HarГѓВ­a un trato con ella. SГѓВ­, ella le mostrarГѓВ­a lo que ГѓВ©l querГѓВ­a saber. SГѓВіlo entonces ГѓВ©l la dejarГѓВ­a ir ... Si todavГѓВ­a querГѓВ­a irse y ГѓВ©l se asegurarГѓВ­a de que no lo hiciera. El hecho de que Hyakuhei se hubiera metido en sus sueГѓВ±os hace unos momentos aumentГѓВі su necesidad de mantenerla cerca.

Su única preocupación en este punto era el poder del maestro de sueños ... ¿era lo suficientemente fuerte como para romper la barrera que rodeaba su casa? ¿La magia antigua sería suficiente para protegerla? No tenía idea de cuánto peligro estaba realmente. Los ojos dorados de Kyou se movieron hacia su rostro al sentir que su pulso se aceleraba. Ella despertaba.

Se sentГѓВі en la almohada a su lado y esperГѓВі. Primero, tratarГѓВ­a de calmar sus temores. Entonces y sГѓВіlo entonces serГѓВ­a capaz de pasar al siguiente paso ... mantenerla a su lado sin importar el costo.

Kyoko sintió como si estuviera en una nube y la confundía. Su mano se movió a través de algo muy suave y se preguntó si ella estaba soñando de nuevo ... Hyakuhei la había besado tan suavemente. ¿Por qué la había besado? Sus ojos se abrieron sólo para abrirse cuando la primera cosa que vio fue Kyou sentada a su lado, parecía un ángel congelado que había perdido sus alas.

Unos ojos dorados y sin emociones la estaban clavando en el lugar donde estaba acostada. Las semejanzas entre su sueГѓВ±o y su realidad eran desalentadoras por decir lo menos.

RГѓВЎpidamente mirГѓВі a su alrededor notando el suelo de mГѓВЎrmol negro y las paredes de piedra. Su primer pensamiento fue que esto era como la cueva sГѓВіlo mejor. ParecГѓВ­a lo que ella siempre imaginaba que serГѓВ­a el interior de un castillo. Los grandes tapices cubrГѓВ­an partes de las paredes que le daban un toque mГѓВЎs cГѓВЎlido, junto con la almohada de oro y negro que estaba tendiendo.

Su atención volvió a Kyou notando que no había movido un músculo. De nuevo el recuerdo de su pensamiento anterior volvió a atormentarla ... Es tan peligroso como Hyakuhei. ¿Cómo podría alguien tan hermoso ser tan malvado? La oscuridad de la habitación hizo que su aura pareciera brillar de una forma perturbadora, como si se estuviera burlando de sus pensamientos.

Una vez mГѓВЎs, la misma sensaciГѓВіn de nudos en su estГѓВіmago volviГѓВі justo como en el sueГѓВ±o. CerrГѓВі los ojos con fuerza, apretГѓВі las manos sobre la almohada y rezГѓВі para que esto fuera sГѓВіlo otro sueГѓВ±o ... que despertarГѓВ­a de nuevo en la estatua de soltera y Toya estarГѓВ­a de pie sobre ella gritando por su estupidez por volver en medio de la noche . Cuando sus ojos se abrieron se tragГѓВі con miedo, comprendiendo que esto era muy real.

Cuando hablГѓВі, la asustГѓВі tanto que se estremeciГѓВі ante la melancГѓВіlica voz. Sus ojos de esmeralda se ensancharon ante la reacciГѓВіn sabiendo que acababa de estropear de nuevo mostrГѓВЎndole miedo ... esto no era bueno.

"No te harГѓВ© daГѓВ±o ... si te comportas." Kyou la mirГѓВі inexpresivamente a los ojos esperando su reacciГѓВіn a sus palabras. ГѓВ‰l sonriГѓВі entonces interiormente cuando ella lo mirГѓВі. "Bien." PensГѓВі para sГѓВ­ mismo. Ella no iba a gritar por miedo a ГѓВ©l ... al menos mientras ella todavГѓВ­a estaba tan enojada.

Kyoko le lanzó puñetazos mientras recordaba lo que había hecho ... y justo allí delante de Toya de toda la gente. ¿Cómo pudo haber hecho tal cosa? Levantando la barbilla, Kyoko siseó, "¿Y qué te hace pensar que alguna vez me comportaría?"

Kyou casi se perdiГѓВі cuando la demanda saliГѓВі de sus labios rosados. Por los dioses, estaba decidida a desafiarlo hasta el final. A pesar de su antipatГѓВ­a inicial con ella, tenГѓВ­a que saber que no era su deseo terminar con su existencia. Si ese fuera el caso, ella habrГѓВ­a muerto en sus manos en su primera reuniГѓВіn. Su desafГѓВ­o estaba calentando su sangre de nuevo ... forzГѓВЎndolo a hacer un esfuerzo fГѓВ­sico para concentrarse en la tarea a mano.

Los ojos de Kyoko de repente cayeron de los suyos. No podГѓВ­a competir con la intensidad de su mirada. En ese momento no. No con el corazГѓВіn latiendo tan fuerte. La extraГѓВ±a mirada de sus orbes de oro la asustaba mГѓВЎs que luchar contra el propio Hyakuhei.

"Te comportarás si quieres volver a Toya ya los otros guardianes", dijo con confianza como si declarara un hecho. Él entrecerró su mirada mientras sus ojos se acercaban a los suyos. Así que ... ella pensó que iba a discutir, ¿verdad? Ciertamente lo esperaba. Si tuviera algo que ver con eso ... nunca volvería a mirar a Toya.

"¿Quién crees qué eres?" -preguntó levantándose de rodillas delante de él. "Pusiste tus manos en mí ... me tocaste en maneras que yo no quería. No me importa lo que quieras o que tengas que decir, me llevas de vuelta a Toya, tú ... ¡Pervertido! "

Kyou de repente se inclinГѓВі hacia adelante haciendo Kyoko caer de nuevo en su posiciГѓВіn original y saboreГѓВі el olor mixto de su miedo y emociГѓВіn.

"Te quedarГѓВЎs aquГѓВ­ conmigo hasta que yo considere lo contrario. Si tus llamados Guardianes no pueden estar allГѓВ­ para protegerte, entonces no merecen la responsabilidad ." El temperamento de Kyou brillГѓВі cuando recordГѓВі lo cerca que habГѓВ­a llegado a la muerte de los demonios que habГѓВ­a destruido antes de tomarla. Esto fue para su propio bien. Si no la hubiera encontrado a tiempo, estarГѓВ­a con Hyakuhei en este momento en lugar de estar bajo su protecciГѓВіn.

Los labios de Kyoko se separaron confundidos, "¿Por qué quieres que me quede aquí contigo?" Fue entonces cuando se dio cuenta de lo cerca que estaba mientras se inclinaba sobre ella. Ella observó cómo respiraba y parpadeó ... por un momento, parecía que su camisa se volvía casi transparente a la luz. Mentalmente sacudiendo su cabeza, ella encontró su mirada esperando una respuesta a su pregunta.

Antes de que Kyou pudiera responder, la puerta de la habitaciГѓВіn se abriГѓВі y dos niГѓВ±os pequeГѓВ±os corrГѓВ­an sonriendo y riendo. ParecГѓВ­an tener alrededor de seis aГѓВ±os. Los chicos tenГѓВ­an un pelo rubio indГѓВіmito que se detuvo justo por encima de sus hombros. Eran gemelos idГѓВ©nticos.

Kyou se sentó bruscamente, momentáneamente, con la expresión de alguien con la mano atrapada en el frasco de galletas. Kyoko ni siquiera sabía que la mirada estaba incluso en su repertorio. Ella sabía que nunca lo olvidaría ... ¿dónde estaba una cámara cuando realmente lo querías?

Inclinó la cabeza hacia un lado sabiendo que eran niños y gemelos humanos. ¿Por qué estaban aquí ... con él?

"Kyou, has vuelto." Ellos gritaron su nombre mientras corrГѓВ­an mГѓВЎs cerca. Notando a Kyoko se detuvieron, sus ojos se ensancharon con tГѓВ­mida curiosidad.

"Kyou, ¿se queda ella?" Se volvieron ojos azules claros para mirar a Kyou.

Kyoko observo a Kyou. Ni siquiera mirГѓВі a los gemelos pequeГѓВ±os mientras ГѓВ©l les respondГѓВ­a.

"Hiroki, Hiraru," dijo con una voz inexpresiva.

—Sí. Vino las respuestas dulces.

"Ella se queda. Ahora dГѓВ©janos por el momento." La frГѓВ­a y calmada voz de Kyou no perturbГѓВі a los gemelos mientras sonreГѓВ­an a Kyoko y luego corriГѓВі hacia delante, cerrando la distancia entre ellos.

Kyoko esperaba ser atacado. Sus ojos se abrieron de sorpresa cuando se detuvieron para alcanzarla y se subieron al regazo de Kyou, abrazГѓВЎndolo por todo lo que valГѓВ­an la pena. Una vez mГѓВЎs, la expresiГѓВіn en el rostro de Kyou no tenГѓВ­a precio, lo que la hacГѓВ­a preguntarse cuГѓВЎnto sabГѓВ­a realmente de ГѓВ©l. Los gemelos se echaron a reГѓВ­r cuando Kyou abruptamente gruГѓВ±ГѓВі profundamente en su pecho antes de darse la vuelta y saltar fuera de la habitaciГѓВіn.

Kyoko miró de nuevo a Kyou. -¿Por qué están contigo? Simplemente se paró delante de ella, elegante y exasperantemente hermosa. Pensó que no respondería y se sorprendió cuando lo hizo.

"Ellos quieren quedarse ... y yo los dejo", respondiГѓВі con la misma mirada en blanco que le habГѓВ­a dado antes. AlzГѓВЎndose sobre ella, Kyou notГѓВі la expresiГѓВіn de sorpresa que cruzГѓВі su rostro. Su mirada se deslizГѓВі por sus mejillas para hacer una pausa en sus labios ... labios llenos, casi putos.

Kyoko no supo qué pensar de su respuesta. -¿Por qué los dejas cuando odias a los humanos?

Le encantaba ver moverse los labios. Kyou se acercГѓВі a Kyoko, a unos centГѓВ­metros de su rostro. No son lo suficientemente inteligentes como para temerme. Su voz era baja y suave. Sus ojos se levantaron de sus labios que se imponГѓВ­an en los suyos.

Kyoko tragó saliva, inclinándose un poco hacia atrás, pero la almohada no permitía demasiado espacio para hacerlo. ¿Qué quería decir ... que no era lo suficientemente inteligente como para tener miedo de él? Podía decir que él no le haría daño, así que ella no se apartó de él. -Entonces, ¿por qué estoy aquí? Ella levanto una ceja.

-Porque tampoco eres lo suficientemente inteligente como para tener miedo de mГѓВ­ -su voz se hizo mГѓВЎs suave mientras observaba su rostro tan cerca del suyo. Le sorprendiГѓВі lo mucho que sus emociones se mostraron en su rostro.

Kyoko quería inclinarse un par más de pulgadas tratando de crear espacio entre ellos. -¿Quieres que tenga miedo de ti? -preguntó levantando una ceja molesta. Inhaló cuando sus ojos parecían brillar extrañamente aún más dentro de la habitación oscura. De repente olvidó lo que había llevado a esta conversación.

"Mientras tu comportes, no tendrás ni una razón para temerme. Por ahora, "Él extendió su mano para tocar su mejilla sólo para bajar lentamente cuando ella repentinamente retrocedió fuera de rango. La luz de la ventana detrás de él reflejaba dentro de sus ojos. ¿Se daba cuenta de lo seductora que se veía con su inocencia infantil y sus melancólicos labios? Se apartó de ella, su mirada se estrechó una vez más.

Kyoko lo miró con curiosidad. "Kyou ... ¿por qué estoy realmente aquí? Necesito volver a los otros guardianes y continuar cazando a los talismanes desaparecidos ". No podía decir lo que estaba pasando con él y estaba empezando a asustarla oficialmente. Todavía no le respondía y las mariposas en su estómago se reproducían mientras esperaba.

DespuГѓВ©s de un minuto de verlo mirГѓВЎndola, Kyoko finalmente puso su mano sobre la almohada y se empujГѓВі hasta una posiciГѓВіn de pie.

Kyou estaba tan tentada a dejar que se inclinara hacia ГѓВ©l, pero despuГѓВ©s de tratar su cuerpo con tanta seducciГѓВіn antes, sabГѓВ­a que hacerlo romperГѓВ­a cualquier tipo de confianza que hubiera ganado. Se inclinГѓВі hacia atrГѓВЎs y la dejГѓВі ponerse en pie.

SintiГѓВ©ndose un poco fuera de equilibrio tratando de ponerse de pie sobre la almohada de gran tamaГѓВ±o, Kyoko puso sus manos para equilibrarse mientras miraba desafiantemente hacia ГѓВ©l. "De acuerdo... Si no hay razГѓВіn para estar aquГѓВ­, quiero volver." Ella fue a dar un paso pero antes de que supiera lo que pasaba, ella estaba de espaldas mirando a Kyou enojado. -Bueno ... al menos sГѓВ© que su rostro no es de piedra -pensГѓВі para sГѓВ­-.

Kyou había agarrado los tobillos de Kyoko y cuando aterrizó él la había empujado hacia él. Él estaba instantáneamente encima de ella, mirando hacia abajo en su rostro. Sus manos estaban apretadas contra su pecho y él podía sentir el poder del cristal dentro de sus palmas pero ella no lo soltó. «Bien», pensó para sí.

"¿Crees que te tomé por nada? ¡Estabas en peligro y ni siquiera lo sabías! " Le informó sombríamente.

"Peligro," Kyoko casi le gruñó. "¡Estaba bien hasta que apareciste!"

RespirГѓВі con fuerza tratando de calmar su temperamento y su corazГѓВіn rГѓВЎpidamente palpitante. No querГѓВ­a hacerle daГѓВ±o, pero ella no se irГѓВ­a todavГѓВ­a. Alguien tenГѓВ­a que mantenerla a salvo y no confiaba en que sus hermanos hicieran eso despuГѓВ©s de su negligencia. -No te irГѓВЎs hasta que aprenda lo que necesito saber de ti.

-¿Qué quieres aprender de mí? Kyoko apretó sus manos contra su duro pecho y lo empujó, tratando de hacer que él retrocediera para poder sentarse de nuevo. Cuando descubrió que no iba a moverse, ella lo miró con frustración.

Estaba empezando a perder la paciencia con el «príncipe del hielo», pensó para sí, haciendo que una leve sonrisa histérica cruzara sus facciones. Las yemas de sus dedos hormigueaban con su poder y ella lo retuvo ya que él no había hecho ninguna amenaza real para ella ... todavía.

Kyou volviГѓВі a mirar las emociones cruzar su cara con asombro, aunque no mostrГѓВі ninguna evidencia de ser sorprendido. ГѓВ‰l puso sus manos sobre sus hombros y le dio un ligero temblor. -Eso... quiero aprender eso.

Kyoko frunció el ceño. ¿De qué diablos estaba hablando?

ГѓВ‰l la sacudiГѓВі otra vez, "Y eso, quiero saber eso."

"¿Qué?" Ella le gritó, enfadándose. Kyoko le dirigió una extraña mirada preguntándose en silencio si había perdido la cabeza en serio.

-SГѓВ­ eso, todo eso y esto tambiГѓВ©n. ГѓВ‰l la atrajo hacia ГѓВ©l y le cortГѓВі los labios con los suyos en un beso abrasador.

Kyoko jadeГѓВі cuando ГѓВ©l la tomГѓВі por sorpresa y deslizГѓВі su lengua mГѓВЎs allГѓВЎ de sus labios trayendo su cuerpo mГѓВЎs cercano al suyo, saboreГѓВЎndola. En su pГѓВЎnico ... el poder del cristal se desvaneciГѓВі y ella empujГѓВі contra ГѓВ©l, pero su fuerza no tenГѓВ­a voluntad real.

Kyou escogiГѓВі esta vez para liberarla cuando sus luchas cesaran. ГѓВ‰l habГѓВ­a hecho su punto incluso si ГѓВ©l era el ГѓВєnico que lo entendiГѓВі. Su mirada nunca se apartГѓВі de su rostro mientras ella caГѓВ­a de nuevo contra la almohada, sus mejillas enrojecidas. La imagen quedarГѓВ­a impresa para siempre en su mente. Sus pechos suben y bajan con cada respiraciГѓВіn profunda. Sus labios se separaban ligeramente. Su largo cabello castaГѓВ±o oscilaba alrededor de ella en olas.

Era el aspecto de seducciГѓВіn inocente ... haciendo que sus lomos se apretaran y se hincharan. Ya era suya ... sГѓВіlo que ella no lo sabГѓВ­a.

Kyoko le puso la parte de atrás de la mano en los labios en un intento de impedir que hiciera tal cosa de nuevo. Ahora estaba enfadada. Ella no entendía. ¿Quería saber qué de ella? -¿De qué me estás hablando? ¿Que quieres que te enseñe? Ella hizo las preguntas con una voz temblorosa sintiendo como si estuviera tratando de arrastrarla a su locura.

Cuando no obtuvo una respuesta lo suficientemente rГѓВЎpida, levantГѓВі una ceja molesta y gruГѓВ±ГѓВі: -Vamos a dar un salto. Luego se pasГѓВі la mano por la boca, como si quisiera borrar la sensaciГѓВіn de su beso.

Perdiendo su paciencia con ella, se volvió para salir de la habitación. ¿Por qué no lo entendía? ¿Por qué no vio que él quería conocerla? No podía liberarla ahora ... sin protección de Hyakuhei. El enemigo se había puesto tan cerca de ella que ahora estaba obsesionado con sus sueños ... él no lo permitiría.

Kyoko le gritó. -¡Me quiero ir! ¡Déjame ir! ¡Si no sé lo que quieres de mí, entonces no puedo ayudarte! " Ella lo observó mientras él se detenía, su espalda se puso rígida, pero él no se volvió para mirarla.

Kyou sabía lo que quería de ella, pero por ahora, esto tendría que hacer. -Quiero que me enseñes tus emociones humanas. Caminaba hacia la puerta. "Quizás entonces… Voy a entender por qué me molesta proteger a uno."

ГѓВ‰l se fue, cerrando firmemente la puerta detrГѓВЎs de ГѓВ©l. Una vez en el pasillo fuera de la habitaciГѓВіn, se apoyГѓВі contra la madera de la puerta. "Eso fue ... extraГѓВ±o", pensГѓВі con una ceja levantada. RГѓВЎpidamente se enderezГѓВі y mirГѓВі a su alrededor para asegurarse de que nadie habГѓВ­a presenciado su momento de debilidad.

Kyou permaneciГѓВі allГѓВ­ un momento, pensando. Si pudiera hacer que se quedara ... aunque fuese sГѓВіlo por un tiempo, tendrГѓВ­a tiempo de intentar que ella lo amara. Era hora de admitir lo que estaba haciendo ... al menos admitirlo para sГѓВ­ mismo. SГѓВіlo querГѓВ­a tenerla cerca. Por una vez en su larga vida, querГѓВ­a algo que poseГѓВ­a su hermano Toya.

Quería que la sacerdotisa fuera suya ... quería ser el que la protegiera. ¿Era esto lo que ellos llaman amor? Sus ojos se oscurecieron de forma atractiva. En el fondo ... conocía las emociones, pero sólo él era consciente de ese hecho. Simplemente no había tenido una razón para aprovecharlos en tanto tiempo que se habían quedado dormidos. Él sonrió en secreto. Si ella quería dejarlo ... entonces primero, ella tendría que llegar a conocer al verdadero él.

Primero, ГѓВ©l querГѓВ­a saber quГѓВ© era el amor humano y ella serГѓВ­a la que le mostrara. Para hacerlo ... tendrГѓВ­a que enamorarse de ГѓВ©l. Su sangre alta ya la habГѓВ­a elegido como su compaГѓВ±ero y no podГѓВ­a cambiar eso. No importa cuГѓВЎnto luchara contra ГѓВ©l ... sГѓВіlo lucharГѓВ­a mГѓВЎs duro.

Los ojos de Kyou se iluminaron con la idea de que ella se acercara a ГѓВ©l de buena gana. QuerГѓВ­a sentir todas esas emociones. SabГѓВ­a por quГѓВ© su padre y sus hermanos pensaban que los seres humanos eran tan interesantes ... dignos de protecciГѓВіn. Pensaban que todos y cada uno de ellos eran diferentes y de alguna manera intrigantes. Le resultaba fГѓВЎcil ignorar a la mayorГѓВ­a de los humanos ... pero no a la sacerdotisa. Ella era el enigma entre los humanos.

HabГѓВ­a pasado mucho tiempo desde que el seГѓВ±or del reino de los guardianes esperaba cualquier cosa .... Pero esta fue una batalla que no tenГѓВ­a la intenciГѓВіn de perder.



CapГѓВ­tulo 4 "Doble Problema"



Kyoko se sentó en las almohadas mirando la puerta que había cerrado con fuerza unos segundos antes. Sus pensamientos se congelaron por la razón por la que dijo que estaba allí. Kyou quería que le enseñara emociones humanas? ¿Por qué el príncipe del hielo quería conocer las emociones humanas? ¿Y por qué querría aprender de ella?

LevantГѓВі la mano a sus labios sintiendo todavГѓВ­a la sensaciГѓВіn de hormigueo que le habГѓВ­a causado su beso. Los ojos de Kyoko se estrecharon mientras ella bajaba la mano pensando. Pero una cosa es segura. Kyou ya conoce dos emociones ... enojo y presunciГѓВіn.

*****

Hiroki y Hiraru abrieron la puerta, buscando a la chica bonita. Nunca habГѓВ­a habido ni una niГѓВ±a en el castillo o al menos una que hubieran visto. HabГѓВ­a pasado mucho tiempo desde que habГѓВ­an visto a otro ser humano entre ellos. Estaban tan acostumbrados a ver a Kyou que nunca se habГѓВ­a dado cuenta de que estaban perdiendo nada hasta ahora. Ahora no podГѓВ­an mantener a raya su curiosidad.

MirГѓВЎndose el uno al otro cuando no vieron nada inmediatamente, se inclinaron hacia adelante un poco mГѓВЎs para ver completamente la almohada en la que la chica habГѓВ­a estado acostada. Al ver que ella seguГѓВ­a allГѓВ­, se revolvieron casi cayendo sobre sГѓВ­ en el proceso.

Los ojos de Kyoko se iluminaron considerablemente cuando vio a los gemelos. Eran tan adorables y otra vez se preguntГѓВі cГѓВіmo alguien como Kyou podrГѓВ­a tener a estos dos hermosos niГѓВ±os en su compaГѓВ±ГѓВ­a. Simplemente no encajaba con su frГѓВ­a personalidad.

En su apuro a su lado, uno de ellos tropezГѓВі pero afortunadamente aterrizГѓВі en el borde de la almohadilla en vez del piso de mГѓВЎrmol implacable. Kyoko no pudo evitarlo y se echГѓВі a reГѓВ­r, cogiГѓВ©ndolo en sus brazos y colocГѓВЎndolo de nuevo sobre sus pies. ObservГѓВі cГѓВіmo el otro gemelo corrГѓВ­a y abrazaba a su hermano. Sus mejillas estaban apretadas juntas, mirГѓВЎndola con idГѓВ©nticas sonrisas. Eran tan adorables y le recordaban a su hermanito cuando era pequeГѓВ±o.

"Ten cuidado," Kyoko amonestГѓВі. -No debes atravesar pisos tan resbaladizos. -Me llamo Kyoko.

"Hiya Kyoko. El es mi hermano Hiroki ... " "Y ГѓВ©l es mi hermano Hiraru." Terminaban las frases uno del otro.

"Es muy agradable conocerte," Kyoko asintiГѓВі.

"Eres muy bonita," dijo Hiraru en voz baja.

Kyoko chillГѓВі mentalmente a su ternura pero lo mantuvo adentro. "Gracias Hiraru, debo decir que ustedes dos son muy guapos tambiГѓВ©n."

Ambos se sonrojaron dulcemente y Kyoko estaba encontrando más difícil evitar abrazar la vida de ellos. Miró hacia la puerta y luego hacia ellos. -¿Sabes dónde está Kyou?

Hiroki y Hiraru se miraron unos a otros. "Creo que le cae bien", susurrГѓВі Hiroki.

Los labios de Kyoko se separaron pero no saliГѓВі nada y se sonrojГѓВі.

"Sus mejillas son rojas", dijo Hiraru. "Las mejillas de mamá siempre se ponían rojas cuando papá la abrazaba. ¿Crees que Kyou abrazó a Kyoko? "

Kyoko resistiГѓВі el impulso de caerse y enterrar su rostro en la almohada. -Ha hecho mГѓВЎs que abrazarme -prosiguiГѓВі la idea. Tratando de distraerse notГѓВі las manchas de suciedad en las manos del niГѓВ±o y sonriГѓВі. Los muchachos serГѓВ­an muchachos y parecГѓВ­a que estos dos habГѓВ­an estado jugando afuera.

Kyoko se estiró y levantó la mano de Hiroki haciéndola girar hacia arriba. ¿Has estado jugando en la tierra? Ella guiñó un ojo.

"Necesitamos tomar un baño ahora", Hiraru le informó sabiendo que Kyou nunca tenía manos sucias. Los gemelos le miraban y querían ser como su héroe. -¿Vendrás a tomar un baño con nosotros?

Kyoko negГѓВі con la cabeza. -No creo que sea una buena idea. Ella vacilГѓВі cuando los gemelos tomaron una mano e intentaron empujarla a sus pies.

"A Kyou no le importarГѓВЎ", dijo Hiroki. "Una vez que ve lo bonito que eres cuando estГѓВЎs limpio tal vez te abrace."

Los ojos de Kyoko se abrieron de nuevo y ella gimiГѓВі mentalmente. Ella no querГѓВ­a que Kyou la abrazara ... ella querГѓВ­a que Kyou la dejara ir. AhГѓВ­ es cuando realmente se dio cuenta de ella ... los niГѓВ±os no sabГѓВ­an que estaba siendo mantenida en contra de su voluntad.

Los pequeГѓВ±os gemelos le sonrieron inocentemente, empujГѓВЎndola hacia la puerta. Su decisiГѓВіn de quedarse donde estaba destrozada cuando vio sus sucios pies descalzos. Se preguntГѓВі quiГѓВ©n se baГѓВ±aba y cuidaba de ellos. Todas las pequeГѓВ±as cosas que su madre solГѓВ­a hacer por ella, que daba por sentado, no se habГѓВ­an dado a estos hermosos chicos.

Kyoko no sabГѓВ­a quГѓВ© hacer, asintiГѓВі y siguiГѓВі a los niГѓВ±os por la puerta y por el pasillo. En el momento que era una ventaja sГѓВіlo para salir de esa habitaciГѓВіn. HabГѓВ­a grandes tapices y pinturas revestimiento de las paredes ... mГѓВЎs de unos pocos Kyoko no habrГѓВ­a importado tener una mirada mГѓВЎs atenta pero ella no estaba a punto de hacer una cita. Ella tenГѓВ­a un motivo ulterior ... encontrar una manera de salir del castillo y volver a Toya.

Las diminutas manos que sostenГѓВ­an las suyas continuaron tirГѓВЎndola por el pasillo hasta un conjunto de escalones de espiral de mГѓВЎrmol blanco. La escalera era tan empinada Kyoko apretГѓВі su agarre en las manos de los niГѓВ±os no queriendo verlos viajar y caer en su prisa. En el fondo la condujeron a travГѓВ©s de un juego de puertas dobles. Kyoko sintiГѓВі el cambio de temperatura y humedad ... parpadeГѓВі sorprendida y mirГѓВі a su alrededor con los labios entreabiertos.

La habitaciГѓВіn era enorme, con una fuente de agua caliente que borbotaba cГѓВіmodamente en el centro del piso de piedra. La piedra se extendГѓВ­a hasta las paredes donde estaba forrada con cojines suaves y esponjosos, creando un ambiente muy cГѓВіmodo. Bajo las circunstancias adecuadas ... podrГѓВ­a haber sido considerado romГѓВЎntico.

DespuГѓВ©s de la pared, ella estirГѓВі el cuello notando que subiГѓВі por el centro del castillo, conduciendo a diferentes alas y dejando entrar la brisa y el sol. Si llovГѓВ­a, estarГѓВ­a mojada ahora mismo.

-Bueno, al menos esto estГѓВЎ mГѓВЎs cerca de estar fuera de lo que era -mirГѓВі hacia abajo y sonriГѓВі cuando ambos muchachos la miraron con curiosidad-. "Es hermoso," asintiГѓВі ella sin querer preocuparlos con sus propias divagaciones.

Kyoko recordГѓВі a Toya una vez le dijo que Kyou vivГѓВ­a en un ambiente lujoso ... esto solo lo confirmГѓВі. No sabГѓВ­a cuГѓВЎn grande era el castillo, y no estaba segura de querer averiguarlo. Ya estaba bastante mal que estaba teniendo problemas para recordar cГѓВіmo llegГѓВі a esta habitaciГѓВіn.

Siguiendo su lГѓВ­nea de visiГѓВіn de regreso a la primavera, ella notГѓВі allГѓВ­ donde los materiales blandos para el secado y el vapor que se levanta del agua caliente. Ella habГѓВ­a llegado a amar absolutamente las pequeГѓВ±as aguas termales que a menudo se encontraban en este mundo pero esto era ... lo mejor desde pan rebanado. De alguna manera, era incluso mejor que lo que tenГѓВ­a en su mundo moderno.

ParecГѓВ­a casi demasiado bueno para uso general y se preguntГѓВі si esto era la zona de baГѓВ±o personal de alguien. Ella se estremeciГѓВі cuando la idea de que ГѓВ©ste pudiera ser el baГѓВ±o privado de Kyou entrГѓВі en su mente. Echando un rГѓВЎpido vistazo alrededor para estar seguro, ella respirГѓВі un suspiro de alivio al determinar que ГѓВ©l no estaba en ninguna parte.

Kyoko miró nervioso a Hiroki ya Hiraru. ¿Se supone que estamos aquí?

Sonrieron, saltando de un lado a otro con entusiasmo. "¡Queríamos que Kyoko viniera con nosotros como mamá solía hacer!" Con eso ... los gemelos precedieron en desnudarse y correr al agua, riendo de placer.

Kyoko dejó caer la mandíbula. -¿Como hacía mamá? Parpadeó varias veces preguntándose cómo dos niños tan dulces e inocentes habían sobrevivido sin su mamá y cómo había terminado viviendo con el príncipe de hielo.

*****

Kyou caminaba de un lado a otro dentro de las paredes de su habitación preguntándose qué iba a hacer con Kyoko. No estaba preocupado por Toya y los demás, pero el hecho de que Hyakuhei se había acercado tanto a ella no le hacía feliz. Si no hubiera llegado a ella primero, ¿qué habría pasado?

Sacudiendo la cabeza, gruГѓВ±ГѓВі ante la pregunta. SabГѓВ­a exactamente lo que habrГѓВ­a pasado. Hyakuhei la habrГѓВ­a seducido y luego la habrГѓВ­a utilizado para reunir el talismГѓВЎn y abrir un portal en su mundo. TodavГѓВ­a podГѓВ­a recordar la suavidad de su voz mientras decГѓВ­a el nombre de Hyakuhei mientras dormГѓВ­a. Ese solo pensamiento bastГѓВі para que quisiera volar furioso. Su tГѓВ­o no merecГѓВ­a tocar ... nunca tocarГѓВ­a lo que era suyo.

DejГѓВі de pasearse y mirГѓВі al espacio. Si ... le gustГѓВі mucho el sonido de eso. El ГѓВєnico problema que enfrentaba en ese momento era ganar mГѓВЎs de su confianza y hacerle ver que ГѓВ©l era el ГѓВєnico que jamГѓВЎs tendrГѓВ­a la capacidad de protegerla de la manera en que estaba destinada a ser protegida. Para que pudiera lograr esto, necesitaba mantenerla a su lado y asegurarse de que permaneciera asГѓВ­.

SabГѓВ­a que podГѓВ­a obligarla a quedarse, pero tambiГѓВ©n se dio cuenta de que eso sГѓВіlo la harГѓВ­a odiarle. HabГѓВ­a trabajado la mayor parte de su vida manteniendo a los humanos a distancia, pero Kyoko ... no querГѓВ­a que estuviera lejos. Si nunca abandonaba el castillo, entonces el mal nunca podrГѓВ­a alcanzarla. ГѓВ‰l querГѓВ­a que ella quisiera permanecer voluntariamente, como los gemelos.

Una sonrisa muy breve adornГѓВі sus labios pensando en los niГѓВ±os humanos que habГѓВ­a acomodado dentro de su casa. La expresiГѓВіn desapareciГѓВі cuando su mente volviГѓВі al pasado ... mantener a los gemelos habГѓВ­a sido un accidente.

Los humanos que habГѓВ­an estado varados en este mundo, hace milenios, tuvieron que luchar contra los demonios de este mundo para sobrevivir. Pero a menudo fueron asesinados en edades tempranas debido a su debilidad, por lo que la poblaciГѓВіn no habГѓВ­a crecido mucho. Los que sobrevivieron a la edad adulta a menudo pasan toda su vida luchando contra los demonios que plagaron este mundo.

Los guardianes y los seres humanos mГѓВЎs fuertes en este mundo trataron de mantenerlos protegidos, pero no siempre podГѓВ­an estar allГѓВ­ en el momento adecuado.

Tal era la situaciГѓВіn con los gemelos. No mucho despuГѓВ©s de que el cristal del corazГѓВіn del guardiГѓВЎn hubiera sido destrozado, Kyou habГѓВ­a oГѓВ­do hablar de un pueblo cerca de su castillo atacado por los subordinados de su tГѓВ­o y sabГѓВ­a que debГѓВ­a haber un talismГѓВЎn allГѓВ­ para que Hyakuhei mostrara tal interГѓВ©s. AdemГѓВЎs de eso, el pueblo estaba dentro de su territorio y por lo tanto bajo su protecciГѓВіn. Por desgracia, por razones que todavГѓВ­a no habГѓВ­a descubierto, no habГѓВ­a sentido que los demonios se acercaran hasta que era demasiado tarde.

Cuando Kyou llegó, el pueblo estaba bajo ataque de varios demonios de fuego en el aire. Los gemelos habían sido los únicos que quedaban y eso era sólo porque sus padres los habían escondido en una cueva bajo su choza. ¿No había oído sus gritos bajo el refugio ardiente ...? A Kyou le resultaba difícil pensar en esa parte de la misma que le llevaba constantemente a un estado confuso.

HabiГѓВ©ndolos sacado de los restos, se habГѓВ­a dado cuenta de que los gemelos habГѓВ­an sido adornados con un collar hecho a partir de los pedazos destrozados del cristal del corazГѓВіn de la guarda. Los ojos azules cristalinos del gemelo habГѓВ­an emparejado el color de la joya que colgaba alrededor de su cuello mientras que gritaban para la familia que se habГѓВ­a tomado de ellos.

HabГѓВ­a permanecido allГѓВ­ mirando alrededor del pueblo destruido mientras los gemelos se aferraban a sus piernas, ocultando sus rostros contra ГѓВ©l.

Kyou había pensado que era extraño que ambos fragmentos hubieran estado en forma de una lágrima ... ¡qué irónico al mirar alrededor del pueblo que había sido asesinado dejando atrás la misma razón por la que había sido demolido. ¿Acaso el cristal guardián del corazón había escondido a los niños de los monstruos que habían venido por ellos? Teniendo en cuenta la naturaleza desconocida del cristal y los muchos secretos que contenía ... no le habría sorprendido.

Sabiendo que otros vendrГѓВ­an por los collares contaminados, Kyou rГѓВЎpidamente quitГѓВі los fragmentos de sus cuellos. TratГѓВі de convencerse repetidamente de que era parte de su deber como guardiГѓВЎn proteger el talismГѓВЎn pero, de nuevo, la emociГѓВіn constantemente influyГѓВі en sus decisiones. MГѓВЎs tarde, mirando hacia atrГѓВЎs en el evento, tuvo que dejar de asociarse a sГѓВ­ mismo ya sus hermanos con los gemelos. Como los niГѓВ±os, ellos no tenГѓВ­an familia excepto el uno al otro.

Ya estaba ocultando sentimientos por Kyoko, le habГѓВ­a hecho curioso acerca de los humanos, asГѓВ­ que cuando los gemelos intentaron caminar detrГѓВЎs de ГѓВ©l ... queriendo seguirlo ... ГѓВ©l se dio cuenta de que ellos tambiГѓВ©n morirГѓВ­an sin su ayuda.

Algo en los rostros con lГѓВЎgrimas y en la forma en que lo miraban hacГѓВ­a que su pecho se sintiera tenso y pesado ... ГѓВ©l no los dejarГѓВ­a. La decisiГѓВіn tomada, se habГѓВ­a vuelto y los habГѓВ­a arrastrado en sus brazos y los habГѓВ­a llevado a casa detrГѓВЎs de las paredes donde los demonios no podГѓВ­an encontrarlos. VigilarГѓВ­a a los hermanos humanos y aprenderГѓВ­a el secreto de por quГѓВ© el cristal del corazГѓВіn guardiГѓВЎn protegГѓВ­a tal raza.

Sacudiendo los recuerdos de su mente, sacГѓВі la cadena de su camisa y echГѓВі un vistazo a la esfera que descansaba allГѓВ­. Los fragmentos del cristal que habГѓВ­a tomado de los niГѓВ±os.

Lo elevГѓВі hasta el nivel de los ojos para ver cГѓВіmo las pequeГѓВ±as gotas de lГѓВЎgrimas flotaban dentro de la barrera que les habГѓВ­a dado. Tales hermosas hilachas de cristal azul que parecГѓВ­an nadar en un mar de lГѓВЎgrimas que habГѓВ­an causado. LГѓВЎgrimas que sabГѓВ­a que los gemelos todavГѓВ­a perdГѓВ­an por su familia perdida, aunque venГѓВ­an menos a menudo que antes. Ocasionalmente, mientras descansaba, uno o ambos intentaban arrastrarse a la cama con ГѓВ©l para dormir. No comprendГѓВ­a este aspecto de la comodidad, pero lo permitiГѓВі, curioso.

DeslizГѓВЎndose el collar de nuevo en su escondite, Kyou se retirГѓВі de nuevo a la habitaciГѓВіn que habГѓВ­a colocado Kyoko en y abriГѓВі la puerta. Sin pisar un pie dentro, podГѓВ­a sentir que la habitaciГѓВіn estaba vacГѓВ­a y su furia creciГѓВі. No le habГѓВ­a dicho que era libre de irse. Su expresiГѓВіn se endureciГѓВі ... TendrГѓВ­a que aprender su lugar si querГѓВ­a protegerla.

InhalГѓВі lentamente, detectando el olor de los gemelos que se mezclaban con los suyos. CaminГѓВі sobre pies silenciosos hacia uno de los dos balcones que bordeaban el pasillo justo fuera de su habitaciГѓВіn. ГѓВ‰ste condujo al centro del castillo y mirГѓВі hacia abajo hacia las aguas termales que yacГѓВ­an dentro.

Al verla nuevamente, Kyou sintiГѓВі que su ira se enfriaba. No habГѓВ­a huido como habГѓВ­a pensado por primera vez. ГѓВ‰l silenciosamente la observГѓВі desde las sombras mientras hablaba con los hermanos.

*****

Kyoko caminó hasta el borde de la fuente caliente cerrada, todavía indeciso sobre si debería o no estar aquí viendo a los gemelos bañarse o tratando de encontrar una salida del castillo por completo. Ver la felicidad despreocupada de los niños alivió sus preocupaciones durante unos minutos. Mientras estuvieran con ella nada pasaría ... ¿verdad?

Dejando que su mente se relajara, se sentó en el revestimiento de piedra que rodeaba el agua caliente, pegándose los pies mientras miraba al conjunto de gemelos humanos. Todavía tenía curiosidad por saber cómo vinieron los niños a estar aquí, con Kyou. "Hiroki, Hiraru, ¿dónde está tu mamá y papá?"

Los gemelos dejaron de salpicar y se volvieron hacia Kyoko con una inclinaciГѓВіn hacia sus pequeГѓВ±as cabezas. "La aldea fue atacada y todos desaparecieron en las llamas". Hiroki tomГѓВі un pedazo de tela de un lado, lo sumergiГѓВі en un tazГѓВіn de fuente en el lado del resorte, y comenzГѓВі a frotar su pequeГѓВ±o cuerpo.

Kyoko se sorprendió al ver que hacía espuma mientras se frotaba la piel. Entonces, ¿los padres del gemelo estaban muertos? -¿Cómo has venido aquí para estar con Kyou? Vio cómo Hiraru se dirigía a ella sonriendo.

Su pequeГѓВ±a cara se inclinГѓВі hacia Kyoko y ella pudo ver el calor en sus ojos. "Los demonios nos habrГѓВ­an llevado tambiГѓВ©n, pero Kyou los detuvo y ahora nos quedamos con ГѓВ©l". Se dio la vuelta y salpicГѓВі el agua de Hiroki, deshacerse del jabГѓВіn mientras continuaba respondiendo a su pregunta. Los demonios no pueden encontrarnos ahora. Ni siquiera pueden ver este lugar, Kyou lo dijo. Kyoko vio cГѓВіmo Hiroki luchaba por mojar el cabello de Hiraru y ensuciarlo.

Entonces… Kyou los había salvado y ahora los miraba como un padre? Kyoko enarcó las cejas con confusión. Eso no sonaba como el Kyou que había llegado a temer. Su mirada se suavizó por un segundo preguntándose si realmente lo conocía. -¿Un príncipe de hielo con corazón? Ella se rió de su propia broma.

Viendo la corriente de jabón que se dirigía hacia los ojos de Hiraru, Kyoko decidió ofrecer su ayuda. -¿Quieres que te ayude a lavarte el cabello?

Cuando los niГѓВ±os asintieron y se echaron a reГѓВ­r, Kyoko se puso nerviosa y se quitГѓВі la ropa, luego se deslizГѓВі al agua para ayudarlos, ignorando completamente el hecho de que en el momento se suponГѓВ­a que estaba tratando de encontrar un camino de regreso a los otros guardianes y lejos del guardiГѓВЎn que se habГѓВ­a convertido en su cГѓВЎrcel.

*****

"¿Cómo se suponía que iba a saber que Kyoko regresaría a través del portal del tiempo en medio de la maldita noche?" Toya gritó en el cielo como si Kyou todavía pudiera oírlo. Le había llevado a Shinbe un rato sólo para conseguirle esta calma.

Al principio, se sintieron aterrados cuando los rastros de rojo comenzaron a filtrarse en los iris de Toya. Cuando Toya empezГѓВі a destruir ГѓВЎrboles selectos a su alrededor, habГѓВ­an decidido retroceder un momento y dejar que trabajara algo de su ira en lugar de dejar que se acumulara a un nivel tan peligroso.

"Y Hyakuhei apareciendo así ... ¡podría haber sido secuestrada!" Toya siguió enfureciendo en confusión mientras sus ojos se volvían plateados de ira luego se reflejaban en el oro mientras la preocupación volvía a su mente. Volvió a mirar el lugar donde Kyou la había sujetado dentro de la barrera contra su voluntad.

¿Qué es lo que quiero decir? Ella fue secuestrada. -¡Maldita sea! Gruñó él con nostalgia.

Shinbe era el contrario de Toya ... se mantuvo en calma ante la sacerdotisa desaparecida. ¿Secuestrado o salvo? Preguntó mientras su mano se apretaba en su personal con incertidumbre. ¿En qué estaba pensando Kyou? Estaba seguro de que había algo más en esta historia de lo que Toya les decía.

Su mirada de amatista observaba cada movimiento de Toya con la esperanza de que su maldito lado demonГѓВ­aco se quedara latente. Lo ГѓВєltimo que necesitaban era que la sangre demonГѓВ­aca de Toya se hiciera cargo y empeorara la situaciГѓВіn. "Kyou nunca ha sido conocido por ser amable ... incluso cuando realmente estaba ayudando. Tal vez la tomГѓВі sГѓВіlo para mantenerla a salvo hasta que Hyakuhei se haya ido."

Toya cerrГѓВі el puГѓВ±o sabiendo que los demГѓВЎs no habГѓВ­an visto lo que habГѓВ­a visto. No querГѓВ­a decГѓВ­rselo. De alguna manera ... decirlo en voz alta lo hizo mucho mГѓВЎs cierto, pero tenГѓВ­an derecho a saber lo que su hermano mayor estaba haciendo. Kyou no la traerГѓВЎ de vuelta.

–¿Por qué no? Kamui habló por primera vez desde que Hyakuhei había desaparecido. Es un guardián ... uno de nosotros. ¿Por qué no la traería de vuelta?

Suki escuchГѓВі en silencio mientras los hermanos intentaban arreglarlo todo. TodavГѓВ­a estaba en estado de shock con el hecho de que Kyou habГѓВ­a aparecido en absoluto. Hasta ahora, habГѓВ­a estado bastante fuera de esta guerra como si no fuera su problema. Sus esperanzas se elevaron ante la idea de que tal vez ahora habГѓВ­a decidido ayudar, pero las siguientes palabras de Toya la hicieron encogerse de temor.

-Porque ГѓВ©l la quiere a sГѓВ­ misma ... el bastardo egoГѓВ­sta la quiere por sГѓВ­ misma. Nunca ha tocado a otra mujer que haya visto asГѓВ­ ... lo que significa que probablemente la ha elegido para su compaГѓВ±era. Toya dejГѓВі de pasearse y se dio cuenta de lo que acababa de decir.

Sus ojos cambiaron de nuevo a oro puro mientras los levantaba para mirar a los otros. La mandГѓВ­bula de Shinbe se cayГѓВі y los ojos de Suki eran del tamaГѓВ±o de platillos, pero era Kamui el que mГѓВЎs le preocupaba. Los ojos de Kamui se ocultaban detrГѓВЎs de un pelo pГѓВєrpura indomable mientras el chico miraba al suelo, pero Toya podГѓВ­a ver sus dedos cerrados en puГѓВ±os.

Toya comenzó a dar un paso adelante pero se calmó cuando Kamui dio un paso atrás. ¡No me toques! La voz de Kamui había cambiado y el sonido le dio a todo el mundo una sensación muy incómoda.

¿Kamui? Toya apretó los dientes esperando que Kamui pudiera sostenerlo por ahora. El muchacho era el más inocente de todos, pero sólo porque había elegido olvidar la verdad sobre su propio pasado.

-No te quedes dormido Kyoko -susurrГѓВі Kamui advertido, sabiendo el peligro en el que estaba si Hyakuhei y el demonio de los sueГѓВ±os pudieran llegar tan lejos.

Los charcos dejados atrás por la lluvia parecían brillar con tonos líquidos moteados alrededor de Kamui. "Hyakuhei la quiere ... Kyou la quiere ... ¿qué los hace mejores que todos los demonios que la quieren?" La voz de Kamui se estremeció cuando su pelo indomable se balanceó en el viento que parecía soplar sólo a su alrededor.

De repente, la sombra detrГѓВЎs de Kamui adoptГѓВі una forma diferente, haciendo que los otros retrocedieran.

Con un estallido de energía que onduló el aire y el agua a su alrededor, Kamui gritó: "¡No pueden simplemente tomarla de mí!" Una lluvia de glitter cayó de las alas translúcidas que aparecieron rebelde a través de su parte posterior.










Finalmente, levantando sus ojos llenos de lГѓВЎgrimas, Kamui mirГѓВі a los demГѓВЎs mientras las puntas de sus alas adquirieron un ominoso tinte oscuro. SacudiГѓВі la cabeza mientras su voz se volvГѓВ­a peligrosamente suave. "Padres ... hermanos ... no importa. No pueden tenerla."

Los guardianes protegieron sus ojos del destello de luz que salГѓВ­a de donde estaba Kamui. Cuando bajaron los brazos ... Kamui no estaba a la vista.

"¿Por qué tengo la sensación de que no fue tras Kyoko?" Shinbe continuó preguntándose por la extraña oscuridad que había aparecido en las puntas de las alas de Kamui. Eso no fue una buena señal.

Las palabras que Kamui había hablado, "padres y hermanos" enfriaron el alma de Toya y confirmaron su destino. -¡Porque se ha ido tras Hyakuhei!

Los hombros de Shinbe se derrumbaron en la derrota. "Voy a ir despuГѓВ©s de Kamui, vas a encontrar a Kyoko. En este momento, Kamui necesita la voz de la razГѓВіn y yo soy el mejor para el trabajo en este momento. "

Suki observГѓВі cГѓВіmo ambos se alejaban en diferentes direcciones como si se olvidara de ella. Entonces vio a Kaen a su lado. "Supongo que deberГѓВ­amos regresar a la cabaГѓВ±a y esperar a que regresen". Ella se encogiГѓВі de hombros sabiendo que ella sГѓВіlo reducirГѓВ­a a Shinbe si intentaba seguirlo.

Se volviГѓВі para alejarse, pero notГѓВі que Kaen no se habГѓВ­a movido. Retrocediendo por delante de ГѓВ©l, sus labios se abrieron de admiraciГѓВіn.

Kaen tenГѓВ­a lГѓВЎgrimas en los ojos mientras miraba hacia la direcciГѓВіn en que Kamui y Shinbe se habГѓВ­an ido.

*****

Hyakuhei entrГѓВі en las cГѓВЎmaras de la cueva en la que se habГѓВ­a alojado. Este era el escondite perfecto ... profundo en el suelo mientras lo buscaban por encima. Sus translГѓВєcidas alas negras sacudГѓВ­an la tensiГѓВіn del vuelo y luego se retiraban como si nunca hubieran estado allГѓВ­.

MirГѓВі alrededor de la majestuosa belleza de la cueva ... aquГѓВ­ es donde ГѓВ©l la traerГѓВ­a. Estaba justo debajo de sus narices y ni siquiera lo sabГѓВ­an. Hyakuhei se sentГѓВі sobre la tГѓВєnica de piel negra que habГѓВ­a esparcido cerca de la hoguera para reconsiderar su estrategia.

Kyou habГѓВ­a arruinado sus planes de capturar a la sacerdotisa mientras ella estaba sola en los jardines de El CorazГѓВіn del Tiempo ... pero los planes cambiaron. Ahora que sГѓВіlo estaba con uno de los guardianes en lugar de todos ellos, no serГѓВ­a tan difГѓВ­cil acertarla. Sus ojos se oscurecieron con intenciГѓВіn mientras buscaba la misma cosa que le habГѓВ­a hecho saber que habГѓВ­a estado sola cerca del santuario de soltera.

Al igual que en el sueГѓВ±o ... el plan podrГѓВ­a haber sido el mismo. PodГѓВ­a sentir el demonio de los sueГѓВ±os dentro de ГѓВ©l incluso cuando los otros demonios estaban en silencio. Estaba esperando que se durmiera. Hyakuhei cerrГѓВі los ojos recordando los demonios de pesadilla que habГѓВ­a alcanzado en el pasado. HabГѓВ­a usado sus pesadillas para torturar a otros y hacerles experimentar sus peores temores ... ahora el engaГѓВ±o le fue devuelto diez veces.

Ser capaz de compartir esta tortura con la sacerdotisa habГѓВ­a convertido esta debilidad en un arma.

Hyakuhei sostuvo el espejo de las almas dentro de su puño enojado. Al ver sólo su reflejo mirándolo fijamente, exigió saber el paradero de la sacerdotisa desaparecida. El espejo sólo le mostraba la imagen de ramas retorcidas y el clima tempestuoso. ¿Por qué Kyou llevaría a la sacerdotisa a un lugar que parecía cubierto de desesperación? Sabía que el espejo poseído sólo podía decir la verdad, pero al mismo tiempo ... Hyakuhei sabía que mentía sin saberlo.

LlamГѓВі mentalmente a varios de sus servidores demonГѓВ­acos para que hicieran lo que ГѓВ©l querГѓВ­a ... enviГѓВЎndolos en busca de su verdadero escondite desde que eran prescindibles. SabГѓВ­a que la fortaleza de Kyou estaba en algГѓВєn lugar de las tierras del norte. El castillo habГѓВ­a desaparecido de la existencia durante la guerra entre ГѓВ©l y su hermano Tadamichi. Los demonios que enviГѓВі a esa zona harГѓВ­an estragos en las aldeas y sacarГѓВ­an al seГѓВ±or guardiГѓВЎn.

Le permitirГѓВ­a a Kyou, sin saberlo, llevarlo a la sacerdotisa a la que estaba protegiendo. Mientras miraba hacia el cristal contaminado, el reflejo cambiГѓВі ... pero no por su control. Los ojos de Hyakuhei se endurecieron cuando una visiГѓВіn de polvo multicolor cubriГѓВі el espejo en seГѓВ±al de advertencia.

—Así que Kamui, ¿qué harás? -preguntó justo cuando Kamui se enfocaba en el espejo. Los ojos del chico se volvieron para mirarlo directamente como si supiera que estaba siendo observado. "¿Me estás buscando? Ten cuidado con lo que deseas. Advirtió Hyakuhei.

"No padre ... Es usted quien debe tener cuidado ", Kamui siseГѓВі en represalia.

"Así que ... ¿has entregado los recuerdos?" Hyakuhei acercó el vaso a su rostro mientras las comisuras de sus labios aparecieron en una peligrosa sonrisa. "Kamui ... si realmente quieres mantener a tu sacerdotisa, entonces debes unirme. Toma tu lugar correcto a mi lado y la haremos olvidar a los otros guardianes juntos.

Kamui se detuvo en el aire sabiendo exactamente lo que su padre habГѓВ­a querido decir. "No soy nada como tГѓВє o tus monstruos. Un dГѓВ­a los demonios en los que prosperas se convertirГѓВЎn en tu padre ... piensas que eres tГѓВє el que los controla. Te mientes a ti mismo, incluso cuando estГѓВЎs perdiendo.

Ambos podГѓВ­an oГѓВ­r el eco de la risa mientras el maestro de los sueГѓВ±os luchaba contra sus restricciones. Kamui sabГѓВ­a que sus poderes estaban confinados en lo mГѓВ­stico y eso era algo que no podГѓВ­a ser controlado ... incluso por Hyakuhei.

"TГѓВє me perteneces ... no ellos", Hyakuhei siseГѓВі a la imagen. -Esa es una verdad que ni siquiera puedes enterrar para siempre.

"¡Nunca traicionaré a mis amigos!" Kamui gritó cuando rompió el vínculo entre él y su padre.

Hyakuhei lanzГѓВі el espejo al fuego cuando explotГѓВі de la ira de Kamui. Los fragmentos se convirtieron en plata lГѓВ­quida y se deslizaron sobre la leГѓВ±a. Se juntaron en un charco y lentamente se transformaron en la forma familiar, endureciГѓВ©ndose en el espejo encantado ... como si nunca se hubiera roto.

Hyakuhei se recostГѓВі en el oscuro pelaje mientras restos de brillos coloridos brillaban dentro de la cueva. "AsГѓВ­ que, tus poderes han crecido. Veremos a Kamui ... ya veremos.

*****

Kyou se apoyГѓВі en el balcГѓВіn, mirando hacia abajo las aguas termales que habГѓВ­a encerrado en el centro de su castillo. Sus ojos todavГѓВ­a estaban encerrados en su perdida y encontrada sacerdotisa. ParecГѓВ­a feliz por el momento y se le ocurriГѓВі ... ella pertenecГѓВ­a aquГѓВ­. SintiГѓВі que su sangre empezaba a calentarse cuando Kyoko empezГѓВі a desnudarse. ГѓВ‰l observГѓВі cГѓВіmo se levantaba su pecho firme mientras se ponГѓВ­a la camisa por encima de la cabeza ... sus ojos comenzaron a brillar con oro lГѓВ­quido.

Sus nudillos se pusieron blancos mientras su agarre se apretó sobre las barandillas. Cerró los ojos por un breve instante intentando presionar el impulso de ir hacia ella. Cuando volvió a abrirlos, casi gruñó. ¿En qué estaba pensando? Estaba completamente desnuda.

Kyou lo observó mientras ella entraba en el agua tibia. Ella lo intrigó con su inocencia. ¿Por qué tuvo este efecto sobre él cuando ningún otro humano lo hizo? Nadie había vuelto la cabeza, pero aquí estaba ... deseando un ser humano y sólo Kyoko lo haría. ¿Cómo podría ser tan puro e inconscientemente seductor al mismo tiempo?

Ella era la encarnación de la belleza envuelta en un pequeño paquete humano. Gruñó bajo en su garganta. ¿Qué pasaría si uno de los sirvientes que vivían dentro de su castillo la atravesara? Ella, sin saberlo, se había expuesto a cualquiera de los sirvientes que pasaban. Kyou envió un mensaje silencioso a todos dentro de su castillo para evitar las aguas termales o que sufrirían su ira como resultado de desobedecer. Si supiera que alguien la había espiado antes ... no habría escapatoria de su ira.

No deberГѓВ­a haber venido al baГѓВ±o sin su permiso. Claro, era verdad que los criados dentro de su castillo permanecГѓВ­an ocultos, porque no le gustaba verlos a menos que los llamara. AГѓВєn asГѓВ­, el cuerpo de Kyoko no serГѓВ­a visto por nadie mГѓВЎs que por ГѓВ©l. TendrГѓВ­a que enseГѓВ±arle a comportarse. Un fantasma de sonrisa le helГѓВі los labios mientras observaba.

Una vez que Hiroki terminГѓВі de baГѓВ±arse, el niГѓВ±o querГѓВ­a ayudar a Kyoko a lavarse el pelo. AsГѓВ­ que Kyoko lo dejГѓВі. TenГѓВ­a que bajarse en el agua hasta el cuello para poder alcanzar los largos cabellos castaГѓВ±os. La sensaciГѓВіn de sus dedos pequeГѓВ±os frotando su pelo y cuero cabelludo la enviГѓВі a un estado muy relajado. Hiraru pronto se uniГѓВі a ellos y Kyoko tratГѓВі de no reГѓВ­r mientras discutieron quiГѓВ©n iba a enjuagarse.

Finalmente, Kyoko resolviГѓВі su discusiГѓВіn dunking bajo el agua. Cuando volviГѓВі ella fue recibida con ruidos llorones adorables. Ella volviГѓВі a reГѓВ­r y sonrieron brillantes antes de comenzar una guerra de chapoteo entre sГѓВ­. Kyoko se moviГѓВі al otro extremo de la fuente y se sentГѓВі en un afloramiento rocoso bajo el agua para observarlos.

Su mente estaba a gusto durante un corto tiempo mientras escuchaba el eco de las voces de los niГѓВ±os mientras jugaban dentro del agua. Al darse cuenta de lo que estaba haciendo en lugar de concentrarse en lo que realmente estaba sucediendo, se lavГѓВі rГѓВЎpidamente. Cuando se dio la vuelta y empezГѓВі a enjuagarse, Kyoko advirtiГѓВі que los gemelos salГѓВ­an del agua.

Los niГѓВ±os tenГѓВ­an una expresiГѓВіn extraГѓВ±a en sus rostros como si estuvieran concentrГѓВЎndose en algo. Poco sabГѓВ­a que estaban escuchando el comando silencioso de Kyou. Se mordiГѓВі el labio cuando asintieron como si respondieran a alguien.

Tenemos que ir a vestirnos ahora. Agarrando algunos paГѓВ±os de gran tamaГѓВ±o de una pila, rГѓВЎpidamente envuelven el material suave alrededor de sГѓВ­ mismos.

Es la hora de comer Hiraru gritГѓВі sobre su hombro mientras agarraba la mano de Hiroki y los pequeГѓВ±os gemelos saltaban de la habitaciГѓВіn.

Kyoko se quedГѓВі en el agua en estado de shock cuando sintiГѓВі que unas pequeГѓВ±as agujas de miedo empezaban a subir por su espalda y cerrГѓВі los ojos, una sensaciГѓВіn de malestar en el estГѓВіmago. En algГѓВєn lugar sabГѓВ­a que los dioses se reГѓВ­an de ella.

DeberГѓВ­a haberlo sabido mejor que seguir a los niГѓВ±os aquГѓВ­ sin hacer preguntas. Kyoko se dirigiГѓВі al lado de la primavera esperando regresar a su habitaciГѓВіn antes de que "Mr. Doble personalidad "notГѓВі que se habГѓВ­a ido. TenГѓВ­a que darse prisa, sus frГѓВЎgiles "mantas de seguridad" se habГѓВ­an ido y ella estaba desprotegida.

Cuando saliГѓВі del agua y empezГѓВі a tomar las enormes toallas, oyГѓВі un gruГѓВ±ido bajo directamente detrГѓВЎs de ella. Lo siguiente que supo ... manos de ninguna parte se envolviГѓВі alrededor de sus costillas desnudas y fue tirada hacia atrГѓВЎs contra un cofre cubierto de seda mientras sus pies dejaban el suelo.

Kyoko mirГѓВі al instante para ver la cara de Kyou. En lugar de la ira que habГѓВ­a esperado ver, su rostro estaba tranquilo ... casi demasiado tranquilo. BajГѓВі la mirada hacia el piso observГѓВЎndola alejarse mГѓВЎs de ellos. SГѓВ­, los dioses estaban teniendo una fiesta de risa sobre este.

Sus labios se separaron mientras ella miraba hacia atrГѓВЎs viendo que ГѓВ©l la estaba llevando a un balcГѓВіn. Ni siquiera aterrizГѓВі, sino que se deslizГѓВі por las puertas abiertas y regresГѓВі a la habitaciГѓВіn en la que habГѓВ­a comenzado. Finalmente se detuvo una vez que estaban sobre la enorme almohada en la que se habГѓВ­a despertado.

Kyoko esperó a que se le cayera, pero no la soltó, ni la estaba hiriendo por tenerla demasiado apretada. Notó que sus manos eran suaves mientras tocaban su piel desnuda. Kyoko abrió mucho los ojos. ¡Su piel desnuda! Oh ... ¿cómo pudo haber olvidado tan rápido? Todavía estaba desnuda al bañarse.

Sus brazos cruzaron instantГѓВЎneamente su pecho de forma auto-protectora y sintiГѓВі que todos sus mГѓВєsculos se tensaban, esperando mientras ГѓВ©l la sostenГѓВ­a como indecisa sobre quГѓВ© hacer con ella. Ella podrГѓВ­a darle una gran pista de grasa si ГѓВ©l querГѓВ­a y que serГѓВ­a para ponerle el infierno hacia abajo!

Los ojos de Kyou casi se cerraron cuando sintiГѓВі que sus curvas suavemente redondeadas presionaban contra ГѓВ©l, causando estragos en sus sentidos. Se dio cuenta cuando se tensГѓВі y eso le devolviГѓВі la mente por un momento ... Pero todavГѓВ­a no la soltГѓВі. Siempre se habГѓВ­a enorgullecido del control y aquГѓВ­ serГѓВ­a una buena oportunidad para probar su control de ella y enseГѓВ±arle otra lecciГѓВіn al mismo tiempo.

-¿Te di permiso para salir de esta habitación? Su voz era fría e inflexible.

Los ojos de Kyoko se ensancharon cuando su latido de corazón golpeó en su pecho, golpeando sus costillas con tanta fuerza que supo que podía sentirlo. Pensando rápidamente, ¿cuál sería la mejor respuesta? -dijo en voz baja-, no conozco las reglas. Ella se encogió sabiendo que jugar tonto sería la mejor opción en este momento.

Ella sabГѓВ­a por un hecho que en este momento no era el momento de luchar por sus derechos debido a su falta de ropa. No era que ganara si lo intentara. Ella sГѓВіlo querГѓВ­a bajar y ГѓВ©l se fue por lo que aГѓВ±adiГѓВі con una suave voz asustada, "Lo siento".

Cuando oyГѓВі su suave y dulce voz, lo envolviГѓВі, haciГѓВ©ndole inhalar como sensaciones agrupadas en sus regiones inferiores. Esto serГѓВ­a peligroso si ГѓВ©l empujГѓВі la prueba demasiado lejos. SintiГѓВі que la rabia de su desobediencia lo abandonaba, pero la rabia de su deseo se mantuvo diez veces.

-La primera regla es que nunca vayas a ninguna parte sin mi permiso a menos que quieras ser castigado -su voz se suavizГѓВі para tomar la picadura de sus palabras, pero aГѓВєn asГѓВ­ la sintiГѓВі estremecerse-.

La garganta de Kyoko se secó. ¿Castigados? No quiso susurrar la palabra. Simplemente salió y ella sintió que su corazón comenzaba a revolotear por el miedo. Ella instantáneamente borró la imagen de Kyou azotándola de su mente desquiciada, no queriendo ni siquiera saber de dónde había salido el insano flash.

-SГѓВ­, te castigarГѓВ©. La palma de la mano de Kyou acariciГѓВі su estГѓВіmago plano y lentamente hizo su camino hacia abajo como su rodilla subiГѓВі en el interior de su muslo para extender sus piernas. En un movimiento para ayunar para ella intentar y desviar ... la palma de su mano ahuecГѓВі su feminidad mientras su poderosa sangre trataba de hacerse cargo.

-AsГѓВ­ como asГѓВ­ -sus dedos masajearon su manojo de nervios justo encima de su entrada y la conmociГѓВіn de ella la hizo alejarse instantГѓВЎneamente de ГѓВ©l, con un grito suave que se inclinГѓВі contra ГѓВ©l tratando de evadir su mano.

El movimiento sensual era casi su deshacer y ГѓВ©l silbГѓВі en su oГѓВ­do. "Si no te quedas quieto ... TendrГѓВ© que castigarte mГѓВЎs. PodГѓВ­a sentirse cada vez mГѓВЎs duro y aliviado cuando ella se alejГѓВі de ГѓВ©l pero se quedГѓВі quieto, su miedo a lo que ГѓВ©l harГѓВ­a para evitar que luchara contra ГѓВ©l.

Kyoko cerró los ojos. Ella pensó que él había significado hacerle daño cuando él dijo castigado pero esto era casi tan malo. ¿No se dio cuenta de que estaba más perturbado que Hyakuhei? Esto la hizo perder el control de su cuerpo y tomó su voluntad de ella como todo su calor se reunió a donde sus dedos estaban trabajando su magia. Ella no quería esto sin importar cómo reaccionó su cuerpo, pero no pudo evitar sus reacciones.

TodavГѓВ­a la sostenГѓВ­a en el aire con la espalda apretada contra ГѓВ©l y sus dedos estaban trabajando hacia adelante y hacia atrГѓВЎs, estimulГѓВЎndola tanto que casi deseaba que la hubiera azotado en su lugar porque esto estaba creando un tipo diferente de dolor ... delicioso dolor que roГѓВ­a Con hambre en ella. Ella jadeГѓВі y un gemido se deslizГѓВі hacia fuera mientras sus dedos se deslizaban entre sus labios para empujar uno dentro de ella.

Ella gimiГѓВі cuando ГѓВ©l lo deslizГѓВі adentro solamente para tomarlo hacia fuera otra vez. Ella sintiГѓВі la piscina de calor lГѓВ­quido alrededor de su dedo mientras ГѓВ©l lo empujГѓВі dentro de su opresiГѓВіn haciГѓВ©ndola gritar. Sus ojos comenzaron a arder con el familiar aguijГѓВіn de lГѓВЎgrimas, pero ella los retenГѓВ­a. En el fondo de su mente estaba gritando a sГѓВ­ misma para dejar de actuar como si estuviera disfrutando del castigo de Kyou, a pesar de que lo era.

El grito se hizo mГѓВЎs fuerte y finalmente ella no podГѓВ­a seguir ignorГѓВЎndolo. "Por favor, por favor, no lo aguanto mГѓВЎs".

Kyou escuchГѓВі su grito y ГѓВ©l supo que estaba en el dolor con la necesidad de la liberaciГѓВіn. Su cuerpo virgen, tan nuevo para este placer, no le tomarГѓВ­a mucho mГѓВЎs llevarla al pico. ГѓВ‰l observГѓВі su arco de la cabeza contra ГѓВ©l mientras ГѓВ©l bombeaba su dedo en su tensiГѓВіn caliente en el ritmo.

InclinГѓВі la cabeza hacia adelante y lamiГѓВі el arco de su cuello ... probГѓВЎndola. SintiГѓВі el impulso del instinto de morderla y hacerla suya para siempre. ГѓВ‰l satisfizo esa sensaciГѓВіn por un momento aspirando algo de su piel suave en su boca para dejar una marca roja leve en ella. Ella sabГѓВ­a muy bien. PodГѓВ­a oler su aroma a su alrededor mientras presionaba su hinchada dureza contra su suave muslo.

Kyou gruГѓВ±ГѓВі en la derrota ... SabГѓВ­a que era ГѓВ©l quien perdГѓВ­a la batalla.

Kyoko sintiГѓВі que su mano la abandonaba y se deslizГѓВі por su cuerpo hasta la almohada de abajo. Ella seguГѓВ­a lloriqueando y apretaba sus muslos juntos tratando de no oscilar. Sus sentidos estaban tan vivos que era casi doloroso. CogiГѓВі una de las almohadas mГѓВЎs pequeГѓВ±as y la abrazГѓВі, intentando ocultar su cuerpo. TenГѓВ­a miedo de mirarlo. TemГѓВ­a que pudiera ver la necesidad por la que su cuerpo lloraba.

Enterrando su rostro en sus brazos, rodГѓВі por lo que ella estaba acostada medio sobre su estГѓВіmago como para ocultarse mГѓВЎs lejos.

La observГѓВі tratando de esconderse de ГѓВ©l y la pГѓВ©rdida de ella en sus brazos enfriaba su sangre furiosa. Se dio cuenta de que no tenГѓВ­a ningГѓВєn control sobre esto y recordГѓВі lo que habГѓВ­a escrito en los pergaminos de su padre.

Tadamichi habГѓВ­a advertido que los guardianes eran diferentes de los humanos cuando se trataba de elegir un compaГѓВ±ero ... que la sangre alta del guardiГѓВЎn harГѓВ­a la elecciГѓВіn y no habrГѓВ­a que detenerla. Su padre, Tadamichi, habГѓВ­a estado hablando de su rivalidad y de Hyakuhei sobre el mismo compaГѓВ±ero en ese momento, pero Kyou habГѓВ­a entendido el significado subyacente. La advertencia pertenecГѓВ­a a cada guardiГѓВЎn ... no sГѓВіlo a los gemelos.

Ese habГѓВ­a sido el ГѓВєltimo escrito por su padre, pero los humanos atrapados dentro de este reino habГѓВ­an continuado la historia.

Su tГѓВ­o se habГѓВ­a vuelto hacia el lado oscuro porque habГѓВ­a sido separado de aquel a quien el cielo habГѓВ­a destinado para ser su alma gemela. La joven Sacerdotisa, la estatua de soltera, se habГѓВ­a hecho a semejanza de ... la misma estatua de doncella que imitaba a la sacerdotisa que yacГѓВ­a debajo de ГѓВ©l en este mismo momento. PodrГѓВ­an haber sido muy bien la misma mujer ... pero el tiempo demostrГѓВі que no lo eran.

Eran idénticos en miradas proclamando Kyoko como un descendiente directo de la sacerdotisa que su tío había elegido para su compañero de vida. ¿Era él y su tío tan diferentes? ¿La poderosa sangre de Hyakuhei había sido su caída al final? ¿Estaba Hyakuhei ahora erróneamente colocando a Kyoko en el lugar de su amor perdido? No lo permitiría.

Kyou flotaba mГѓВЎs cerca de ella, sumergiendo sus labios en su oГѓВ­do. No querГѓВ­a que ella temiera esto. QuerГѓВ­a que ella lo quisiera. Lo que ГѓВ©l usaba como castigo ahora sГѓВіlo estaba encendiendo el fuego que la mantendrГѓВ­a con ГѓВ©l ... para siempre.

ГѓВ‰l alargГѓВі la mano acariciГѓВЎndole el pelo con amor. "Para mantenerte a salvo de los demonios ... de Hyakuhei, tienes que obedecerme a Kyoko. No quiero herirte asГѓВ­ que te castigarГѓВ© asГѓВ­ ... y mГѓВЎs si no te comportas.

-Entonces dГѓВ©jame ir -susurrГѓВі. -Dices que no quieres hacerme daГѓВ±o, pero no me tratas mejor que ГѓВ©l. PreferirГѓВ­a que me tocara sabiendo que despuГѓВ©s me matarГѓВ­a, que me tocas sin saberlo.

"Mi querida Kyoko, no tengo ningГѓВєn deseo de matarte. Como tu guardiГѓВЎn no podrГѓВ­a ... irГѓВ­a en contra de todo lo que represento. Usted estГѓВЎ destinado a ser protegido por los guardianes y yo soy un guardiГѓВЎn. Dejarte ir sГѓВіlo te enviarГѓВ­a sin la protecciГѓВіn de un guardiГѓВЎn. Eso no puedo permitirlo. El castigo estГѓВЎ parado. " Se agarrГѓВі la cabeza entre las manos para mantenerla inmГѓВіvil y presionГѓВі sus labios contra la parte superior de su cabeza antes de volverse para dejarla pensar en su castigo.

"Hyakuhei tambiГѓВ©n es un guardiГѓВЎn", susurrГѓВі Kyoko desafiante, sabiendo que podГѓВ­a oГѓВ­rla aunque no lo reconociera.

Una parte de ГѓВ©l sabГѓВ­a que tenГѓВ­a razГѓВіn, pero no estaba dispuesto a admitirlo. Quiso volar furioso al pensar que Hyakuhei la tocaba como acababa de hacerlo, pero se abstuvo. Necesitaba poner espacio entre ellos para mantener su propia pasiГѓВіn bajo control. VolviГѓВі su atenciГѓВіn a la ventana.

Podía sentir los demonios acercándose a sus tierras por todos lados. ¿Había descubierto Hyakuhei dónde guardaba a la sacerdotisa? No ... sólo los había enviado en su búsqueda. Miró de nuevo a Kyoko sin querer interferir. Los detendría antes de acercarse más a sus posesiones.

Kyou se moviГѓВі casi demasiado rГѓВЎpido para el ojo humano y cuando Kyoko lo mirГѓВі ... ГѓВ©l se habГѓВ­a ido.



CapГѓВ­tulo 5 "Alas Negras"



Toya mirГѓВі hacia el norte mientras volaba. Sus translГѓВєcidas alas de plata bailaban a la luz de la luna, las plumas aparentemente delicadas revoloteaban ligeramente. Necesitaba encontrar a Kyoko lo mГѓВЎs rГѓВЎpido que podГѓВ­a. EscudriГѓВ±ГѓВі el ГѓВЎrea preguntГѓВЎndose dГѓВіnde buscar primero cuando el humo creciente a lo lejos llamГѓВі su atenciГѓВіn.

¿Una aldea? Toya se volvió en esa dirección preguntándose por qué Kyou había permitido que los humanos vivieran en sus tierras.

'Kyou odia a todos los humanos' ... Los pensamientos de Toya se deslizaron hasta detenerse ... Kyoko es humano. Sus labios se diluyeron con el punto discutible.

Al acercarse a la aldea, advirtiГѓВі que habГѓВ­a demasiado humo para venir de las estufas. El pueblo estaba en problemas. RГѓВЎpidamente explorГѓВі la zona detectando demonios en medio de las llamas que ahora veГѓВ­a.

-¿Qué hacían los demonios en el territorio de Kyou? Diseminando sus sentidos más allá de la aldea, Toya se dio cuenta de que los demonios cruzaban las fronteras de las tierras del norte en varios lugares ... no sólo aquí. El color de sus ojos se rompió en plata fundida.

"Hyakuhei ... él sabe que Kyoko está aquí en alguna parte," Toya escupió las palabras con enojo mientras escuchaba el grito del ser humano debajo de él. ¡Demonios! No tengo tiempo para esto -gruñó al tiempo que sacaba las dagas con la intención de librar a la pequeña aldea de las bestias antes de que pudieran hacer más daño.

Toya volГѓВі sobre la aldea y abruptamente tirГѓВі de sus alas de cerca ... los apГѓВ©ndices emplumados desapareciendo cuando aterrizГѓВі sobre una rodilla en el centro de lo que parecГѓВ­a ser la plaza del pueblo. Levantando la cabeza, gruГѓВ±ГѓВі ante los demonios que se cerraban a su alrededor.

-Parece que la mayor parte de la población humana la ha colgado -gruñó y se puso de pie, girando las dagas entre sus dedos-. "¡Vamos, perras. Veamos cómo se enfrentan a mí! "

Toya sonriГѓВі cuando dos demonios se le acercaron desde lados opuestos. EsperГѓВі hasta el ГѓВєltimo momento antes de agacharse para forzar a los dos a encontrarse entre ellos, golpeando la frente con su excitaciГѓВіn para atraparlo. Poniendo las manos en el suelo, Toya dio patadas en las piernas, clavando cada uno en el mentГѓВіn para enviarlas al descubierto.

"Tan estГѓВєpido como siempre", murmurГѓВі ya aburrido. Un demonio espantoso se abalanzГѓВі desde arriba y Toya rodГѓВі lejos, apenas perdiendo sus afiladas garras en su espalda. LevantГѓВЎndose, se echГѓВі hacia atrГѓВЎs justo a tiempo para echar de menos las garras de otro demonio ... perdiendo varios mechones de cabello y poniendo su camisa arrancada en el proceso.

ГѓВ‰l hundiГѓВі su daga de hielo en el pecho del demonio y sintiГѓВі una oleada de satisfacciГѓВіn cuando el monstruo se convirtiГѓВі en hielo con el poder del arma. Una sensaciГѓВіn de ardor caliente inflamГѓВі su lado izquierdo haciГѓВ©ndole gritar de dolor y enojo. El demonio volador habГѓВ­a regresado y habГѓВ­a clavado sus garras justo debajo de sus costillas. Sacando la daga del cuerpo congelado, golpeГѓВі la daga de fuego contra sus labios y se volviГѓВі hacia los demonios que no se daban cuenta de que acababa de firmar su orden de muerte.

Sus labios se separaron ligeramente, recordando un beso y un fuego estallГѓВі de su boca quemando al demonio alado. Girando con gracia en un pie, el pie derecho de Toya apareciГѓВі golpeando al demonio helado ... destrozГѓВЎndolo.

"Eso va a ser complicado cuando se descongela," dijo Toya con un toque de orgullo.

VolviГѓВ©ndose hacia el resto de los demonios reunidos, ГѓВ©l trajo las dagas rГѓВЎpidamente y cayГѓВі en una postura de lucha. Sus sentidos estaban vivos con la emociГѓВіn de la batalla y ГѓВ©l estaba consiguiendo algunas de sus frustraciones. Cada demonio alrededor de ГѓВ©l comenzГѓВі a cambiar y de repente vio a Kyou de pie en su lugar.

-¡Oh, solo estás mirando para molestarme! el exclamó.

Los restantes demonios atacaron simultГѓВЎneamente mientras Toya se agachaba, preparГѓВЎndose para el ataque. Garras y acero se reunieron resultando en un baГѓВ±o de sangre que dejГѓВі a Toya empapado en unos momentos. Su ropa se rasgГѓВі cuando el enemigo clavГѓВі sus garras en su carne, pero Toya no disminuyГѓВі la velocidad.

Si alguien hubiera estado observando, habrГѓВ­an presenciado a Toya en su gloria luchadora. A pesar de las heridas en su cuerpo y la sangre derramada, era hermoso de ver ... cuando sus alas de plata se rompieron en la existencia, se convirtiГѓВі en la esencia de un ГѓВЎngel letal.

Los ataques de repente se detuvieron y Toya se detuvo. Ahora estaba arrodillado sobre una rodilla con los brazos extendidos hacia un lado ... las dagas se apretaban fuertemente en su agarre. Su respiraciГѓВіn era pesada y sus cabellos de ГѓВ©bano y plata revoloteaban en la brisa. Largos flequillos colgaban sobre sus intensos ojos plateados casi ocultando su intenciГѓВіn.

DespuГѓВ©s de unos momentos de silencio, los demonios restantes se lanzaron hacia adelante y Toya gruГѓВ±ГѓВі de frustraciГѓВіn. Era el momento de acabar con esto ... era el trabajo de Kyou de cuidar de sus tierras por llorar en voz alta. Trazando las dagas hacia adelante, las cruzГѓВі frente a ГѓВ©l. El poder combinado de las armas se arremolinaba y se retorcГѓВ­a formando una esfera brillante. La esfera comenzГѓВі a crecer y pronto lo abarcГѓВі completamente.

La siguiente explosiГѓВіn borrГѓВі todo lo que quedaba del pueblo. Toya bajГѓВі las dagas y lentamente, pero con gracia, se puso de pie. Inclinando la cabeza hacia atrГѓВЎs, mirГѓВі al cielo que estaba casi oscurecido por el polvo y los escombros. Ignorando el hedor de carne ardiente a su alrededor, caminГѓВі a travГѓВ©s de la tierra ahora estГѓВ©ril agradeciendo a los dioses que estaban allГѓВЎ arriba que ningГѓВєn hombre habГѓВ­a estado vivo a su llegada.

"Esto es lo que nos hemos reducido", pensГѓВі tristemente. 'Destruir aldeas sГѓВіlo para detener los esquemas enfermos y demente de Hyakuhei'.

Toya suspirГѓВі y sus alas se rompieron una vez mГѓВЎs de su espalda, lo elevaron por encima del suelo contaminado y en lo alto del cielo nocturno. Kyoko estaba esperando a que ГѓВ©l la rescatara y estaba decidido a encontrarla. Al desaparecer en la noche, una sola pluma de plata flotГѓВі al suelo y aterrizГѓВі en la mano de un niГѓВ±o pequeГѓВ±o que lo habГѓВ­a ocultado y presenciado todo.

Cuando los pequeГѓВ±os dedos se cerraron alrededor de la pluma brillante ... desapareciГѓВі.

*****

Hyakuhei salió de un vacío no muy lejos de la cueva. No haría para dar su lugar secreto lejos ... a menos que fuera Kyoko que se unió a él. Podía sentir Kamui llegando y se preguntó si el niño llegaría tan lejos antes de darse cuenta de los efectos de enfrentar sus pesadillas que tendría sobre él. Si el chico notara que su inocencia se disolvía ... ¿seguiría viniendo?

Su pelo largo de medianoche se balanceaba en la fresca brisa mientras los mГѓВєsculos de su cuerpo se flexionaban. Sabiendo que Kamui se lo hizo ... ГѓВ©l tendrГѓВ­a que luchar contra el suyo.

"AsГѓВ­ sea", susurrГѓВі Hyakuhei oscuro.

*****

Kamui sintiГѓВі el helado frГѓВ­o del viento enfriando el fuego que bullГѓВ­a dentro de ГѓВ©l. TambiГѓВ©n podГѓВ­a ver las puntas negras de sus alas por el rabillo del ojo y le asustaba. Por eso habГѓВ­a enterrado esos recuerdos. Cuanto mГѓВЎs se aferraba a los recuerdos peligrosos ... toda la rabia del pasado ... mГѓВЎs difГѓВ­cil era respirar.

El viento cambiГѓВі de direcciГѓВіn y una pluma flotaba mГѓВЎs allГѓВЎ de ГѓВ©l mientras ГѓВ©l retardaba su vuelo. Los ojos de Kamui se abrieron de terror. Negro ... la pluma era negra.

ГѓВ‰l se volviГѓВі en pГѓВЎnico, buscando al hombre alado negro que lo perseguГѓВ­a asГѓВ­. Nadie estuvo alli. Sus brillantes ojos se volvieron lentamente para mirar sus propias alas y el aliento dejГѓВі sus pulmones como si alguien lo hubiera pateado en el pecho. TenГѓВ­a las alas de su padre.

–¡No! ¡No te convertiré en ti! Kamui envolvió sus brazos alrededor de sí mismo en negación. "¡No te convertiré en ti!" Gritó al ver a Shinbe a lo lejos. "Haz que se vaya, por favor ... haz que desaparezca", susurró él sin querer que Shinbe lo viera con plumas de ébano. Dejando caer su cuerpo, rápidamente se envolvió dentro de los árboles.

Aterrizando fuerte en el suelo del bosque, Kamui se arrodillГѓВі allГѓВ­ por un momento antes de abrir los ojos. Lo primero que brillaron sus brillantes ojos fueron sus alas negras. Con un grito angustiado, Kamui agarrГѓВі a uno de ellos con dolor. ГѓВ‰l gritГѓВі en agonГѓВ­a mientras trataba de arrancar el ala de medianoche de su misma carne.










Dejando caer el apéndice de plumas, dejó caer su cuerpo agotado en el suelo. Las lágrimas cayeron de sus ojos cuando vio la hierba que le rodeaba silbaba con el malvado poder que sostenía profundamente dentro de su misma alma. Se escapaba de él como una plaga que mataría todo lo que tocaba ... odio, rabia, celos, y el poder crudo indomable. ¡El único regalo que su padre le había dado era pura maldad!

Curling en una bola apretada, su cuerpo comenzó a brillar y brillar con cada latido del corazón como ese poder formó un capullo apretado alrededor de él. Si se liberara de la esclavitud, ¿sería el mal encarnado?

-¿No dejes que esto me suceda? Suplicó en voz baja mientras luchaba con cada respiración. "No dejes que me convierta en la pesadilla que mi padre quiere que yo sea."

Los labios de Shinbe disminuyeron sintiendo a Kamui muerto por delante. PodГѓВ­a sentir que el poder de Kamui se volvГѓВ­a inestable y no era un buen augurio. "Vamos Kamui, juntarlo ... Kyoko nos necesitarГѓВЎ. Algo negro flotГѓВі por ГѓВ©l y rГѓВЎpidamente lo arrebatГѓВі del viento.

Una pluma de medianoche ... pero no era de Hyakuhei. La preocupada mirada de Shinbe se lanzГѓВі alrededor de la vecindad en busca del verdadero dueГѓВ±o ... de Kamui. "No quieres hacer esto Kamui." Su voz contenГѓВ­a un atisbo de miedo. "Si abres la puerta a tal destrucciГѓВіn ... quizГѓВЎ nunca la vuelvas a cerrar ... por favor."

El bosque debajo de ГѓВ©l brillaba con una extraГѓВ±a fuerza vital y Shinbe se dirigiГѓВі rГѓВЎpidamente hacia ella. Una gran esfera azul descansaba en un pequeГѓВ±o claro que iluminaba todo alrededor de ГѓВ©l en una tonalidad azul vibrante. Desembarcando a su lado, Shinbe sintiГѓВі el conflicto peligroso que rabiaba dentro de la esfera. Sus ojos de amatista mostraban su tristeza mientras contemplaba las plumas de ГѓВ©bano que aГѓВєn cubrГѓВ­an el suelo.

¿Kamui? Shinbe susurró mientras extendía la mano y tocaba suavemente el color que giraba en la superficie del orbe.

El segundo su mano tocГѓВі la esfera, el conflicto interior se estabilizГѓВі por un momento ... volviГѓВ©ndose puro. Los ojos de Shinbe se cerraron cuando tomГѓВі la esencia de Kamui dentro de ГѓВ©l, dejГѓВЎndola construir. Todo el puro amor e inocencia de Kamui ... toda su maldad oculta, tambiГѓВ©n el poder salvaje que ГѓВ©l sacaba de esos sentimientos.

Kamui abriГѓВі los ojos sintiendo a alguien allГѓВ­, pero lo ГѓВєnico que pudo ver fue la jaula que habГѓВ­a construido a su alrededor. A travГѓВ©s de las gruesas paredes, pudo ver una aura de amatista y supo que Shinbe estaba allГѓВ­. No mires. SusurrГѓВі mientras bajaba la cabeza, "...No quiero que veas la verdad.

PodГѓВ­a oГѓВ­r la desgarradora peticiГѓВіn de Kamui. Mientras que el vГѓВ­nculo entre ГѓВ©l y Kamui era tan fuerte, Shinbe usГѓВі su poder telepГѓВЎtico para alcanzarlo a travГѓВ©s de la barrera. ColocГѓВі su frente contra el escudo y presionГѓВі las palmas de sus manos a cada lado ... haciendo que sus mГѓВєsculos fueran y tiraran al mismo tiempo.

Enviando su voz dentro de la barrera de Kamui, Shinbe trató de razonar con él. "Kamui, déjalo ir ... no necesitas luchar contra Hyakuhei por tu cuenta. ¡¡No me gusta esto!! Lo haremos como hermanos ... juntos. Pero ahora mismo hay alguien que nos necesita más. Kyoko te necesita Kamui.

¿Kyoko? Pero... Yo no soy un verdadero hermano ", gritó Kamui desde dentro de su celda. Podía ver su propio reflejo y era inquietante cuando los ojos negros lo miraban fijamente. "Nunca seré eso ... independientemente de cuánto lo quiera ... lo necesito. No sabes lo que hay dentro de mí tratando de salir. ¿Qué pasa si le hago daño?

Los ojos de amatista de Shinbe se regaron en comprensiГѓВіn. "DГѓВ©jalo ir Kamui. Ese conocimiento ha sido enterrado y olvidado por una razГѓВіn. Tu tenГѓВ­as una opciГѓВіn y tГѓВє nos elegiste. Eres mi hermano ... un guardiГѓВЎn de Kyoko. La protegemos con todo lo que somos ... aunque tengamos que olvidar de dГѓВіnde venimos ".

-¡Pero ... es una mentira! Kamui gritó y se convirtió en shock aún cuando oyó la voz de Hyakuhei insultarlo desde lejos. -Tú me perteneces ... hijo. Su sacerdotisa también.

Shinbe podía oír la voz de Hyakuhei dentro de la barrera y eso lo enfureció. "¿Quieres que ponga las mismas cadenas en Kyoko que una vez usaste?" Shinbe gritó, tratando de hacer que Kamui escuchar la razón. "Lucha contra los recuerdos por ella. Enterrarlos en el fondo y nunca mirar hacia atrás. Usted puede elegir su propio destino! ¡No tienes que convertirte en él! Piensa en Kyoko, maldita sea.

¿Kyoko? Una lágrima cayó de la mejilla de Kamui mientras miraba hacia abajo y la veía destrozarse con su color reluciente. Si él fuera verdaderamente su padre ... sus lágrimas serían negras como la noche o carmesí incluso ... no el destello de luz que él veía ahora. Imaginó a Kyoko luchando contra Hyakuhei y sabía lo que tenía que hacerse. La única manera que podía ganar contra tal mal era llegar a ser malvado ... pero nunca traicionaría a su sacerdotisa de esa manera. La amaba demasiado.

Shinbe dio un paso atrГѓВЎs desde la esfera cuando empezГѓВі a levantarse varios pies del suelo. El aura azul que lo rodeaba brillaba como diamantes cuando la luz interior se volviГѓВі tan brillante que la dominГѓВі.

No puedes tenerme a mГѓВ­ ni a ella. Una vez mГѓВЎs Hyakuhei ... Te niego -susurrГѓВі Kamui justo cuando la esfera se rompГѓВ­a-.

A varios kilГѓВіmetros de distancia, los ojos de Hyakuhei parpadearon de ira al escuchar las palabras de Kamui y ГѓВ©l respondiГѓВі: "No puedes ocultar la verdad por muchacho largo ... tГѓВє y yo somos iguales".

Shinbe corriГѓВі hacia adelante para atrapar a Kamui mientras caГѓВ­a. El muchacho se desmayГѓВі frГѓВ­o. Sus ojos de amatista se ensancharon con su sonrisa al ver el colorido brillo que cayГѓВі de sus alas translГѓВєcidas. Le abrazГѓВі a Kamui sabiendo que todo saldrГѓВ­a bien ... menos por el momento. De alguna manera habГѓВ­a olvidado la oscuridad una vez mГѓВЎs.

"Bienvenido de nuevo a Kamui," ГѓВ‰l sonriГѓВі mientras los ojos de los chicos, demasiados colores para contar, se abrieron para mirarlo fijamente en la confusiГѓВіn.

*****

"Simplemente no entiendo ... ¿por qué Kyou de repente decidió que quiere Kyoko?" Suki paseaba de un lado a otro molesto porque ella no estaba allí ayudando a traer de vuelta a su amiga.

Sennin se frotГѓВі el templo mientras miraba a su hija, "Suki por favor siГѓВ©ntese. Me estГѓВЎs haciendo marear. AgarrГѓВі un palo y asomГѓВі al fuego mientras continuaba. "Kyou es un guardiГѓВЎn ... por lo tanto Kyoko estГѓВЎ a salvo con ГѓВ©l. En cuanto a que ГѓВ©l la quiera ... bueno, si lo hace entonces ya estГѓВЎ fuera de sus manos ".

Suki se volvió para mirar a Sennin. What do you mean by that? No es un niño. ¡Él puede controlar lo que hace!

Sennin mirГѓВі el fuego y dijo: "Si es su sangre de guardiГѓВЎn la que la ha elegido, entonces Kyou no tiene otra opciГѓВіn".

-¿Qué quieres decir con que no tiene elección? -preguntó Suki. "Es contra todo lo que los Guardianes representan para tomar ese privilegio de cualquier persona, y mucho menos de su sacerdotisa. Además, si a Kyou le gustaba Kyoko todo el tiempo, ¿por qué no dijo algo antes en lugar de robarla como un ladrón?

Sennin sonriГѓВі, "Por las mismas razones nuestro amigo Shinbe ha guardado silencio."

Suki sintió que su cara se calentaba y se alejó de su padre. "¿Por qué Shinbe querría callar acerca de gustar a alguien? Nunca había tenido problemas hablando su mente antes ... o manteniendo sus manos para sí mismo para el caso. Ella se encogió.

"QuizГѓВЎs la razГѓВіn por la que Shinbe ha mantenido su silencio se debe a la ГѓВєnica cosa que mantiene a cualquier hombre tranquilo para el que adoran secretamente ... el miedo al rechazo". ArqueГѓВі una ceja sabiendo que decГѓВ­a la verdad.

Suki miró a su padre como si hubiera crecido una segunda cabeza. "¿Quieres decir que Shinbe ama a Kyoko ... y nunca se levantó las tripas para decírselo?" El pensamiento hizo que el pecho de Suki doliera y la vista se volviera acuosa.

Suki de repente agarrГѓВі su cabeza, frotando el lugar donde Sennin acababa de ceГѓВ±irla con su propia bayoneta.

"Deja de ser una chica tonta," murmurГѓВі Sennin, colocando la bayoneta en el piso de la cabaГѓВ±a. "Los jГѓВіvenes y su olvido." Hizo una pausa en su pensamiento por un momento ... recordando en secreto sus propios momentos "olvidados" con la madre de Suki. -Ah, los recuerdos.

*****

El talismГѓВЎn dentro del maestro de los sueГѓВ±os ardГѓВ­a a la vida cuando sentГѓВ­a que Hyakuhei y Kyoko se deslizaban dentro de las paredes del sueГѓВ±o. Esto fue cuando ГѓВ©l obtuvo suficiente libertad para mirar en sus almas y encontrar cosas que ambos habГѓВ­an olvidado o nunca tenГѓВ­an el poder de recordar, el otro lado de sus almas.

Los ojos negros del demonio de ensueГѓВ±o se abrieron de par en par mientras miraba a ese mundo y traГѓВ­a a sus vГѓВ­ctimas. Incluso la barrera protectora alrededor de la chica no era lo suficientemente fuerte como para mantenerlo fuera.

*****

Los sueГѓВ±os eran un extraГѓВ±o enigma, de hecho, pero cuando se despiertan dentro de un sueГѓВ±o, ya no saben que todavГѓВ­a estГѓВЎn perdidos dentro de su propia mente ... eso es mГѓВЎs que extraГѓВ±o. Kyoko entrГѓВі en esa misma niebla, sintiГѓВ©ndose como si estuviera envuelta en una manta de calor. Resistiendo el impulso de abrir los ojos, se acurrucГѓВі mГѓВЎs cerca.

Todo estaba tan tranquilo, excepto por el latido del corazГѓВіn que sonaba tan fuerte y calmado contra su oГѓВ­do.

Sus ojos se abrieron de par en par sabiendo que no debГѓВ­a estar durmiendo con nadie. La mirada sorprendida de Kyoko entrГѓВі en contacto con un pecho desnudo. NotГѓВі los magros mГѓВєsculos debajo de la piel impecable y los zarcillos de largo cabello oscuro y sedoso que se extendГѓВ­an en ondas a travГѓВ©s de sus costillas. Su mirada siguiГѓВі curiosamente las cerraduras de ГѓВ©bano hacia arriba a la cara impecable ... Hyakuhei.

Se mordió el labio inferior sintiendo un rubor en sus mejillas. ¿Qué estaba haciendo acostada con él? Al ver que sus ojos aún estaban cerrados, ella rápidamente miró hacia abajo entre ellos para asegurarse de que llevaba pantalones. Gracias a Dios, aparte de su camisa desaparecida, ambos estaban vestidos.

"Es sólo Hyakuhei ... él es mi guardián ... ¿verdad?" Se recordó obstinadamente. Tratando de recordar cómo llegaron allí ... ella dibujó un espacio en blanco. De hecho, no podía recordar lo último que había hecho y frunció el ceño suavemente mientras miraba de nuevo hacia él.

"Efectivamente. Estaba cayendo y me salvГѓВі. Sus labios se separaron cuando sus ojos se cerraron con los suyos, ГѓВ©l estaba despierto y la miraba fijamente. Su mano seguГѓВ­a presionada contra su pecho. PodГѓВ­a sentir el mismo latido de corazГѓВіn fuerte y constante que habГѓВ­a escuchado momentos antes. Su atenciГѓВіn bajГѓВі hasta sus labios antes de apartar su mirada de mala gana.

Ella se incorporГѓВі lentamente, sintiendo que su mirada la seguГѓВ­a mientras lo hacГѓВ­a. Ahora que ya no se tocaban, se preguntГѓВі por el frГѓВ­o vacГѓВ­o que se precipitaba para robar su calor.

Hyakuhei la vio despertar y sin sentir miedo, esperГѓВі a que se levantara. ГѓВ‰l anhelaba esto. Le gustaba su olor conflictivo ... su pureza chocando con su propia aura maligna. Sus oscuros ojos se dibujaron en el rosa que ahora teГѓВ±ГѓВ­a sus mejillas. Le hizo preguntarse quГѓВ© estaba pensando. Mientras la observaba asomarse en la soledad de la cueva, podГѓВ­a decir que no le gustaba el confinamiento de sus paredes.

–¿Dónde estamos? Kyoko se apartó de él para mirar la pequeña abertura de la cueva y sintió un ligero temor al ver la fría oscuridad que se extendía más allá. Ella dio un titubeante paso hacia atrás deseando poder seguir oyendo el latido de su corazón y sentir la seguridad con la que había despertado.

Hyakuhei se levantГѓВі detrГѓВЎs de ella y envolviГѓВі sus brazos firmemente alrededor de ella cuando sintiГѓВі que su pico de miedo. No te preocupes por mi mascota. Te traje aquГѓВ­ para mantenerte a salvo de los demonios que quieren el cristal del corazГѓВіn de la guarda. Se acariciГѓВі el pelo con la mejilla. -Siempre te protegerГѓВ© y te mantendrГѓВ© a salvo ... -sus labios insinuados en una sonrisa secreta que ella no podГѓВ­a ver.

Kyoko cerrГѓВі los ojos e inclinГѓВі la cabeza para dar su suave caricia mientras asentГѓВ­a. Eso sonaba como si fuera la respuesta correcta aunque ella no recordaba los demonios que habГѓВ­an dado persecuciГѓВіn. -Oh, estГѓВЎ bien -susurrГѓВі mientras se hundГѓВ­a en su calor-.

"Kyoko, ¿te gustaría salir? Me gustaría contarte algo. Él deslizó su palma lentamente por su brazo hasta que su pequeña mano estaba dentro de la suya.

Kyoko se preguntГѓВі por quГѓВ© se sentГѓВ­a tan dГѓВ©bil. SГѓВ­, sol Eso es lo que necesitaba para despejar la cabeza. Por alguna razГѓВіn, se sentГѓВ­a fuera de lugar, pero no podГѓВ­a poner el dedo en el dilema. Ella sГѓВіlo asintiГѓВі con la cabeza a Hyakuhei, confiando en ГѓВ©l para sacarla de esta oscura y hermosa mazmorra.

Hyakuhei apretГѓВі su brazo fuerte alrededor de Kyoko presionГѓВЎndola a su lado y se levantГѓВі sobre el suelo de piedra. A su vez, ГѓВ©l la sintiГѓВі envolver sus brazos alrededor de ГѓВ©l, aferrГѓВЎndose a ГѓВ©l para que no se caiga.

"No te dejarГѓВ© ir nunca Kyoko," le susurrГѓВі en su oГѓВ­do mientras le tocaba la barbilla suavemente sabiendo que ella no escucharГѓВ­a el doble significado dentro de sus palabras. Su rostro se volviГѓВі hacia el suyo y ella soltГѓВі su agarre. Se deslizГѓВі fuera de la cueva y luego hacia arriba, pero no demasiado rГѓВЎpido para no asustarla. AterrizГѓВі en el suelo blando a la luz del sol.

Kyoko miró a su alrededor las hojas. El bosque les ofrecía una sombra moteada y todo era tan brillante como sus ojos esmeralda ajustados a la luz. Ella se soltó y dio un paso fuera del círculo de sus brazos. ¿Qué estaba haciendo ella aquí? ¿Qué le faltaba? Miró a Hyakuhei sintiéndose un poco confundido. ¿No estaba buscando algo que había perdido?

"Kyoko, ¿todavía me ayudarás a encontrar los fragmentos del corazón del guardián de cristal antes de que los demonios puedan usarlos para romper el portal?" Observó cómo sus ojos se iluminaban en comprensión. Se alegró de que aún no se acordara de sus verdaderos guardianes. El hechizo que tenía sobre ella era fuerte y mientras nada movía la memoria, el encantamiento no la confundiría.

Kyoko sonriГѓВі. SГѓВ­, para eso estaba ella. Buscando el talismГѓВЎn.

"SГѓВ­ Hyakuhei. Los fragmentos. Casi se me olvida. CerrГѓВі los ojos y tratГѓВі de detectar cualquiera de los cristales de energГѓВ­a intacta cerca. DespuГѓВ©s de un momento, sus ojos se abrieron y ella seГѓВ±alГѓВі. "Cerca de media milla de esa manera Hyakuhei y es solo." Ella sonriГѓВі contenta de que no estuviera dentro de un demonio ... bueno, no que ella pudiera decirlo.

DejГѓВі que la tomara en sus fuertes brazos mientras los levantaba del suelo y los llevaba en la direcciГѓВіn que ella indicaba.

Encontraron el fragmento rГѓВЎpidamente y cuando le pidiГѓВі que lo guardara, ella no pensГѓВі dos veces antes de dГѓВЎrselo, aunque algo le roГѓВ­a su memoria. SuspirГѓВі, volviГѓВі a cerrar los ojos e instantГѓВЎneamente detectГѓВі otro fragmento ... pero esta vez no estaba solo. Esta vez fue contaminada con oscuridad.

Ella alcanzГѓВі detrГѓВЎs de ella para su ballesta pero su mano se vino vacГѓВ­a. Ella frunciГѓВі el ceГѓВ±o preguntГѓВЎndose dГѓВіnde la habГѓВ­a dejado cuando sintiГѓВі una mano en su hombro.

"Kyoko, no te preocupes. Te mantendrГѓВ© seguro. SГѓВіlo dime dГѓВіnde estГѓВЎ. SabГѓВ­a que estaba buscando su arma, pero ese era un recuerdo que tambiГѓВ©n querГѓВ­a que olvidara. ConocГѓВ­a el poder detrГѓВЎs de los dardos espirituales y era un poder que no querГѓВ­a cerca de ГѓВ©l.

Le dejГѓВі mostrarle la direcciГѓВіn del fragmento y eso lo llevГѓВі a un demonio de sombra que se estaba alimentando del poder de la cinta de cristal. Empujando a Kyoko detrГѓВЎs de ГѓВ©l, Hyakuhei lanzГѓВі una barrera a su alrededor para que estuviera a salvo mientras fingГѓВ­a luchar contra el demonio. Era una criatura tan esplГѓВ©ndida y su poder era enorme ahora que tenГѓВ­a el talismГѓВЎn dentro de ГѓВ©l.

Puede haber sido un simple demonio de la sombra alguna vez, pero ahora ... ahora se parecГѓВ­a a un dragГѓВіn negro. SerГѓВ­a una vergГѓВјenza matar a la bestia, pero no podГѓВ­a llevarla a su propio cuerpo y saborear sus poderes frente a Kyoko. Ella no lo entenderГѓВ­a y podrГѓВ­a provocar la memoria de que ГѓВ©l era realmente el enemigo.

Utilizando sus poderes sobre los demonios, Hyakuhei hizo un trabajo rГѓВЎpido de terminar su vida. Al ver la gota de cristal caer, lo cogiГѓВі sintiendo la pequeГѓВ±a porciГѓВіn de poder que Kyoko le habГѓВ­a dado sin saberlo.

Las esquinas de sus labios se volvieron hacia arriba cuando mirГѓВі hacia atrГѓВЎs a Kyoko. SoltГѓВЎndola de la barrera de protecciГѓВіn, volviГѓВі a tomarla entre sus brazos. SabГѓВ­a que la estaba engaГѓВ±ando para que estuviera con ГѓВ©l, pero de repente no querГѓВ­a que fuera una mentira. InclinГѓВЎndose hacia ella para bloquear el resto del mundo, bajГѓВі sus labios a los de ella.

*****

El gruГѓВ±ido de Hyakuhei resonГѓВі mientras se acercaba a la oscuridad justo cuando el sueГѓВ±o terminaba. La risa atormentadora del maestro de sueГѓВ±os fue lo ГѓВєnico que lo saludГѓВі dentro de la cueva mientras observaba cГѓВіmo las llamas del fuego convertГѓВ­an varias tonalidades de color antes de que las llamas lamecedoras se retorcieran en una oscura sombra de negro para emparejar su estado de ГѓВЎnimo.

CГѓВіmo se atreve el sueГѓВ±o a tentarlo ... haciГѓВ©ndole observar la soledad.



CapГѓВ­tulo 6 "Escape mortal"



Kyoko se despertГѓВі con un sobresalto, justo cuando los recuerdos de lo que habГѓВ­a sucedido le llegaban precipitadamente hacia atrГѓВЎs como una confusa marea. Casi podГѓВ­a jurar que podГѓВ­a oГѓВ­r el eco del furioso rugido de Hyakuhei mientras se alejaba del sueГѓВ±o y le producГѓВ­a escalofrГѓВ­os. Era su grito todavГѓВ­a sonando en sus oГѓВ­dos dejando sus ojos abiertos de sorpresa.

El sueГѓВ±o la habГѓВ­a encontrado de nuevo y de alguna manera sabГѓВ­a que estaba esperando a que ella volviera a cerrar los ojos. Sus dedos se arrastraron hasta tocar suavemente sus labios y algo dentro de ella se preguntГѓВі si se quedarГѓВ­a dormida de nuevo ... si el sueГѓВ±o comenzara con ese mismo beso. Ella envolviГѓВі sus brazos alrededor de sГѓВ­ misma, extraГѓВ±amente perdiendo el calor.

PreguntГѓВЎndose cuГѓВЎnto tiempo habГѓВ­a estado durmiendo, mirГѓВі hacia la ventana. Desde la altura de la luna y todas las estrellas podГѓВ­a ver que todavГѓВ­a estaba en medio de la noche, pero se acercaba al amanecer con cada latido del corazГѓВіn. No era de extraГѓВ±ar que su mente estuviera tratando de hacer de Hyakuhei su salvador cuando su verdadero salvador se estaba poniendo tan peligroso. Esto fue culpa de Kyou.

HabГѓВ­a pasado tanto tiempo en tan poco tiempo que no estaba sorprendida de que hubiera llorado a sГѓВ­ misma para dormir. Su mente y su cuerpo no la dejaban dormir sino sГѓВіlo unos minutos a la vez hasta que encontrГѓВі una manera de salir de este lГѓВ­o. Ya se estaba poniendo duro para descifrar lo que era realidad y lo que sГѓВіlo estaba dentro de su propia mente.

-¿Qué demonios creía que era Kyou? Kyoko mentalmente atacó mientras se levantaba sobre sus codos. Necesitaba escapar de este lugar y de él lo antes posible.

Mirando alrededor para que algo se pusiera, Kyoko vio una tГѓВєnica de seda blanca tendida en una mesa baja junto a la gran almohada. Su mirada vagГѓВі por el resto de la habitaciГѓВіn con la esperanza de encontrar algo mГѓВЎs que usar. SabГѓВ­a que la seda de la tГѓВєnica no le proporcionarГѓВ­a mucha cobertura y este era el norte por el amor de Dios ... Se congelarГѓВ­a.

Al soplar sus golpes hacia arriba en la decepciГѓВіn, se subiГѓВі a travГѓВ©s de la almohada y se levantГѓВі para alcanzar la bata. DeslizГѓВЎndose, se maravillГѓВі de la suavidad sedosa de ella contra su piel. Era tan ligero que parecГѓВ­a que no habГѓВ­a puesto nada. Si ella no hubiera sido un cautivo aquГѓВ­ ... ella podrГѓВ­a haber realmente me gustГѓВі este lugar.

Atando la seda a su alrededor, Kyoko se acercГѓВі a la ventana y mirГѓВі hacia fuera ya planeando su escape. La luz de la luna proporcionaba suficiente luz para ver pero la suficiente oscuridad para tratar de escapar.

InclinГѓВЎndose por la ventana, mirГѓВі hacia abajo la gota de tres pisos de negaciГѓВіn. Al ver las hendiduras profundas en la pared externa de la roca, sus labios se curvaron en una sonrisa infantil. Ella sabГѓВ­a despuГѓВ©s de estar con Toya durante tanto tiempo que ella serГѓВ­a capaz de bajar. -Espero que no caiga -contestГѓВі ella en un susurro.

TenГѓВ­a que correr tan lejos de Kyou como fuera posible antes de que ГѓВ©l tomara algo de ella que ella no estaba ofreciendo.

Kyoko suspirГѓВі interiormente mientras hacГѓВ­a un silencioso deseo. Toya... Te necesito. Las palabras parecГѓВ­an resonar dentro de ella y de alguna manera se sentГѓВ­a tal vez ... tal vez Toya la habГѓВ­a oГѓВ­do. Memorias incalculables se filtraban por su mente ... Toya nunca la dejarГѓВ­a caer. Sus labios se abrieron con asombro por un momento antes de sacudir la sensaciГѓВіn como imaginaciГѓВіn.

AgarrГѓВі el alfГѓВ©izar de la ventana para estabilizar sus nervios. Al enderezarse los hombros y encontrar su coraje, decidiГѓВі que no estaba esperando a un salvador porque incluso ella sabГѓВ­a Kyou era una fuerza a tener en cuenta. Realmente no querГѓВ­a que Toya se pusiera en ese tipo de peligro. TambiГѓВ©n sabГѓВ­a que cuanto mГѓВЎs esperara, mГѓВЎs probarГѓВ­a que Toya tratara de rescatarla.

Kyoko subiГѓВі a la repisa y le arrojГѓВі las piernas. VolviГѓВ©ndose, ella lentamente se sentГѓВ­a para apoyarse en la pared. Ella hizo una mueca cuando la piedra parecГѓВ­a que se le cortaba los pies desnudos, pero ella irГѓВ­a a travГѓВ©s de cualquier cosa sГѓВіlo para escapar.

Con el mayor cuidado posible, se dirigiГѓВі al lado del castillo. Lo que sГѓВіlo tardГѓВі unos cuantos momentos fugaces se sintiГѓВі como horas. PasГѓВі toda la escalada temiendo ser atrapada, pero cuando sus pies finalmente tocaron el suelo, todos los demГѓВЎs pensamientos huyeron, salvo llegar lo mГѓВЎs lejos posible.

Mirando hacia la ventana, ella retrocediГѓВі lejos de la pared a medias esperando ver Kyou aparecer y arrebatarla de nuevo. No podГѓВ­a pasar por otro de sus "castigos" como ГѓВ©l lo llamaba.

Ese pensamiento la llevГѓВі a la acciГѓВіn. Kyoko se volviГѓВі y corriГѓВі como si los demonios de Hyakuhei la persiguieran a travГѓВ©s del laberinto de jardines y estatuas que lo rodeaban. Sin detener su precipitada precipitaciГѓВіn por la libertad, sus ojos lo tomaron todo, maravillГѓВЎndose de la belleza surrealista de la misma incluso dentro de la oscuridad.

SГѓВіlo el temor de ser encontrado por Kyou la mantuvo en marcha cuando sus pulmones comenzaron a arder y sus piernas se estrecharon. Se sorprendiГѓВі cuando llegГѓВі al final de los terrenos sГѓВіlo para encontrar una barrera muy potente que brillaba con un matiz azul luminoso. Ella sabГѓВ­a que tomarГѓВ­a todos sus poderes de sacerdotisa romper algo que Kyou mismo habГѓВ­a hecho.

Una vez mГѓВЎs mirГѓВі por encima del hombro a la imponente estructura que Kyou llamaba casa. No habГѓВ­a ninguna duda en su mente que ГѓВ©l sabrГѓВ­a lo que ella estaba haciendo si la barrera fue derribada. SГѓВіlo necesitaba hacer una apertura lo bastante grande como para dejarla pasar.

MordiГѓВ©ndose el labio inferior, extendiГѓВі una mano temblorosa y tocГѓВі la superficie de la barrera para probar su fuerza y fue recompensada con una leve onda de choque que pasГѓВі a travГѓВ©s de su cuerpo. No le doliГѓВі ... en su lugar; Se sentГѓВ­a como si la barrera estuviera tratando de decirle que habГѓВ­a un peligro desconocido en el otro lado y que ella se quedara adentro donde estaba seguro.

Ella sonriГѓВі sorprendida dГѓВЎndose cuenta de que el escudo era mГѓВЎs para protecciГѓВіn que para causar daГѓВ±o corporal ... al menos desde el interior de la barrera. No tenГѓВ­a ninguna duda de que si alguien o algo trataba de entrar desde fuera sin permiso ... ahГѓВ­ es donde estarГѓВ­a el dolor.

Hizo una pausa mientras el sueГѓВ±o volvГѓВ­a a ella ... la barrera que Hyakuhei habГѓВ­a puesto alrededor de ella para protegerse del dragГѓВіn que habГѓВ­a luchado ... tambiГѓВ©n era sГѓВіlo para mantenerla a salvo y ella se habГѓВ­a sentido segura ... extraГѓВ±a que pensarГѓВ­a tan suavemente hacia el enemigo.

"No quiero hacer daГѓВ±o ... por favor", susurrГѓВі Kyoko mientras volvГѓВ­a a tocar la barrera. Para su asombro, una abertura apareciГѓВі y rГѓВЎpidamente caminГѓВі a travГѓВ©s de la niebla de color azul lechoso justo cuando el escudo se cerrГѓВі detrГѓВЎs de ella. Le habГѓВ­a dado exactamente lo que necesitaba.

VolviГѓВ©ndose para ver si la barrera se habГѓВ­a cerrado realmente detrГѓВЎs de ella para borrar el hecho de que habГѓВ­a escapado, Kyoko se sobresaltГѓВі al encontrar sГѓВіlo un desolado bosque cubierto de vegetaciГѓВіn exuberante y ningГѓВєn terreno o castillo en cualquier sitio. ParecГѓВ­a como si la tristeza y la tristeza hubiesen descendido al silencio, todos viviendo dentro de su enmaraГѓВ±ada red de miembros.

¿Sabría Kyou si alguien rompió la barrera que había colocado alrededor de su casa? ¿Habría algún tipo de alarma para avisarlo? Sentía que el miedo se deslizaba a través de ella al pensar en lo que haría cuando la encontrara desaparecida después de advertirle que no se fuera. Kyoko levantó una temblorosa ceja sabiendo que no iba a ser lo suficientemente estúpida como para esperar a ver si el príncipe de hielo tenía un sentido del humor o no.




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